En octubre de 1946, Chiara Lubich escribe a sor Josefina y sor Fidente que trataban de poner en práctica el espíritu del Movimiento que estaba naciendo. En este fragmento de esa carta se capta el entusiasmo y el ardor de los primeros tiempos y, todavía hoy, nos impulsa a poner a Dios en el primer lugar de nuestra vida.

Dios del alma mía, mi Amor, mi Todo, habla Tú a estos dos pequeños corazones.

Habla con tu Voz Divina.

¡Diles que solo Tú eres Todo y que

 ¡TÚ HABITAS EN ELLAS!

¡Diles que no te busquen fuera de ellas, sino que te encuentren siempre en su corazón!

Ya sabes, Jesús, lo mucho que las amo y querría estar siempre con ellas. (…)

¡SOLO DIOS LO ES TODO!

¡Y esta Verdad hay que vivirla con la mayor Pasión por la Pobreza!

¿Cuándo te amamos, Señor?

Cuando te encontramos.

¿Cuándo te encontramos seguramente?

Cuando confiamos solo en ti y lanzamos locamente la mirada a lo alto y te buscamos solo a ti: ¡Dios-Padrenuestro!

Y ahora que, despojadas de todo, tus esposas están convencidas de que solo Tú bastas; solo ahora ¡di a sus corazones que acepten también (como yo también lo acepto gozosa y agradecida) el amor ardiente que les tengo y el deseo apasionado de hacer de ellas lo que mi corazón quiere ser para ti!

(…)

Hermanitas mías:

¡Cuánto bien puede hacer su vida, tan a menudo semejante a la de Jesús, que vivía, que obraba, que amaba en la casita de Nazaret!

Pero ¿no saben que un alma que ama de manera que su vida sea una continua vida entre dos (Jesús y el alma) hace tanto como si predicase al universo entero?

Ahora que, una vez despojadas de sus miserias –que darán cada día a Dios–, son libres de amar,

¡AMEN!

Él quiere vivir con ustedes. Y nada desea más que esta vida entre dos. (…)

                                                                                                                            Chiara Lubich

(Cf. Chiara Lubich, en El primer amor. Cartas de los inicios (1943-1949), Ciudad Nueva, Madrid 2011, pp. 129-131.

5 Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *