Reencontrarse en Mariápolis

 
"Hicieron la experiencia" en 1986. Volvieron por 2 días. Lo vivido y experimentado en aquel año permanece vivo e inalterable.

El último fin de semana de marzo volvieron a la Mariápolis 33 jóvenes gen (hoy señoras, profesionales, amas de casa, madres) que habían estado durante el año 1986. Algunas son asiduas visitantes, otras no habían vuelto. Otras no pudieron venir, pero se conectaron en varios momentos a través de skype. La alegría, el recuerdo de las experiencias vividas, las anécdotas y el intercambio con las y los jóvenes que hoy están en las escuelas (en algunos casos los propios hijos o hijas) fueron momentos fuertes de ese fin de semana. Nos escribe Claudia en nombre de todas:

Montes de Oca, 05 de abril de 2014

Queridos todos:

No sé muy bien por qué cosas tan raras de la vida, en diferentes situaciones y contextos siempre me toca dejar escrito una reflexión. Seguramente en este caso aquel Jesús en Medio vivido hace más de 27 años, me pide dejar sentado todo lo experimentado en nuestro “Reencuentro Gen 86”, que al fin terminó por llamarse “Gen por décadas” ¿Saben por qué? Porque nos valimos de todos los medios de comunicación posible, como Chiara (Lubich) nos repetía siempre para contactarnos y llevar a cabo esta “nueva experiencia Gen”. Así la llamaría, porque fue comprobar que nuestro Ideal estaba intacto, unirnos en lo “esencial y más simple: el amor”. Recibirnos con abrazos, canciones, sonrisas y lágrimas, con la luz que solamente quienes tuvimos la oportunidad de vivir en unidad podemos ver. Las miradas que van más allá, las sonrisas al contarnos nuestras vidas, que por cierto ¡cuánto han cambiado! No fue suficiente el tiempo cronológico para poder aggionarnos de todo, sin embargo hubo una Comunión de almas, que nos hizo vaciarnos de nosotras mismas, cada una logró abrirse como si el tiempo no hubiera pasado, con esa confianza en el otro que te da Jesús en Medio. Creo que todas nos reconocimos como miembros de una misma familia, la familia de Chiara.

Todas pudimos sentir, las que estuvimos presente físicamente y las que estuvieron por skype, la presencia de Jesús entre nosotras. ¡Fue hermosísimo! Una experiencia nueva para todas. Vivimos el amor concreto porque primero no podíamos establecer conexión, luego éramos muchas, así que las chicas se iban turnando para entrar y poder escuchar, compartir momentos de recreación como también de reflexión junto a Chiara. Cantaban con nosotras, escribían la letra de las canciones. Realmente Jesús en Medio nuestro se hizo presente. Otras se comunicaron través del teléfono o enviando correos y cartas, en fin todas redescubrimos que el “amor todo lo puede, todo lo transforma”. También experimentamos como en aquellas épocas la comunión de bienes, importante práctica que hizo que algunas pudieran estar presentes, como solucionar todos los inconvenientes que surgieron, propios de cualquier viaje.

Quiero agradecer en mi nombre y en el de cada una de las “Gen por décadas” la atención de la Mariápolis, de todos quienes viven actualmente allí. Se ocuparon de que reviviéramos aquellos momentos donde se mezclaban la juventud, los ideales, las elecciones… nos ayudaron tanto a formarnos como “Nueva Generación” que creo que este Reencuentro después de tantos años refleja que cada una de nosotras fue marcada a fuego por el ideal del amor y la unidad. Que todo el trabajo realizado no fue en vano, solo viene a mi mente una frase del Evangelio: “Cosecharás tu siembra”, viendo las caras de alegría de María Ester, Marga, María Luisa, la sonrisa envuelta en la voz de Zoe, así la conocimos nosotras, es nuestra, la dulzura de Griselda, el buen humor de Elba y Maricarmen, el cariño de todas resumidas en las lágrimas de Lelia en cada abrazo, en el momento de renovar nuestro Pacto de Amor, solo pueden convencerme que lo “esencial es invisible a los ojos” que fuimos formadas para ser los cimientos de este gran edificio en construcción que es Jesús en Medio siempre.

Luego de este primer Reencuentro para mantener viva la llama del amor decidimos todos los años encontrarnos la tercer semana de marzo para seguir viviendo como dice la canción: “Este Gran ideal, por un mundo unido, vivimos hoy”.

Mil Gracias por tanto amor, cariños a todos.

Claudia María Bastianelli
en nombre de “Escuela Gen 86”

ALGUNAS FOTOS (Gentileza de Liliana Sánchez)