Movimiento de los Focolares

Encuentro ecuménico: con esperanza y valentía

Abr 7, 2025

Del 26 al 29 de marzo de 2025 se ha llevado a cabo en el Centro Mariápolis de Castel Gandolfo (Italia) el Encuentro ecuménico promovido por el Movimiento de los Focolares cuyo título era Called to hope – Key players of dialogue (Llamados a la esperanza – protagonistas del diálogo).

“Hoy más que nunca en el mundo en que vivimos, tan lleno de divisiones, tragedias y conflictos, en donde la gente no dialoga, crear un lugar de encuentro tiene un significado muy importante”, dijo Margaret Karram, presidente del Movimiento de los Focolares, en una entrevista publicada en News.va durante los días del Encuentro ecuménico que llevaba como título Called to hope – Key players of dialogue (Llamados a la esperanza – protagonistas del diálogo) promovido por el Centro Uno, la secretaría internacional para la unidad de los cristianos del Movimiento de los Focolares. Sus palabras expresan una certeza que ha quedado en el corazón y en la experiencia de las 250 personas de 40 países y 20 Iglesias cristianas y de los más de 4000 conectados en todo el mundo a través de streaming que participaron en el evento.

El Congreso, que tuvo lugar en el Centro Mariápolis de Castel Gandolfo del 26 al 29 de marzo de 2025, se abrió con el aporte de Jesús Morán, copresidente del Movimiento de los Focolares y de Callan Slipper, teólogo anglicano quien afirmó: “El ecumenismo, reparando nuestras interacciones dentro de la comunidad cristiana, le permite a la Iglesia ser ella misma. Lo que la humanidad necesita, también lo necesitamos nosotros. Nuestra salud espiritual disminuye sin el ecumenismo, e igualmente ninguna otra dimensión de la vida humana puede alcanzar su realización sin la reconciliación que Jesús nos ha enseñado”. Y Morán concluyó: “Unidad más que unión, y cristianismo como forma de ser más que como una doctrina, pueden ser dos itinerarios fructíferos como respuesta a lo que la historia requiere de nosotros actualmente”.

El encuentro propuso un método para caminar en la unidad: el diálogo, el que surge de la espiritualidad de los Focolares, el diálogo de la vida o diálogo del pueblo, y el que surge del llamado ecumenismo receptivo, muy cercanos entre sí. La profesora Karen Petersen Finch, estadounidense y presbiteriana, con su experiencia destacó la importancia del diálogo sobre la doctrina de la fe –normalmente reservado sólo a los teólogos, a los responsables de las Iglesias y a las comisiones oficiales de diálogo– indicando que involucra hoy en día a todo el pueblo cada vez más.

Todo un día fue dedicado a una peregrinación a Roma, con la visita a la Basílica de San Lorenzo mártir y a la Abadía de las Tres Fuentes, en donde la tradición ubica el martirio de San Pablo. En un clima de recogimiento ese día fue –como dijo uno de los participantes–: “un encuentro con los primeros mártires de la Iglesia indivisa que nos infunden la valentía de anunciar a Cristo hoy, con su misma autenticidad de vida y de fe, y con su testimonio”. Luego, en la Basílica de San Pablo Extramuros, la peregrinación concluyó con una oración ecuménica. El ecumenismo tiene su raíz bíblica en la oración, empezando por Jesús. Él mismo, rezando, le pidió al Padre: “Que todos sean uno”. Sus palabras, en varios pasajes de la Escritura, nos invitan a pedirlo todo al Padre “en su nombre, juntos y en concordia”. De esa forma, congregados en unidad, sacerdotes y laicos de todas las confesiones cristianas presentes pidieron juntos al Padre la paz en todos los rincones de la tierra y la reconciliación entre todos los cristianos.

Entre las temáticas que se afrontaron durante el congreso se encontraban las significativas conmemoraciones de este año 2025: los 1700 años del Concilio de Nicea, la Pascua que será celebrada el mismo día por todas las Iglesias cristianas y los 60 años de la abolición de las excomuniones entre la Iglesia de Roma y la de Constantinopla. El Doctor Martin Illert, representante del Consejo Ecuménico de las Iglesias, refiriéndose al Concilio de Nicea, afirmó: “Estoy convencido de que la oración y la reflexión comunitarias nos permiten avanzar por el camino de la unidad, porque recordamos tanto nuestras raíces comunes como nuestra misión compartida”. Y Monseñor Andrea Palmieri del Dicasterio para la promoción de la unidad de los cristianos observó: “Estos eventos son importantes sin lugar a dudas, pero (…) a las palabras han de seguir las decisiones concretas y proféticas. Estoy convencido de que las reflexiones iniciadas este año darán su aporte para que maduren las decisiones que podrán marcar el futuro del camino ecuménico”.

¿Cómo puede contribuir la sinodalidad al ecumenismo? Se habló de ello en un panel formado por personas que habían participado en el Sínodo de la Iglesia católica: tres delegados fraternos, miembros de varias Iglesias, un obispo católico y una invitada especial compartieron la experiencia vivida en la que la participación activa de todos contribuyó al diálogo afectivo y efectivo con una “fuerte dimensión ecuménica –como dijo Su Eminencia Khajag Barsamian, de la Iglesia armenia apostólica– que hace hincapié en la unidad, las experiencias espirituales compartidas y el respeto recíproco entre los cristianos”. “Todo el Sínodo, como ejercicio espiritual, ha tenido una profunda influencia en mi comprensión de mí mismo y en mi ministerio, pero también en mi Iglesia”, no duda en afirmar el Reverendo Dirk G. Lange, de la Federación Luterana mundial. Sobre el método de trabajo durante el Sínodo, la “Conversación en el Espíritu”, se expresó Monseñor Brendan Leahy, obispo católico de Limerick (Irlanda): “me ayudó a estar más atento en mi trabajo y en mi ministerio, a escuchar más, reconociendo la semilla de la verdad en toda persona”, mientras que para la Doctora Elizabeth Newman, de la Alianza Mundial Bautista, la sinodalidad tiene su base “en la conciencia y en la práctica de que el propio punto de vista no debe prevalecer. No hay que ‘ganar’”. Margaret Karram, Presidente del Movimiento de los Focolares, afirmó: “Nosotros sabemos que la esperanza es una virtud y que no podemos perderla. Debemos alimentarla y cultivarla en nosotros para poder darla a los demás” e invitó a todos a acrecentar la esperanza y la fe con “gestos, pequeños incluso, para con el prójimo: gestos de solidaridad, de comunión y de apertura… sólo así podemos esperar”.

En definitiva, un llamado a la esperanza que se hizo reflexión y profundización durante el encuentro, todo enriquecido por signos concretos y testimonios de vida que ilustran el camino de acción ecuménica a nivel mundial (Global Christian Forum, JC2033), internacional (Ikumeni-America Latina, Juntos por Europa, Juan 17), local (Brasil, Filipinas, Irlanda del Norte, Serbia, Países Bajos, Venezuela, Alemania, Uganda…) y que está involucrando Iglesias, sacerdotes y laicos, teólogos y estudiosos, adultos y jóvenes, individuos y grupos… todos verdaderos protagonistas del diálogo.

Carlos Mana

s posible volver a ver el streaming del Encuentro en el canale Youtube de focolare.org

(Foto: © Javier García, Joaquín Masera, Carlos Mana – CSC Audiovisivi)

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2 Comentarios

  1. Alvaro Gonzalez

    Gracias

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  2. Marcela Antonieta Ramon

    Que bendición es en estos tiempos de convulsión en la casa común, ver el camino q sigue la ecumenidad mundial con el fin de llegar a una unidad solida y de fraternidad cumpliendo el mandamiento ” Amarnos los unos a los otros”

    Responder

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