“Quiero que Jesús Niño nazca en mi pueblo”

 
Un grupo de niños de la Parroquia de O'Higgins fabricó y distribuyó un niñito Jesús a cada familia de la localidad.

En la Parroquia “San José” de O’Higgins hay un grupo de niños de la Palabra de Vida. Todos los meses se reúnen, leen el comentario (adaptado a ellos) y se proponen vivirla y contarse las experiencias que van haciendo. Ellos las llaman “actos de amor”.

Al acercarse la Navidad pensaron en hacer algo, que fuese un signo de la presencia de Jesús en el pueblo. Pensaron en ir casa por casa y regalar un niñito Jesús. ¡Pero son 500 casas! Por lo tanto 500 niñitos Jesús de yeso, con su cunita. Un trabajo que requirió varios días y la ayuda de algunos adultos.

Que emoción hacer los Niñitos y que entusiasmo hubo, desaparecía el cansancio, lo importante era que Jesús entraría en todas las casas de nuestro pueblo. Llego el gran día, el 12 de diciembre: primero el P. Luis bendijo a todos los niñitos ya preparados y luego se comenzó a llevar a Jesús casa por casa. El entusiasmo era mucho, llenaron canastos y bolsas, se dividieron en grupos de 3 a los cuales los acompañaba un adulto

Que aplauso y que alegría cuando Belén y Nazaret (8 años cada una), cuentan a todos al terminar la primera de las 3 jornadas vividas: “Jesús pudo nacer en muchas casas y que contentos estaban todos!”.

Iban de casa en casa, golpeaban la puerta llevando al niñito Jesús y al regalarlo decían:

J. (8 años): “Somos los chicos de la Palabra de Vida, de nuestra Parroquia y como en la navidad hay regalos y fiesta, que son lindos, pero lo más importante es el cumpleaños de Jesús por eso es a Jesús que hay que darle un lugar”.

F. (7 años): “¿Pero qué pasa? Por qué nadie nos abre la puerta en esta cuadra… (quizá no había nadie) Y G. responde “no te preocupes, a José y a María tampoco les habrían las puertas, nadie los recibía”.

R. (7 años iba con F. y G.), estaba contento de ir con ellos, tocaba a las puertas pero él no hablaba porque le daba un poco de vergüenza, después de un rato los demás se dieron cuenta que comenzó a hablar y se despedía de la gente diciéndoles Feliz Navidad.

La respuestas de las personas: “Gracias, que gesto tan hermoso dejarme al niño Jesús, ¿Cuánto es? Tengo que colaborar con algo”, N. le responde: “No, Jesús no tiene precio”.

Otra señora: “Qué alegría recibir al niño Jesús en mi casa, ¿Cómo puedo pagarles esto?” La respuesta de un chiquito: “Solo con Amor”.

G.7 años, F. , R y G., 4 años fueron también a llevarle un niñito Jesús al abuelo C., que es un poco serio. Cuando el abrió la puerta y le entregaron el niñito Jesús diciéndole que era un regalo se sonrió y les dio un beso, cosa que no es para nada común en él, estaba muy contento.

Cada niñito Jesús iba acompañado de una tarjeta que decía:

Han desalojado a Jesús
Este mundo material se ha adueñado de la Navidad
y de todo su entorno.
“Vino entre los suyos y no lo recibieron”. (Jn 1,11)
No había sitio para Él en la posada…
Qué triste que el Recién Nacido no tenga lugar.
Hagamos que en todas nuestras casas,también en la tuya,
se anuncie quien ha nacido, haciéndole una fiesta como nunca se le ha hecho al Divino Niño.

“FELIZ NAVIDAD”

Los niños de la Parroquia
San José O’Higgins 2012

Adaptación del escrito de Chiara Lubich
“Han desalojado a Jesús” 1977

ALGUNAS FOTOS DE LOS NIÑOS FABRICANDO LOS NIÑITOS JESUS Y REPARTIENDOLOS ENTRE LOS VECINOS