20140930-01El 28 de septiembre, en la Plaza de San Pedro, el Papa Francisco se encontró con los ancianos y los abuelos en la primera jornada internacional dedicada a la tercera edad, promovida por el Pontificio Consejo para la Familia. El encuentro tuvo como título: “La bendición de la larga vida”,  y coincidió con la Jornada de oración por el Sínodo de la Familia, inspirándose en las numerosas intervenciones del Papa que muchas veces recordó la tragedia de la “cultura del descarte” típica de “un pueblo que no cuida a sus ancianos”, descartándolos “con actitudes detrás de las cuales existe una eutanasia escondida”

Francisco abrazó con afecto a Benedicto XVI, que estuvo presente durante la primera parte del encuentro: «Dije muchas veces que me gustaba mucho que él viviera aquí en el Vaticano, porque era como tener al abuelo sabio en casa. ¡Gracias!»
«Como cristianos y como ciudadanos, -afirmó el Papa en su discurso – estamos llamados a imaginar, con fantasía y sabiduría, los caminos para afrontar este reto. Un pueblo que no custodia a los abuelos y no los tratan bien no tiene futuro: pierde la memoria, y se desarraiga de sus propias raíces. Pero cuidado: ¡ustedes tienen la responsabilidad de mantener vivas estas raíces en ustedes mismos!».

20140930-02El encuentro fue una ocasión para reafirmar que –como dijo Mons. Paglia, Presidente del Dicasterio para la Familia, «La ancianidad no es un naufragio sino una vocación: se prolongaron  los años de vida pero sobre este tema no se ha desarrollado una reflexión adecuada en la política ni tampoco en la economía, ni en la sociedad ni mucho menos en la cultura»

«Se debe considerar la ancianidad y se debe considerar también el compromiso de los ancianos en el mundo y el de la Iglesia hacia ellos. Además de todos los aspectos civiles, existe una cultura que los ancianos pueden transmitir. Ellos pueden transmitir una cultura que esté especialmente atenta a no concebir la fragilidad de la vida como la tragedia final sino como un testimonio de esperanza en el más allá»

El evento del 28 de septiembre está situado en la jornada de oración por el Sínodo sobre la familia, “lugar fundamental y primario donde los ancianos pueden vivir dentro de una trama de relaciones que los sostienen”, continúa diciendo Mons. Paglia – y que a su vez está llamado a dar vida a estas relaciones nuevas y a enriquecerlas. Los ancianos no son solamente objeto de atención y de cuidados sino también son sujetos de una nueva perspectiva de vida»

Para acercarnos a esta dimensión de la vida aconsejamos della Ciudad Nueva di Buenos Aires:
Y después… la luz  Pensamientos sobre la Eternidad  de Wilhelm Mühs.

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