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Desde cada una de sus diferentes miradas disciplinares y de los temas que cada cual trabaja, los cuatro autores abordan diversos aspectos de la fraternidad como categoría política.

La importancia de volver a tematizar hoy la fraternidad en su dimensión política reside básicamente en la necesidad de volver a encontrar –reencontrar, reinventar, refundar– eso que “mantiene unidas a las ciudades” y que proporciona la “unidad de los ciudadanos”, tal como lo decía Aristóteles. Es conocida por todos la realidad de desigualdad y pobreza, de enfermedad (social, de los individuos, tanto en lo que respecta a la dimensión física y material como mental y simbólica) en América Latina. Los pocos “éxitos” económicos contrastan fuertemente con lo que les hace de trasfondo: guerra, guerrillas, violencia, narcotráfico, etc. En medio de todo ello –de los éxitos y de los dolores– ocurren experiencias de convivencia humanizadoras, en las cuales las personas se encuentran y se produce entre ellas la solidaridad, la esperanza, la experiencia de la fraternidad. Pero ello sucede en “la vida vivida” y menos en la “vida pensada”. Al ser el ejercicio del pensamiento (filosofía, en sentido amplio del término) un acto que sigue a la vida, que le es posterior, las experiencias que descubrimos de vida fraterna, de solidaridad fraterna aún no encuentran del todo su expresión en el concepto, en la theoría. Ésta consiste en el ejercicio de ver, de contemplar la realidad; y de intentar decirla. Decirla en los términos y lenguajes que comprendamos, en nuestra propia lengua. Ello es posible porque ocurre el fenómeno en nuestra realidad.

Que ocurra el fenómeno, que acontezca la fraternidad en diversidad de formas no significa que debamos asumirla de manera ingenuamente entusiasta. Precisamente porque es un fenómeno que ocurre en la realidad, debemos tomar cierta distancia crítica de él, no necesariamente para negarlo, sino para verlo mejor, más detenidamente. Y para percatarnos de la diversidad de miradas que puede haber sobre él. Esa diversidad forma parte de la riqueza que es la vida en nuestro continente y que puede expresarse en una riqueza de pensamiento, de discusión y diálogo que poco a poco pueden conformar una tradición. El presente libro es expresión de esa riqueza y diversidad.

 

Editorial Ciudad Nueva

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