¿Porque un mural en la Mariápolis?

“Por año pasan muchos jovenes por la Mariápolis y quizás pueden descubrir que pueden cambiar realmente y la mejor manera de llegar nos pareció que era a través de un mural.

Lo propusimos a los chicos y chicas que vinieron a la Fiesta de los jóvenes porque queríamos hacerlos partícipes, que ellos mismos sintieran que pueden cambiar el mundo hacia un mundo mejor. Darles la posibilidad de descubrir que ellos mismos pueden ser constructores de un mundo unido desde su lugar, con cosas pequeñas que quisimos representar en el mural

El diseño fue hecho entre todos. Poco a poco le fuimos dando color”.

Quienes nos hablan son María Gracia (Rosario), Catalina (Mendoza), Harold (Colombia), Luis Angel (Perú) y Silvio (Federal).

El mural en su mayor parte lo pintaron en una noche, pero “primero hicimos el bosquejo y luego con todos le fuimos dando color”.

“Fundamentalmente, lo que quiere representar es que es posible cambiar el mundo. Son dos chicos haciendo un graffitti de este mundo lleno de colores, mostrando la unidad de los pueblos y que la esperanza en un mundo mejor es posible”, agregan.

“Para mi fue una experiencia de algo que yo quería -dice Silvio- y que ahora sé con esta imagen que muchos chicos en su ciudad están tratando de realizar lo que yo trato de hacer aquí en la Mariápolis y esto me lleva a seguir con este estilo de vida y que los demás que estuvieron pintando y viendo, o verán, el mural están también en la misma. Un espacio que se ganó en la Mariápolis. No rompe la armonía general y está en un lugar donde todos lo pueden ver y… sigue hablando”.

El mural “sigue hablando” sobre la pared norte del gimnasio de Campo Verde, a mitad camino entre la cancha de fútbol y Casa Betania.

EL MURAL EN FOTOS