Movimiento de los Focolares
Las personas y el planeta antes que nada

Las personas y el planeta antes que nada

Mary Robinson, Lorna Gold

Mary Robinson, Lorna Gold

Ciento ochenta personas de más de 40 naciones: ONGs, movimientos sociales, científicos, congregaciones religiosas, otros militantes del mundo católico y muchos más, se reunieron para tratar de responder concretamente a la Encíclica del papa Francisco Laudato Sí. Lorna Gold y John Mundell, procedentes de Irlanda y de los Estados Unidos respectivamente, profesionales del sector ambiental, asistieron como representantes del Movimiento de los Focolares y de Eco-One. Lorna Gold desde hace más de 13 años trabaja como ambientalista en Trocaire-Agencia de desarrollo externo de la Iglesia católica en Irlanda – y John Mundell es el presidente de una empresa de consultoría ambiental en Indianápolis conocida como Mundell & Associates, Inc., que adhiere a la Economía de Comunión. «Lo más importante de esta conferencia son las distintas personas, organizaciones, entes que se reunieron para dar una respuesta inmediata a la Encíclica del Papa – afirma Lorna Gold. Estamos aquí procedentes de todo el mundo en representación dela sociedad civil. Hay activistas como reconocida escritora a nivel mundial especializada en temas ecológicos y en la economía en la era de la globalización-, hay también personas de movimientos ecológicos, como el director de Greenpeace Kumi Naidoo-, está también presente toda la red del CIDSE – ONGs católicas que trabajan por las justicia social y global» Los tres días de congreso hicieron sentir que ya hay un movimiento en camino, para ayudar a concretar los ideales de la Encíclica Laudato Sí. Entre las experiencias presentadas está la del Dado de la Tierra®, creado por Eco-One, la red de profesionales en el campo ambiental que se inspiran en la espiritualidad de la unidad. Foto_CuboTodos tenían conciencia de las dificultades y complejidad del problema del ambiente: un problema que no se limita a la ciencia y a la tierra, sino también a la economía y a la política. A menudo las elecciones en estos ámbitos van en contra de la naturaleza y generan mayor pobreza y, según Naomi Klein, todavía se puede trabajar mucho más: «Podemos prevenir muchísimo sufrimiento. Que sea difícil no justifica no “hacer nada”». «¡Necesitamos cosas difíciles pero son posibles; en lugar de cosas fáciles pero reprochables!», afirmó. «No debemos dejar que lo difícil sea un límite para lo posible, al contrario, dejemos que lo posible se convierta en realidad». Y cambiar de ruta es posible si existe la fuerza para enfrentar el problema. La presencia de personas empeñadas en frentes tan diversos dio esperanza e hizo experimentar lo que el papa Francisco afirma en la Encíclica: el todo es más que la suma de las partes. Y otra novedad del congreso, como lo subrayó John Mundell, fue «el rol protagónico de las mujeres en la discusión y en la conversación de los cambios climáticos. Sentimos en este congreso casi como una visión futura de la Iglesia: abierta al diálogo con el mundo, una Iglesia en la cual se buscan relaciones con todas las personas de buena voluntad, para llevar adelante un mundo más unido y más vinculado con el planeta». La Encíclica Laudato Si’ nos llama a reconsiderar nuestro estilo de vida: «La Encíclica del Papa no es solo para el mundo católico», sostiene con fuerza Naomi Klein. «También yo, como feminista y judía secular, puedo decir que he sentido que la Encíclica me habla también a mí» https://vimeo.com/133043698