slov4En Eslovenia, apenas comienza diciembre, la atmósfera natalicia empieza a sentirse. En la comunidad de los Focolares, muchos aprendieron a hacer coronas de Adviento, para después venderlas y destinar lo recaudado solidariamente. Aquí, el 6 de diciembre, se festeja  a S. Nicola,  que va llevando bolsas llenas de regalos. Es una ocasión para que las familias carenciadas experimenten la fantasía de la Providencia, recogiendo y redistribuyendo entre todos, lo que no es realmente necesario. Un intercambio en el cual, desapegándose de algún objeto querido para que éste sea un don para los demás, se experimenta la típica alegría que nace del ‘dar’. Y mientras alguno de las diversas comunidades va a entregar a las iniciativas solidarias del territorio lo recaudado por la venta de las “coronas”, como todos los años, los Jóvenes por un Mundo Unido se dirigen a Arche (el Movimiento de Jean Vanier), para una experiencia muy particular de comunión. En otras localidades van a visitar el centro para madres solteras, llevándoles calor y alegría. Las fechas de estas iniciativas son primero presentadas en Facebook, invitando a otros jóvenes para que participen, así muchos se ponen a recolectar y llevar regalos.

slov3Los más chiquitos, en cambio, se organizan para ofrecer en las calles, las estatuitas del Niño Jesús, que ellos mismos hicieron. No es una venta. Lo hacen para que la atención de la gente se fije en el verdadero Festejado de la Navidad. Pero mucha gente les quiere pagar, y ellos entregan el dinero a los niños pobres. Para esta acción eligen por lo general los centros comerciales, pero van también a las casas de salud de ancianos, a las casas de los familiares, a los vecinos, a las misas de media noche. Con su alegría contagiosa aprendieron también a parar a los transeúntes. En una pequeña ciudad se detiene ante ellos el alcalde. En un centro comercial donde hay Gen 4, los más grandes (Chicos por la Unidad) aprovechan para hacer un flashmob navideño, dando una gran ayuda a los pequeños que logran así distribuir hasta 125 estatuitas.

 En 18 localidades eslovenas se fija también una fecha para prepararse para la Navidad, se junta toda la comunidad, con la asistencia total de 1.300 personas, entre quienes está también un obispo. En una comunidad quieren vivir juntos también el día de Epifanía, yendo a visitar al Niño Jesús a una antigua iglesita situada en la colina. Mientras van por un sendero del bosque, meditan en los Reyes Magos que seguían la estrella, quienes en el trayecto se encontraron con el rey Herodes que les pidió que volvieran ante él apenas hayan encontrado al Niño. Pero recuerdan que un ángel se les apareció para decirles que volvieran por otro camino. Lo mismo hará también todo el grupo esloveno, eligiendo al volver, un camino alternativo. Después de esta representación vivida en primera persona, nadie  olvidará nunca más que el Niño Jesús fue salvado de la ira de Herodes.

Son significativas las representaciones natalicias en las dos escuelas maternales eslovenas inspiradas en la pedagogía de la unidad: “Rayo de sol” de

Škofja Loka y “Jurček” de Grosuplje. Esta última realizada en el Centro Cultural de la ciudad. Aunque  entre los presentes había muchas personas que se declaraban como no creyentes, el clima es intenso y participativo. Con gran atención todos siguen la narración escénica del Nacimiento de Jesús y son muchos los que se unen a los cantos de los niños y, al final, no quieren abandonar  la sala.

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