Con el trasfondo de la lamentable tragedia de los incendios en la Amazonia, la apertura de la cumbre del clima en la ONU, revitalizada por la llamativa presencia de la joven activista sueca Greta Thumberg, y el inminente inicio de la Asamblea especial del Sínodo para la región panamazónica en el Vaticano con representantes de pueblos indígenas, no se podía haber elegido mejor fecha para la 4ª Ecoferia que acaba de realizarse en la Mariápolis Lía el 5 de octubre bajo el título “Cuidado de la naturaleza: un estilo de vida”. Si a ello se suma que acababa de conmemorarse el 40º aniversario de la proclamación de Francisco de Asís como protector de los amantes del cuidado de la Creación y dedicados a la Ecología, el encuentro no podía tener mejor auspicio.
El tema de apertura, a cargo de la lic. Patricia La Nasa, secundada por el arquitecto Héctor Bazzani, mostró sobradamente, en una exposición apasionada de datos, cuadros comparativos, reflexiones, los desafíos e incertidumbres que se plantean al día de hoy tanto en la ciencia, como en la cultura, la economía y la política, frente al cambio climático.
Un panorama que por momentos definieron ellos mismos como “fogonazo”, que sorprende y deja casi sin aliento, sensación que sin duda quedaba sobrevolando en el auditorio y daba pie a preguntarse: ¿Qué hacer? ¿Cómo reaccionar? ¿Dónde están las alternativas?
Esa fue la parte que desarrolló el ing. Orlando Costa, de vasta experiencia en la gestión privada y pública asesorando iniciativas e implementación de procesos de producción de energías renovables, recuperación de materiales, reciclado, utilización de residuos y nuevas fuentes de recursos. Con su exposición, aún confirmando la situación sombría anterior, se pasaba a un panorama de alternativas que ya están o es posible poner en marcha, bajo la constatación de que “sustentabilidad y desarrollo no son incompatibles, e incluso abren nuevas posibilidades también rediticias”. A partir de que cada lugar tiene sus características y todos tenemos que hacer algo, con abundancia de información fue descendiendo de las respuestas a los grandes desafíos a nivel global, hasta el plano regional, nacional, municipal, local, alimentando la posibilidad hasta lo individual. “Todos podemos y tenemos que ser protagonistas, aunque sin duda el mayor protagonismo le cabe a la gestión política”.
El Dr. Juan Carlos Bolcich, presidente de la Asociación Argentina del Hidrógeno se encargó de abrir otro panorama, centrado sobre todo en el futuro, donde se prevé que justamente el hidrógeno pasará a ser el recurso fundamental para le generación de energía. Una exposición más para entendidos, dado que está sobre todo en fase experimental, pero a la que Bolcich, precisamente apuntando al mañana, quiso asociar al concepto de fraternidad al prójimo, pero también a sus descendientes. El Ing. Ariel Pérez expuso sobre una experiencia en el campo del hidrógeno en Comodoro Rivadavia.
Para la conclusión se reservó una reflexión sobre la Encíclica Laudato Si, inspirada en el cántico de las criaturas de Francisco de Asís, y dedicada al cuidado de la casa común, donde entre otras cosas se plantea como una cuestión de justicia porque su deterioro pesa en particular sobre los más pobres, honrando la memoria de los mártires de la ecología.
Por primera vez, como un servicio a la comunidad, la Ecoferia, a través de sus disertantes, el Ing. Orlando Costa estuvo presente en Chacabuco en la Escuela Nacional y la LIc. Patricia de la Nasa y el Arq. Héctor Bazzani en Junín en la Escuela el 3 de octubre. En O’Higgins, el Sr. Alfredo Zuccotti y la Ing. Ana Lucía Castro estuvieron en el colegio Santa Ana el 2 de octubre.
Antes de partir, momento de camaradería, puesta en común, recíproco agradecimiento y tareas para el hogar.En todos queda la alegría de saber que se está en el camino correcto, aún si los desafíos son enormes y tomará su tiempo el cambio de mentalidad que ineludiblemente se deberá realizar.
