Movimiento de los Focolares

Hace un año, la visita del papa Francisco a Loppiano

El 10 de mayo de 2018 será una fecha histórica para la primera Ciudadela de los Focolares y para todo el Movimiento. “Quiero dirigir la mirada hacia el horizonte e invitarlos a que lo hagan conmigo, para mirar con fidelidad y creatividad generosa al futuro que ya comienza hoy. La historia de Loppiano está al comienzo. Ustedes están al comienzo”. Así, hace un año, el papa Francisco se expresó en diálogo con los habitantes de Loppiano y con los más de 6.000 presentes durante su visita, la primera de un pontífice a una Ciudadela de los Focolares. Una jornada que marca el presente y el futuro. En su amplio discurso, el Papa habló a los pioneros como a los más jóvenes de los presentes y los alentó a continuar en el camino emprendido para hacer de Loppiano el lugar donde “todos se sientan como en casa” y en el que “no hay periferias”. Y en el carisma de la unidad había identificado “un estímulo providencial” y una “ayuda potente” para vivir “la mística evangélica del nosotros, es decir, caminar juntos en la historia de los hombres y mujeres de nuestro tiempo como “un solo corazón y un alma sola (cf. Hch 4,32), descubriéndose y amándose concretamente como “miembros unos de los otros” (cf. Rm 12,5). “No es solo un hecho espiritual – había también explicado el papa Francisco –, sino una realidad concreta con consecuencias formidables, – si lo vivimos y si declinamos sus dimensiones con autenticidad y valor – a nivel social, cultural, político y económico… Jesús ha redimido no solo al individuo, sino también a la relación social (cf. Exhortación apostólica Evangelii Gaudium, 178). “Tomar esto en serio significa plasmar un nuevo rostro de la ciudad de los hombres según el designo de amor de Dios – dijo el Papa – Loppiano está llamada a ser esto. Y puede intentar, con confianza y realismo, llegar a serlo cada vez mejor. Esto es lo esencial. Y desde aquí hay que empezar de nuevo siempre”. Palabras fuertes, profundas y muy ricas en su discurso que han sido estudiadas en los últimos meses por los Focolares, en Loppiano y más allá, para tratar de comprenderlas a fondo y hacerlas vida. Pero, ¿qué ha cambiado en Loppiano en estos 365 días desde aquella visita? Mara Voce y Jesús Morán, presidente y copresidente de los Focolares, que pasaron unos días en la Ciudadela precisamente en simultánea con este aniversario, respondieron a esta pregunta: “Nos pareció muy hermoso, – ha dicho la presidente – tenía la impresión de un aire de resurrección, sentía que había una vida nueva que se manifestaba en todo lo que nos presentaban, con más unidad, con relaciones más verdaderas, más simples y más directas entre todos”. Una Ciudadela, por lo tanto, renovada por la visita del Papa “quien – ha concluido Maria Voce – ha captado completamente el punto donde estaba la Ciudadela y los pasos que tenía que dar, y ha ayudado a darlos”. “Se siente que el Papa ha pasado por aquí, esto es evidente – ha observado Jesús Morán – y ha sido una visita fundamental, que marca la historia de Loppiano”. “Sabemos que hay una gracia – ha concluido el copresidente – por lo que los aportes que el Papa dio serán fundamentales para pensar el hoy y también el mañana de Loppiano”. El video-resumen de la visita del papa Francisco a Loppiano hace un año. https://vimeo.com/275792552

Jean Vanier: los pobres, la riqueza de la Iglesia

Jean Vanier: los pobres, la riqueza de la Iglesia

Nos ha dejado el fundador de L’Arche y el apóstol de los últimos. Estaba en la Plaza San Pedro durante el histórico encuentro de Pentecostés 1998 junto a Chiara Lubich y a otros fundadores de Movimientos y nuevas comunidades. El recuerdo y la gratitud de los Focolares. El 30 de mayo de 1998 quedará en la memoria de muchos como “el encuentro de Pentecostés”. Fue entonces que el Papa Juan Pablo II convocó por primera vez en la historia a todos los Movimientos eclesiales y las nuevas comunidades en la Plaza San Pedro. vanierEntre los fundadores que tomaron la palabra delante del Papa, junto a Chiara Lubich, Kiko Arguello y el Padre Luigi Giussani estaba también Jean Vanier, fundador de la comunidad L’Arche quien nos dejó la noche del 7 de mayo pasado a los 90 años. Queremos recordarlo, además de por su gran obra a favor de los últimos y de los discapacitados –desde 1964, había dado vida a más de 150 centros en todo el mundo-, por la amistad entre el fundador de L’Arche y los Focolares, y por el apoyo que con su constante presencia dio también a las citas de “Juntos por Europa”. Desde las palabras que pronunció en la Plaza San Pedro fue clara la común pasión por la palabra evangélica de la unidad: “Acogiendo personas con discapacidad provenientes de confesiones cristianas diversas, acogiendo también a personas musulmanas, judías o hindús, descubrimos cuánto el pobre nos ayuda a unirnos. Hombres y mujeres pertenecientes a distintas Iglesias y a diferentes religiones nos han hecho descubrir el misterio de nuestra común humanidad. (…) Descubrimos que, si acogemos aun pobre, él nos conduce hacia el Dios del amor, nos conduce a Jesús”. En noviembre del 2013, en Montmartre, Francia, Jean Vanier tomó la palabra durante el encuentro de los amigos de “Juntos por Europa”, cuyo tema era precisamente la pobreza y el aporte que las comunidades y Movimientos cristianos podían dar para derrotar la indigencia y la marginación en Europa. Empezó el relato de su experiencia con estas palabras: “Jesús dijo: ‘El Reino de Dios es como un banquete de bodas –pero todos estaban demasiado ocupados- y el rey que había hecho la invitación mandó a sus siervos a buscar a los lisiados y cojos a los largo de las calles y en los cruces de los caminos- es esto lo que he tratado de hacer a lo largo de mi vida”. Jean Vanier se dedicó especialmente a los discapacitados mentales, a quienes él definió como “el pueblo más oprimido”. “Ellos me han transformado, he visto que el Reino de Dios es de ellos”. Estamos cerca de su familia espiritual en todo el mundo, seguros de que Dios y la multitud de los últimos a quienes dio casa y amor, lo han acogido en el cielo.

Stefania Tanesini