Al igual que los adultos, los más jóvenes de los Focolares, también viven la Palabra de Vida. La de este mes es un comentario a la frase de Isaías: “Como a un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo” (Is 66, 13).

Además de contar una experiencia de un chico, incluye el comentario evangélico con una porpuesta: «Haz, Dios mío, que sea en el mundo el sacramento tangible de tu amor: que sea tus brazos, que abrazan y transforman en amor toda la soledad del mundo».

Puedes ver la versión adaptada para adolescentes.

Para chicos y chicas, la propuesta mensual se basa en las obras de misericordia… que ponen en acción el corazón. No te la pierdas.