Enjugar las lágrimas de quien sufre
Dejarse transformar por el amor de Dios
Dejarse transformar por el amor de Dios
Enjugar las lágrimas de quien sufre
Dejarse transformar por el amor de Dios
En la parábola de la oveja perdida, Jesús nos pide que vigilemos a nuestro alrededor, y que vayamos a buscar al que se extravía y que, en nuestras relaciones y amistades, tengamos el mismo cuidado y dedicación amorosa que tiene el pastor. Buscar, encontrarse, ir al encuentro del otro y, al mismo tiempo, la alegría de sentirse amados es la invitación a la gratitud por la misericordia que Dios tiene por cada uno de nosotros.
Conferencia Internacional por el 10º Aniversario de Laudato Si’
Castel Gandolfo, Italia, del 1 al 3 de octubre de 2025
Entrevista con el Superior General de los Padres de Schoenstatt
0 comentarios