En una dimensión fragmentada y dividida como en la que vivimos, a menudo estamos llamados a dirigirnos hacia un más allá desconocido, hacia las periferias; a veces, estamos llamados a “salir” incluso de nosotros mismos para entrar en las heridas de esta humanidad. Es el testimonio que nos llega desde el barrio de Yungay, en Santiago de Chile.
Tener valor para superar los prejuicios
Tener valor para superar los prejuicios
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