
Serenella Silvi junto a Chiara Lubich a la salida de la mezquita el 18 de mayo de 1997
«Un momento luminoso en la relación entre cristianos y musulmanes». Así titula un periódico neoyorkino la noticia de lo que sucederá en Nueva York el próximo 20 de mayo, en la mezquita de Malcom Shabbaz, con el evento “Our Journey Towards the Excellence of the Human Family”. Es el recuerdo de ese pacto sin precedentes estrechado entre dos líderes: el Imam W.D. Mohammed y Chiara Lubich, de trabajar juntos para la realización de la fraternidad en la familia humana. Profundizamos cuanto sucedió entonces, a través del relato de Serenella Silvi, testigo directa de esos eventos.
Ese día en Harlem, junto a Chiara. «18 de mayo de 1997. El recuerdo de ese día permanecerá para siempre en mi alma. Estaba al lado de Chiara cuando juntas atravesamos el ingreso de la Mezquita Malcolm Shabazz, ambas con la cabeza cubierta con un chador. Había una gran multitud. Chiara se había preparado con gran seriedad. Sentía que estábamos por vivir un momento muy importante. Entrando se percibía una atmósfera increíble, después durante su discurso era como si estuviera hablándole a un grupo de personas que conocía desde hacía años.
Al terminar el programa, estábamos saliendo juntas, cuando repentinamente me tomó bajo el brazo. “Ven”, dijo, “necesito que me traduzcas”. La seguí hasta la oficina del Imán Izak-El M. Pasha, donde acababa de entrar también el Imán W.D. Mohammed. “Imán Mohammed”, dijo Chiara, “hagamos un pacto en el nombre del único Dios, de trabajar asiduamente por la paz y la unidad”. La respuesta del Imán Mohammed fue inmediata. “Este pacto queda sellado para siempre” dijo. “Dios sea mi testigo que tu eres mi hermana. Yo soy tu amigo y siempre te ayudaré”. Fue un momento muy fuerte. Eran dos grandes líderes que estaban respondiendo a un llamado de Dios, el de dar vida a un mundo de paz y de amor y habían comprendido que, trabajando juntos, habrían contribuido a hacerlo realidad.
El Imán Mohammed y Chiara Lubich provenían de dos culturas y de dos religiones muy distintas entre ellas. Se conocían recíprocamente, pero ese día se encontraron personalmente por primera vez. Al invitar a Chiara, el Imán había demostrado una gran confianza, seguro de que ella habría tenido la capacidad de ayudar a su gente. Saliendo de la habitación, intenté acompañar a Chiara al pequeño ascensor que podía conducirnos a la salida del tercer piso de la mezquita donde nos encontrábamos. Pero Chiara se negó. “Déjame caminar entre estar personas”, dijo. Ya amaba a quienes seguían al Imán W.D.
Algunos de nosotros, íbamos en el carro con ella, comentando ese evento extraordinario cuando, de repente Chiara pidió papel y lápiz. Quería escribirle al Movimiento de los Focolares en el mundo que ese día había sucedido algo importante. Estaba buscando las palabras apropiadas, cuando vinieron a su mente algunas expresiones de los Gen 3, los jóvenes del Movimiento, usadas para describir un congreso reciente: “¡Ha sido super… ha sido mega!”.
El Imán Pasha había preparado el ambiente con mucho esmero y seguidamente siguió manteniendo viva, en su comunidad, la realidad vivida.
A partir de ese día, cada vez que visitaba la Mezquita, tenía la impresión de que cualquier persona que encontrara por el camino sabía de Chiara, lo que había sucedido y que nos reconocían como sus seguidores. Siempre nos preguntaban, cómo estaba, qué estaba haciendo, dónde tenía que viajar.
¡Un momento de Dios! Es más, ¡un gran momento de Dios! No sucede todos los días, y siento que tenemos que hacer todo lo posible para que continúe mediante nuestra vida, para llevar adelante los frutos de unidad que este encuentro generó.
De Sharry Silvi
Fue editora de la revista estadounidense Living City, Sharry Silvi era la corresponsable del Movimiento de los Focolares en la región de la Costa Oriental de los Estados Unidos en 1997.
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