«Mientras en Jerusalén se desarrollaban las celebraciones por la Semana Mundo Unido, también nosotros preparábamos algunas actividades aquí en Manila », cuentan los Jóvenes por un Mundo Unido (JMU) de Filipinas. Para ellos, la conexión con Tierra Santa fue el punto de partida de la Semana, que estaba llena de citas. El 4 de mayo, en Manila, en Baguio y otras ciudades del norte visitaron contemporáneamente 10 “fragmentos de fraternidad” (así son llamadas las acciones de los Jóvenes por un Mundo Unido recogidas en el United World Project).

La semana empezó con una fiesta por la unidad, llamada BRIDGE (puente): se conectaron con Jerusalén, después con los JMU de otras ciudades de Filipinas, y finalmente estaban listos para partir para las distintas actividades previstas: desde programas de distribución de alimentos, a acciones ecológicas, visitas a los hospitales y a las personas más necesitadas. Eran 379 los jóvenes inscritos, sólo en Manila.

Fueron a Sulyap ng Pag-asa, el centro residencial donde trabaja el Movimiento de los Focolares en los suburbios marginales y sobrepoblados de Quezon City. Allí los JMU desarrollan regularmente actividades de distribución de alimentos. En el Sinag Hospital, fueron a atender y servir a los pacientes como respuesta a la invitación de Jesús del Evangelio de amar sobre todo a los más pobres. Experimentaron que pasando el tiempo con los pacientes, el resto de sus problemas parecían pequeños. Otra actividad se realizó en la ciudad de los muchachos,  una casa para cientos de niños de la calle, administrado por el Departamento del Welfare. Los jóvenes se encontraron con 147 chicos entre los 8  y los 17 años. En el tiempo transcurrido juntos, entre la atención que brindaron,   las canciones y bailes, los Jóvenes por un Mundo Unido pudieron compartir también su secreto: “el arte de amar”. A su vez, los niños ofrecieron algunas canciones y danzas. El Munting Tahanan ng Nazareth en cambio, acoge personas con discapacidad física o mental. «Con nuestra visita –explican los JMU- queríamos compartir el amor de Dios presente en nuestros corazones, así como somos». Otros fueron al Marillac Hills donde viven jóvenes mujeres víctimas de abusos. Desde hace tiempo las chicas de los Focolares van a visitarlas. Por la creciente confianza, esta vez, el Centro permitió que también los chicos participaran.

Estuvieron también en los centros de Bukas Palad (a manos abiertas), expresión social de los Focolares. Bukas Palad nació como respuesta a la creciente pobreza, que con el lema “Gratuitamente han recibido, gratuitamente den”, ofrece servicios en el ámbito de la salud, la educación y la construcción de la comunidad. Los jóvenes estuvieron en el Social Center de Tramo, Pasay y Tambo, Paranaque y también en La Unión en el norte. En el primero, con los chicos del centro desarrollaron una actividad ecológica para limpiar una zona cercana a un río, estaban felices de que Tramo, su barrio, fuera un lugar más limpio. En el segundo, los jóvenes del norte de Filipinas realizaron 6 talleres. muy variados con 55 niños como por ejemplo  cocina,  baloncesto…. Otra actividad, siempre en el norte, fue la recuperación ecológica del Pagudpud, una meta turística muy frecuentada. En el Fazenda U-Day en Masbate, invitaron  a los amigos a pasar juntos algunas horas con música y experiencias sobre cómo vivir y promover la fraternidad.

Como conclusión de la semana muchos de los jóvenes involucrados se encontraron para la jornada “BRIDGE 2.0, un proyecto por la unidad”. Era el momento, terminadas todas las actividades, de asumir un compromiso para el futuro: con una firma en una gran pizarra, cada uno podía decidir comprometerse a ser un puente por un mundo unido. Para subrayarlo, los Jóvenes por un Mundo Unido de Filipinas, usaron las palabras que María Voce había dirigido, el 1° de mayo a los jóvenes reunidos en Loppiano (Italia):  «Después de haber construido un puente, si no se camina, queda como un material inerte, un material que no sirve»

La función del puente es unir. Sirve para animarnos y atravesarlo para encontrarnos. No se desanimen. El puente está para esto. Dar el primer paso significa dirigirse a los jóvenes que tienen a su lado y decirles, si pueden, demostrarles, que realmente están dispuestos a hacer algo por ellos, con ellos».

2 Comments

  • It’s great to read how you’ve been bridging through the united world week. Everything encourages me because I also in this world of youth, looking forward on how to concretize always more the realities proposed by the united world project. I am particularly impressed by those words of Emmaus given at the conclusion of the united world week. It will help us go ahead with the numerous youth who desire to walk along here with us in Fontem-Cameroon.

  • Thanks a lot for your concrete good acts! They gave me enthusiasm to go further in this! I commit myself together with you! 🙂

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