“Una manera de vivir y una manera de morir” es el ejemplo que ha dejado Chiara Luce a muchos de entre el millar de espectadores que en la noche del sábado, 14 de noviembre, asistieron al espectáculo musical sobre la vida de esta joven italiana que se presentó en el Colegio Mayor Elías Ahuja de Madrid.

Chiara Luce Badano, fallecida justo hace 25 años, ha vuelto a tocar los corazones de muchos espectadores de Madrid y otras ciudades de España (Burgos, San Sebastián, Talavera de la Reina, Toledo, Valencia…) a través del espectáculo Live, Love, Light, realizado por los Jóvenes por un Mundo Unido de España.

Un espectáculo que es más que un musical, porque sabe compaginar canciones, coreografías y declamaciones sobre la vida de Chiara Luce, con momentos testimoniales de sus padres y de los mismos jóvenes que siguen su ejemplo, además de ella misma.

Chiara Luce murió muy joven –a los 18 años– dejándo una lección de vitalidad, con sus experiencias de vida tan sencillas como auténticas. Su fe total en un Dios que la amaba y la acompañaba en su enfermedad, transmite a todos cómo se puede vivir de modo pleno cada instante, ya sea alegre o doloroso. Sus últimas palabras dirigidas a su madre, “sé feliz porque yo lo soy”, son el sello y la demostración de su santidad, como lo confirmó la Iglesia el 25 de septiembre de 2010 al beatificarla.

Al final del espectáculo surge nuevamente de lo profundo de cada uno un “¡gracias Chiara Luce!”, además de un gracias a estos 50 jóvenes que se han entregado con toda su alma y fuerzas para hacer posible este espectáculo.

Una parte de la ayuda recaudada para la realización del espectáculo, así como 356 kilos de alimentos aportados por los espectadores, fueron entregados al Banco de Alimentos para los más desamparados de nuestra sociedad, siguiendo el espíritu que animaba a la misma Chiara Luce.