En la fiesta de San José, la presidente Maria Voce ha enviado a Benedicto XVI, un mensaje, en el que expresa, también en nombre de todo el Movimiento de los Focolares, “la profunda gratitud y el amor, junto a los augurios más sinceros”. Al aproximarse la Pascua le asegura, una particular cercanía “en la meditación del gran misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesús y a custodiarlos celosamente”. “Que Él, el Señor crucificado y resucitado, – sigue Maria Voce – lo inunde con Su alegría y Su paz, mientras continúa sirviendo a toda la Iglesia con la oración y el estudio”.

Maria Voce encomienda sus deseos a la intercesión de San José y “en especial esta nueva página de la historia que se ha abierto en el Iglesia con el pontificado del Papa Francisco”.

Al día siguiente de su elección a Sumo Pontífice, Maria Voce ha expresado las más fervientes felicitaciones al nuevo Papa, “por tomar el timón de la barca de Pedro y llevarla mar adentro aún más.” En su mensaje Maria Voce asegura al Papa Francisco, en nombre del Movimiento de los Focolares, “asidua oración” y “fiel y completa disponibilidad para cooperar en la misión de anunciar la Buena Noticia a todas las gentes, viviendo en plenitud lo específico del carisma de Chiara Lubich: ‘Que todos sean uno’“. Y continúa: “Confiamos que la comunión profunda con Usted y entre todos los fieles haga resplandecer en la Iglesia a Cristo Crucificado-Resucitado y Él haga que su ‘yugo sea dulce’ y la ‘carga ligera’, colmándolo de abundantes gracias: luz, sabiduría, coraje, amor universal y todos los dones de Su Espíritu, para el bien de la cristiandad y de toda la familia humana”.