«La familia fue construida por Dios y Él la hizo de esta manera: hizo que entre la esposa y el esposo existiera el amor, si no hay amor, no hay desposorio, no existe matrimonio.

Desgraciadamente, con la entrada del pecado, este amor se ha resquebrajado, se ha cubierto de sombras, a causa del pecado que entró en la humanidad.

Entonces Jesús vino y sanó un poco la situación trayendo un amor más fuerte, un amor más grande, el mismo amor que viene de Dios, ese amor que es Dios mismo.

Entonces, para mantener el amor natural también, debemos aprovechar el amor que Jesús nos trajo.

Si, por ejemplo, tú ya no amases a tu marido, debes amarlo porque él es otro Jesús, porque debes ser la primera en amar, porque debes amar a todos, porque debes hacerte uno, porque debes amarlo como a ti misma. Es decir, hacer entrar el amor sobrenatural con todas sus exigencias para salvar también el amor humano. Éste es el sistema. Sobre este sistema se basa nuestro Movimiento Familias Nuevas».

Fuente: Centro Chiara Lubich

Vídeo en italiano:

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