Volver 30 años después

 
El 3 y 4 de noviembre se dieron cita en la Mariápolis los varones que estuvieron en los años 1981-1982. Revivieron momentos fundamentales para su vida, cargados de anécdotas. El encuentro con el presente de la Mariápolis.

“Con la consigna ’30 años no es nada’ nos encontramos en O’Higgins el 3 y 4 de noviembre varios ‘ex-alumnos’ de la escuela. Con la mayoría no nos vimos en todo ese tiempo. Invitamos a los que forman parte de este grupo a realizar la experiencia y comprobar que a pesar de todo lo que pudo haber sido de nuestras vidas (muy distintas, por cierto), el espíritu de la Mariápolis se mantuvo intacto”. Así escribe uno de ellos en el grupo de Facebook que crearon para conectarse.

Llegaron de distintos lugares de Argentina, de Uruguay y hasta de Colombia y Suecia, ingeniándoselas para hacer coincidir viajes de trabajo con esta cita ineludible.

Lograron reunirse 18, cada uno con su propia historia, que ahora volvían a encontrarse después de haber recorrido los caminos de la vida. Cada rincón de la Mariápolis tomaba color con nuevos matices: no faltaron las visitas guiadas, el partido de fútbol, las largas sobremesas, la visita al cementerio…

Un momento muy rico fue el encuentro con los jóvenes que están este año en la Mariápolis. Un diálogo profundo, compartiendo experiencias que mostraban la frescura de los jóvenes de hoy y la madurez de quien ha tratado de poner en práctica, con aciertos, dolores y hasta fracasos, los valores que sustentan el ideal del mundo unido y que se mantienen inalterables en cada uno.

Antes de partir se prometieron no esperar otros 30 años, sino darse una cita a más corto plazo… y que la próxima vez no falte ninguno.

MOMENTOS DE UN REENCUENTRO INOLVIDABLE