El curso Viajando por el Castillo Interior y el Castillo Exterior invita a todo tipo de personas a emprender un viaje espiritual de la mano de tres grandes místicos: Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y Chiara Lubich. De su mano se entrará en la propia interioridad donde habita Dios y -por la comunión con los demás- se participará de la interioridad del otro, donde también habita Dios.
El programa de este viaje ha sido coordinado por José María Quintas (especialista en mística y ciencias humanas, autor de Mar de llama); José Damián Gaitán (carmelita, doctor en teología, escritor, especialista en Santa Teresa y San Juan de la Cruz); Araceli del Pozo (doctora en Pedagogía, docente en la Universidad Complutense y en el Instituto Universitario Sophia); y Juan Ignacio Larrañaga (por parte del Centro Mariápolis Luminosa).
Será del 7 al 9 de septiembre en el CM Luminosa. El programa incluye viaje a Ávila y Segovia.
Más información en el correo electrónico y en la invitación.
Todas las plazas están cubiertas.
La espiritualidad de los Focolares está muy vinculada –entre otros- a grandes santos españoles: San Ignacio de Loyola, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús. Chiara Lubich siempre quiso subrayar y agradecer la importancia de los antiguos carismas para la Iglesia y el Movimiento de los Focolares. Unos carismas que han recorrido siglos y continúan testimoniando la presencia de Dios en el mundo.
Durante la visita que Chiara Lubich realizó a España a finales del año 2002, tuvo ocasión de visitar Ávila y el Monasterio de la Encarnación, donde la Santa viviera etapas importantes de su itinerario espiritual, definido por ella misma como “castillo interior”.
En el Libro de Oro del Monasterio, quedó registrada la visita con un escrito autógrafo de Chiara Lubich:
“2.12.02 – Gracias Santa Teresa por todo lo que has hecho por nosotros a lo largo de nuestra historia. ¡Gracias! Pero el agradecimiento mayor y más hermoso te lo daremos en el Paraíso. Sigue velando por todos nosotros, por nuestro “castillo exterior”, que el Esposo ha suscitado en la tierra para completar tu “castillo interior” y hacer que la Iglesia sea tan bella como tú la deseabas. ¡Hasta pronto, Santa Teresa! Te abraza, Chiara”.