Se Inauguró la Escuela de Verano

 
Con la participación de 58 jóvenes desde México y el Caribe hasta Tierra del Fuego, comenzó el primer curso que lleva por título: “Fundamentos epistemológicos para una cultura de la fraternidad. Perspectivas teológicas, científicas y políticas contemporáneas.

Sábado 29 de diciembre, 10.30 hs. La Mariápolis se apresta a vivir un momento histórico. Se inaugura el primer año de la Escuela de Verano. Organizada por el Instituto Universitario Sophia y la Mariápolis Lía, recibe a 58 jóvenes universitarios de distintos países latinoamericanos: México, El Salvador, Cuba, Guatemala, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y Argentina. El Salón Civitas Dei está colmado: alumnos, habitantes de la Mariápolis, amigos de las ciudades vecinas, las y los jóvenes que han transcurrido este año en la Mariápolis, dirigentes y miembros del Movimiento de los Focolares que llegaron desde distintas ciudades de Argentina. Para la ocasión quisieron estar presentes también el Sr. Nuncio Apostólico, Mons. Emil Paul Tscherrig, nuestro arzobispo (Mercedes-Luján) Mons. Agustín Radrizzani, el intendente de Lincoln, Jorge Fernández y otras autoridades. El acto académico de apertura de la Escuela de Verano se inicia con los anfitriones: Norberto Cartechini y Delia Pairetti, responsables de la ciudadela, en nombre de los habitantes dan la bienvenida a todos y contextualizan el proyecto de la EdeV en el marco de la Mariápolis Lía. Le sigue el Dr. Osvaldo Barreneche, del comité académico, quien luego de presentar a los alumnos y transmitir a todos los resultados del Seminario con los profesores que se había realizado en los días previos, dió paso al Prof. Piero Coda, Presidente del Consejo del Instituto Universitario Sophia (IUS). En su recorrido, destacó a América Latina como el continente del Concilio Vaticano II, donde se enraíza el Movimiento de los Focolares ya desde sus albores y con una presencia cincuentenaria en estas tierras. El recorrido cultural de los Focolares tiene su punto de partida en la creación de la “Escuela Abba”, hace ya 25 años, “para reunir a un grupo de intelectuales y expertos en diversas disciplinas con la tarea de estudiar, a la luz del Evangelio, de la doctrina de la Iglesia y de la Sabiduría universal diseminada ampliamente en todas las civilizaciones, las implicaciones y la eficacia cultural de este carisma, el carisma de la unidad”. Más tarde, en el 2001, se creó el ISC, Instituto Superior de Cultura, que con una serie de Escuelas de Verano puso las bases para el Instituto Universitario Sophia que comenzó con sus cursos en 2008. Esta que hoy se inaugura es la primera Escuela de Verano que se realiza fuera de la Sede del IUS en Loppiano, Florencia. “Solamente dos son las condiciones para que nuestro compromiso y nuestro trabajo no hayan sido en vano, sino que al contrario sean rociados abundantemente por el amor y la luz de Dios -concluye el profesor Coda-. En primer lugar, que haya entre nosotros, en esta Escuela, un único maestro: Jesús. A la escucha de Sus palabras de Sabiduría todos queremos estar, porque Él es el Verbo de Dios hecho carne en la Navidad que acabamos de celebrar, la Palabra viva y encarnada en la que se recogen todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento. Tesoros buscados, investigados e intercambiados por todos los hombres de buena voluntad. Y, en segundo lugar, que en esta escuela haya una sola ley, la ley del amor mutuo: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado.” En el año 1998, dejando esta ciudad, Chiara escribió: “Me han pedido que les deje una palabra. He pensado en el testamento que Jesús nos dejó antes de morir: “ámense los unos a los otros come yo los he amado”. Por esto se llega a la perfección y en nosotros y alrededor nuestro todo cambia, todo se revoluciona en la paz”. El testimonio de Amarilis Gott, abogada venezolana, egresada del IUS, muestra su compromiso con la acción transformadora del Evangelio en el propio ambiente y las herramientas que adquirió en el Curso bianual. Concluye el acto, el Nuncio Apostólico, Mons. Tscherring, quien luego de resaltar el amor como motivación de cambio, impartió significativamente la Bendición Apostólica, haciendo presente así al Papa Benedicto XVI. Un fuerte y cerrado aplauso, conmovedor, marca el final. La alegría de todos, pero especialmente de los alumnos, es manifiesta. Pero no hay tiempo que perder, la Escuela durará hasta el domingo 6 de enero, por lo tanto, después de un intervalo se comienza enseguida con la primera lección.

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