Un potente mensaje “en buenas manos”

 
900 jóvenes de los Focolares se dieron cita en la Mariápolis para el encuentro con María Voce y Giancarlo Faletti (presidente y co-presidente del Movimiento de los Focolares).


Creativos, rápidos, pletóricos de vida, espontáneos, realistas y también soñadores
….ninguno mejor que ellos podría reconstruir el hilo de oro de un encuentro tan esperado. Son los jóvenes de la segunda generación de los Focolares, los Gen, que el 15 de abril tuvieron una jornada en el escenario natural de la Mariápolis. Llegan a ser casi 900 de Bolivia, del Paraguay, del Uruguay, del Chile y de toda la Argentina y ahora desbordan la sala que los aloja. Quieren presentar su vida, recoger los desafíos de hoy pero principalmente, hacerlo juntos. Por esto recuerdan un slogan, un verdadero y auténtico programa de vida lanzado por Chiara Lubich en los años ’70: “Dar la vida por la propia gente”.

La seguidilla de experiencias que continúa, así lo expresa. Como por ejemplo la de los gen deChile, que se pusieron al servicio de aquéllos que habían perdido todo cuando ocurrió el terremoto del año pasado que sacudió a su País. Una circunstancia que despertó varias iniciativas también en el vecino Uruguay. Un grupito proveniente de Paraná, cuenta de una incisiva acción de evangelización con numerosos jóvenes que se forman en la práctica de vivir el Evangelio y comunicarse las experiencias, creciendo en la fe y en la vida cristiana. En Santiago de Chile, los gen advierten que no es suficiente ayudar a los vagabundos de un barrio una vez por semana, y así algunos de ellos alquilan un pequeño apartamento que ponen luego a su disposición. En Mendoza  en cambio, la iniciativa “Una mano por la paz”, que nació como un festival de conjuntos musicales, se fue poco a poco enriqueciendo de actividades culturales y deportivas donde los jóvenes se re-encuentran y establecen relaciones auténticas. Elena, católica, y Uriel, judío, presentan su experiencia de diálogo en la diversidad, y de cómo aprendieron a conocerse y respetarse en un clima de apertura. Juan José y Pilar son de diferentes partidos, pero conducen juntos algunas actividades políticas. “Es un modo de humanizar la política y los políticos”, explica él.

En la tarde el encuentro con la presidente y el copresidente de los Focolares. María Voce Giancarlo Faletti se sumergen en la multitud de jóvenes que escucha atentísima sus respuestas a una ráfaga de preguntas comprometedoras. ¿Cómo cambiar las realidades sociales respetando la libertad del otro? “Nosotros no nos presentamos armados para cambiar las cosas. Nuestra fuerza es mucho mayor porque Jesús habla a los corazones”, responde Faletti. Y ¿si no nos sentimos a la altura por nuestra pequeñez? María Voce da coraje: “Ustedes son capaces. Lo que sostiene nuestra vida es el amor al hermano, en las dificultades y en el momento presente, poniendo nuestra confianza en Dios. Este amor construye la unidad”. ¿Cómo enfrentar las situaciones amenudo difíciles que vivimos? “Tengan confianza en Jesús en ustedes y entre ustedes – sostiene Faletti-. El quiere caminar con nosotros en la sociedad”. “Tengan el coraje de anunciar a los demás con vuestra vida, vuestro testimonio y vuestras palabras, que Jesús está vivo –concluye María Voce-. No tengo ninguna duda de que este mensaje está en buenas manos”

Un momento recordado en estos días es cuando Chiara Lubich entregó, en el 1968, a los jóvenes de los Focolares una escultura que representaba simbólicamente la consigna de una bandera. Esa bandera, explicaba Chiara, era la espiritualidad del Movimiento que se transmitía a los jóvenes, que representan el futuro. Un gesto que mostraba su infinita confianza en los jóvenes, capaces de vivir un ideal verdadero y exigente. Algo semejante ocurrió en la ciudadela Lia con los 900 participantes de esta jornada. Quien podrá saber qué estará pasando por sus corazones, los sentimientos, las impresiones de este día…. pero la primera impresión es la de la presidente de los Focolares que exclama sonriente: “Ha sido una jornada lindísima”.

Alberto Barlocci