En el aniversario de la muerte de Chiara Lubich, reproducimos unos extractos de la biografía escrita por el historiador italiano Maurizio Gentilini.
«El itinerario de la vida terrena de Chiara Lubich y todas sus narraciones están marcados por lo recurrente del término “amor” Cada momento, intuición y realización está conformado por la irrupción y la permanencia de esa dimensión, que adquiere características de constancia y de sistema, se convierte en norma de vida y en elemento dinámico de una continua inspiración a la trascendencia y un diálogo constante con la humanidad. […]
La espiritualidad de la unidad[1], en cada uno de sus puntos[2], no consiste nunca en la realización de un proyecto madurado en la mente de Chiara, fruto de una reflexión o de una idea de teología espiritual; ni están aquellos tomados de ejemplos históricos más o menos conocidos. Parte de su experiencia mística, que, según la definición del teólogo dominico Albert Nolan, “es una experiencia de Dios que se desenvuelve sin palabras, nombres ni conceptos, incluso sin ningún conocimiento”. Es una espiritualidad que requiere una adhesión decidida y concreta que comprenda todas las esferas de la vida y suscite la misma tensión a su alrededor.
También en la espiritualidad de la unidad la experiencia que cada uno hace con Dios y en Dios es única e irrepetible, pero junto a esta indispensable experiencia espiritual se acentúa el componente comunitario de la vida cristiana, deducido directamente de la palabra del Evangelio. En este sentido, la novedad está representada esencialmente por la recuperación de una dimensión originaria y antigua, que exalta el aspecto comunitario del peregrinar hacia Dios. Esto sucedió bebiendo del ejemplo de las primeras comunidades cristianas descritas en los Hechos de los Apóstoles, y de otras experiencias, como las que se cuentan en los escritos de san Basilio a propósito de sus comunidades, hasta el ideal franciscano, que revolucionó y empapó el cristianismo medieval y recorrió los siglos hasta nuestros días, lo que demuestra la capacidad de renovarse con el tiempo y ser a la vez fiel a la inspiración originaria. Chiara Lubich trajo esa sensibilidad a nuestra época, trazando una eficaz guía para responder a la sed de espiritualidad y comunión interpersonal que se distinguía de las propuestas espirituales tradicionales, de naturaleza y enfoque esencialmente individuales, y a la vez se integraba dinámicamente en ellas».
Maurizio Gentilini: Chiara Lubich: el camino de la unidad, entre historia y profecía. Madrid: Ciudad Nueva, 2021; pp. 263-265
El pasado día del libro, 23 de abril de 2021, tuvo lugar una presentación online de dicho libro.
[1] Se conoce como espiritualidad de la unidad al carisma recibido por Chiara Lubich.
[2] La espiritualidad de la unidad se desarrolla en doce puntos, entrelazados uno en el otro: Dios Amor, la Voluntad de Dios, la Palabra, el hermano, el amor recíproco, Jesús Eucaristía, la unidad, Jesús abandonado, María, la Iglesia, el Espíritu Santo y Jesús en medio.
