Movimiento de los Focolares

Un oasis de paz para los niños-soldados

Abr 9, 2019

En Colombia una Fundación para los niños obligados a empuñar las armas o trabajar en las plantaciones de coca.

En Colombia una Fundación para los niños obligados a empuñar las armas o trabajar en las plantaciones de coca. “Crear un espacio en donde los niños pobres encuentren dignidad, puedan pensar en la realización de sus sueños y hacer un camino en el que se forman con una mentalidad de justicia y paz”. Con estos objetivos el Padre Rito Julio Álvarez, sacerdote de la diócesis de Ventimiglia-Sanremo (Norte de Italia), hizo nacer en 2006, en el corazón de la región del Catatumbo, en el noreste de Colombia, la Fundación Oasis de Amor y Paz. logo ONG 2017Esta ONG vio la luz en una de las áreas pobres de la región, en donde el Padre Rito nació y vivió durante 20 años, y quiere ofrecer una oportunidad para poder rescatar a tantos niños que en el país están enrolados en las milicias de guerra u obligados a trabajar en las plantaciones de coca. Un proyecto que surgió de la experiencia personal del Padre Rito, quien – se lee en la página web de la Fundación http://www.oasisdeamorypaz.org/ – “desde pequeño conoció la guerrilla, los grupos revolucionarios ilegales que a menudo pasaban por el pueblo y trataban de convencer a los más pequeños a enrolarse. Algunos de sus compañeros, de incluso 11 o 12 años, se dejaron seducir por los revolucionarios y murieron en los combates contra el ejército regular. Un amigo de infancia, él también, partió con los grupos armados y a los catorce años fue una de las víctimas fatales. Ni siquiera se supo nunca nada de su cuerpo, abandonado en el campo de batalla”. “En la década de 1990 – cuenta – los campesinos del territorio se ilusionaron con que la plantación de coca cambiaría sus vidas, pero en cambio ello no hizo más que agravar situación. En 1999 entraron los paramilitares y hubo grandes masacres”. En el año 2000, ya sacerdote, observaba desde Italia el dolor de su gente herida en la guerra que se había desencadenado por el control de las plantaciones de coca, que veía enfrentarse paramilitares, grupos armados filo-gubernamentales y guerrilleros. En un territorio de 250.000 habitantes hubo alrededor de 13.000 muertos en pocos años. Sus familiares también se vieron obligados a dispersarse y muchos amigos murieron. Bambini Sfruttati Coca Foap OngLa necesidad de ayudar a esas personas era fuerte. Con sus familiares en Catatumbo decidió fundar una casa para los niños-soldados y para los que provenían de las plantaciones de coca. “Empezamos en 2007 – recuerda – en una pequeña choza en donde acogimos a los primeros 10 chicos. No teníamos nada de dinero, tan sólo la buena voluntad. Instalamos camas, mi hermana hacía la función de madre y se encargaba de cocinar. Mi madre me prestó los cubiertos, los platos, las ollas y las mantas. Así comenzó la aventura”. En el día de hoy la Fundación tiene dos sedes, hay proyectos que se refieren a la cría de peces y ganado y plantaciones de bananas y café. Son cientos los chicos que recibimos: algunos de ellos son ahora formadores y responsables de la ONG. Uno, que tenía un pariente narcotraficante de la zona, se metió a trabajar en política. “Me gusta mucho ver en la Fundación a esos niños que antes veía recoger las hojas de coca con las manos llagadas – dice conmovido el Padre Rito – aquí crecen y viven en un ambiente de paz, se sienten seguros y pueden pensar en un futuro distinto. Todo eso me impulsa a seguir adelante sin miedo. La confianza en el Señor me da la certeza de que esta obra podrá crecer”.

Claudia Di Lorenzi

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