¿Cómo educar en una época que se caracteriza por cada vez mayores desequilibrios, por extremismos religiosos, por una crisis social, económica y cultural, con consecuencias de incertidumbre para el futuro de las nuevas generaciones? ¿Cómo educar en contextos que parecen haber perdido toda esperanza de “educabilidad” del individuo humano? ¿Cómo pasar “de la noche al día” para responder al desafío que nos proponen las numerosas “situaciones-límite” que atraviesan Países y varios continentes?
Preguntas comprometedoras a las que trataron de responder los que se encontraron el 6 de octubre en el 6º Encuentro pedagógico “La noche y el alba”, en el Aula Magna de la Universidad de Padua, en una rigurosa labor de vida y reflexión, de empuje carismático y de teoría pedagógica. Dimensión carismática que proviene del pensamiento de Chiara Lubich que une esta elección a la experiencia de Jesús que en la cruz vive su abandono, amor al máximo grado que “nos indica el límite sin límites de nuestra acción pedagógica, hasta qué intensidad debe moverse”, haciéndonos descubrir, por lo tanto, “el límite sin límites de nuestra responsabilidad en el compromiso y en la educación”
Un primer paso: tratar de responder a las dificultades socioculturales a nivel “macro” haciéndonos cargo del desacomodo que presenta el nivel “micro” , en la singularidad, es decir en nuestro vivir cotidiano. Así fue para un docente de Italiano de la periferia del Norte de París que eligió no pedir el traslado a otro liceo, sino que quiso continuar en su compromiso en esa realidad multicultural y con estudiantes provenientes de situaciones críticas socio-económicas. Compromiso a menudo duro, con costos que se deben soportar (como por ejemplo ver el automóvil destrozado a patadas solo por haber descubierto que su dueño era un docente), pero capaz de dar esperanza y posibilidades al que se siente discriminado, con la fuerza que nace de una mirada que sabe creer en las posibilidades del otro.
Experiencia y estrategia compartida por otra docente de los barrios tristemente conocidos de Palermo (Sicilia) –entre ellos Brancaccio, donde fue asesinado el padre Puglisi- donde la opción por los últimos lleva a re-inventar cada día, usando estrategias con pasión y profesionalidad, para remover situaciones que pueden madurar gracias a la fraternidad. Compromiso completamente simple, hecho también gracias a la “Red Proyecto Paz” en la que estamos involucrados millares de jóvenes y numerosas instituciones para ofrecer, a través de acciones concretas de solidaridad y diversas actividades, respuestas a la búsqueda de sentido de las nuevas generaciones.
Los textos de las intervenciones, entre ellas la de la Comisión Internacional EdU y la del prof. Tiziano Vecchiato, Presidente de la Fundación Zancan, estarán a disposición próximamente en el sitio www.eduforunity.org.
0 comentarios