“Se produjo otro hecho inédito: un Arzobispo de Canterbury realiza una intervención en el Sínodo de Obispos en Roma: ¡y qué intervención extraordinaria! Fue invitado por el Papa a hablar en el Sínodo sobre la Nueva Evangelización para transmitir la fe cristiana, Rowan Williams quien se concentró no tanto sobre nuevas estrategias o métodos de evangelización, sino más bien sobre la formación de nosotros cristianos en Nueva Humanidad a la cual Cristo llama a su Iglesia: una formación de cada uno de nosotros que refleje el Hombre Nuevo, Jesucristo, y que se construye a través de una vida de contemplación disciplinada.
En el 50º aniversario de la apertura del Concilio Vaticano II, el Dr. Williams recordó al Sínodo uno de los aspectos más importantes de la teología del Vaticano II, o sea su renovación en el tema de la antropología cristiana: una visión de la humanidad – hecha a imagen de Dios -, y de la gracia : “que perfecciona y transfigura la imagen por tanto tiempo oprimida de nuestra habitual ‘inhumanidad’” Esto, para los miembros del Movimiento de los Focolares, recuerda inmediatamente el llamado de Chiara Lubich hacia una nueva y plena antropología cristiana.
Ahora, lo que principalmente atrae, es la invitación del Arzobispo de ver a Dios, no solo como el “Primer Teólogo”, como fue formulado por Santa Edith Stein, sino como “el primer contemplativo, el eterno paradigma de la atención generosa hacia el otro que lleva no a la muerte sino a la vida”. La posición contemplativa no significa de ninguna manera para nosotros la búsqueda de una experiencia privada de santidad. En “esta mirada olvidados de nosotros mismos, una mirada dirigida hacia la luz de Dios en Cristo, nosotros aprendemos a vernos el uno al otro”. Es un encuentro particularmente estimulante por el hecho de que aquí Rowan Williams parece ofrecer un puente entre la búsqueda personal de santidad de los místicos medievales por un lado y por el otro, la insistencia de Chiara Lubich sobre la necesidad de una espiritualidad comunitaria: solo gastando tiempo mirando a Dios-en-Cristo, podemos ser llevados a nuestra verdadera humanidad, pero en esa mirada debemos enfrentarnos cara a cara con nuestro hermano y hermana (también el mundo entero) en Cristo, y así seremos uno.

Lambeth Palace, setiembre 2011. De izquierda: Card. Vlk, Arzobispo Rowan Williams, Maria Voce y Mons. Bortolaso
Es precisamente por estas personas y por esas comunidades comprometidas en este esfuerzo, sugiere insistente el Dr. Williams, incluso el Movimiento de los Focolares, que podemos encontrar esta Nueva Humanidad. Solo como Cristianos de todas las tradiciones comprometidos en este trabajo juntos, nuestro testimonio será creíble en un mundo dividido; y solo así el mundo, y especialmente los que están fuera de la institución de la Iglesia, serán atraídos y querrán unirse en esta entusiasta empresa que transforma la vida”
Obispo Robin Smith
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