La Palabra de Vida de este mes es una invitación a la acogida y la generosidad para con todos

Escuchar
Últimamente, a raíz de una enfermedad, tengo dificultad en el uso de la palabra, ¡y para mí comunicar es vital! No puedo hacer muchas cosas, pero, eso sí, puedo acoger y escuchar al que viene a visitarme. A veces la gente me cuenta muchos dolores, pero cuando se van parecen aliviados. Es entonces cuando agradezco a Dios por la condición en que me encuentro.
(Marisa – Italia)

Pullover
Mi esposo se estaba preparando para ir a un congreso y necesitaba un par de zapatos y un sweater. Pudimos comprar los zapatos, pero no habíamos tenido tiempo para el sweater, porque nos pareció más importante ir a visitar a un grupo de familias, con quienes compartimos nuestras experiencias de Evangelio vivido. Pues bien, justamente allí, en el grupo, una señora trajo dos pulóveres para el que los necesitase. Probándonoslos, nos impresionó el hecho de que ambos le tocaran a mi esposo.
(D. M. – Serbia)

Oración
Mi marido y yo estábamos buscando una vivienda para mi hermano que estaba por casarse, pero los precios y las condiciones hacían muy difícil la elección. El tiempo pasaba y en mí crecía la preocupación. ¡Cómo habría querido ayudarlo! Un día nuestro hijo más pequeño nos sugirió una cosa en la que no habíamos pensado: pedirle a Dios lo que tanto ansiábamos. Lo hicimos. Pocas horas después, mi hermano me llamó, muy contento, para decirme que había encontrado el apartamento justo.
(M. N. – Libano)

No comment

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *