Era el 18 de mayo de 1997, cuando Chiara Lubich fue invitada por el Imam Wallace Deen Mohammed (líder del American Muslim Mission, de más de dos millones de seguidores) para que diera su testimonio en la Mezquita de Harlem (New York) dedicada a Malcolm X, el célebre líder religioso y activista por los derechos humanos, asesinado en 1965, mientras pronunciaba un discurso ante centenares de personas.
Nunca antes había sucedido que una mujer, de fe cristiana y además blanca, hablara en la Mezquita. Con la cabeza cubierta por un blanquísimo chador, Chiara Lubich lanzó una invitación a trabajar juntos, codo a codo, cristianos y musulmanes, teniendo como objetivo la fraternidad universal. La escuchaban más de tres mil personas, abarrotadas en un silencio absoluto también desde otras siete salas conectadas por vídeo. «Hoy aquí en Harlem se ha escrito una página de historia» dijo Mohammed, quien en seguida después del encuentro aceptó la invitación a sellar un pacto para trabajar juntos por la paz y la unidad, en nombre del único Dios. «Dios sea mi testigo de que tú eres mi hermana. Yo soy tu amigo y siempre te ayudaré ». Dos grandes líderes religiosos, un único objetivo: dar vida a un mundo de paz.
Veinte años después, la extraordinaria actualidad del pacto de Harlem sigue escribiendo nuevas páginas de historia. En los EEUU se multiplican las iniciativas comunes. Miembros de las comunidades cristianas y musulmanas se encuentran periódicamente: momentos de diálogo en los que se ahonda en la espiritualidad de la unidad desde un punto de vista cristiano y musulmán, con intercambios de experiencias concretas de vida.
El 22 de mayo pasado, un grupo de 170 amigos cristianos y musulmanes, entre los cuales estaban una decena de Imanes, la presidente del barrio de Manhattan, varios líderes del Jewish Community Center de Harlem y la consejera del alcalde de New York para las relaciones con las comunidades musulmanas, se encontraron en la misma mezquita, en un contexto histórico en el cual la unidad es más que nunca necesaria.
En conexión directa con el Imam Pasha se proyectó una video-síntesis del encuentro entre Chiara Lubich y W.D. Mohammed, y luego los mensajes que animaban a seguir adelante.
Algunas impresiones: Timothy Dolan, Arzobispo de New York: «Chiara Lubich y W.D. Mohammed trazaron un camino. Nosotros ahora tenemos la bendición de poder continuar esta tarea». Padre Brian McWeeny, encargado para el Diálogo Interreligioso en la misma Arquidiócesis: «En estos tiempos de inquietud social, las personas de buena voluntad deben hacerse visibles». Teodoro McCarrick, Arzobispo de Washington, en un caluroso video mensaje: «Estamos celebrando el encuentro entre dos líderes en el camino de la paz, la armonía, la ayuda a las personas para que trabajen juntos, que es lo que el Evangelio y el Corán no dicen. No dejemos que nos distraigan las personas que no trabajan por la paz». Dava Schub, responsable del Centro Judío de Harlem: «Nosotros también podemos unirnos e ir adelante con ustedes. Podemos hacer proyectos sociales juntos y apoyarnos. Desde hoy también el Centro Judío es parte de este camino». Gale Brewer, Presidente del Barrio de Manhattan: «Si el resto del mundo fuera como las personas que están aquí hoy, el mundo seguramente sería distinto. Proclamo solemnemente el sábado 20 de mayo de 2017 “Faith Communities Together Day” (Día de las Comunidades de Fe Juntas) en el Barrio de Manhattan».
Así el pacto de amistad de Harlem entra también en las actas históricas y jurídicas de la ciudad.
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