En Santiago sopla el Espíritu Santo.

 
Los jóvenes de los Focolares prepararon la catequesis del 4 de agosto en la Iglesia de San Fiz de Solovio.

Las tres catequesis previstas en los días centrales de la Peregrinación Europea de Jóvenes (PEJ), giran en torno al Espíritu Santo, Jesús y el Padre, según el día.

Canciones y meditación en torno al pacto de unidad, que sirvió como antesala a la catequesis pronunciada por Javier Vilanova, Obispo Auxiliar de Barcelona, en torno al Espíritu Santo y la santidad, ser santos hoy. Tras él, dinámicas en grupos para interiorizar lo escuchado y preguntas que Mons. Vilanova contestó a través de experiencias y momentos vividos por él mismo. La mañana concluyó con la celebración de la eucaristía.

Victoria comparte el testimonio de Ainhoa
Victoria comparte el testimonio de Ainhoa

Como en todas las catequesis, se compartió un testimonio. En esta ocasión, fue el de Ainhoa Peñarrubia del Valle, una joven de los Focolares nacida en Elche y que falleció en enero de 2021. Una joven “que dejó su corazón con nosotros”, como contó Victoria Pérez Tornero. Ainhoa nació con una enfermedad pulmonar “que significa lucha, desafío, alegrías, desilusiones y una lista amplia de sinsabores que ella convertía en manjar. (…) A pesar de todo, la palabra que la definía es, sin duda: pasión; por la vida, la familia y los amigos”.

Y continúa Victoria: “Y eso hizo ella: vivir por y para los demás; un terremoto de ayuda y escucha; que allá donde se le necesitara, iba. Pese a su estado, durante la pandemia organizó a asociaciones de jóvenes y a sus queridos cofrades, para repartir comida a las familias más necesitadas. ¡Una de tantas de las que podía hacer Ainhoa! ¿Qué podíamos hacer un voluntariado? Ahí que iba ella, aunque le constase una neumonía y el resto del verano ingresada.”

La presentación de Ainhoa continuó recordando la frase del cardenal Van Thuân que aparece en el parágrafo 148 de la Christus vivit: «Aprovecho las ocasiones que se presentan cada día para realizar acciones ordinarias de manera extraordinaria». “Quizá una de las frases que mejor resumen la vida de Ainhoa”.

“Pocos días antes de morir, subió una foto a sus redes, con el comentario: «Estaba sonriendo y sí, lo sigo haciendo»”. Y llegó el 25 de enero, la día que murió: “En aquel instante estábamos ciegos por la esperanza de que lo fuera a conseguir, cuando en realidad no veíamos que aquello no era un partido; que no había ni victoria ni derrota; que era ella, valiente, delante de Dios, siguiendo su estela”.

“Después de todo, -continúa el testimonio- solo buscas respuestas, que débilmente tienen sentido. Y es en esos momentos duros cuando más hay que vivir el dolor para llegar al mensaje; al mensaje de Dios: Él está en ti, Él está contigo y nunca se va. Por más que te alejes, ahí está el resucitado, llamándote y esperándote para volver a empezar. Él vive y te quiere vivo”.

Más información y directos en la página web de la PEJ.

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