Movimiento de los Focolares

¡Ahora, en este momento!

Jun 22, 2020

El siguiente escrito de Chiara Lubich nos ayuda a ver nuestra realidad tal como es, a los ojos de Dios, prescindiendo de las circunstancias externas en las cuales podemos encontrarnos y que pueden incluso ser muy dolorosas. También Jesús, en la hora de su pasión, siguió dirigiéndose al Padre y adhiriéndose a su voluntad. Con esta actitud llegó a ser el Resucitado, el Salvador.

El siguiente escrito de Chiara Lubich nos ayuda a ver nuestra realidad tal como es, a los ojos de Dios, prescindiendo de las circunstancias externas en las cuales podemos encontrarnos y que pueden incluso ser muy dolorosas. También Jesús, en la hora de su pasión, siguió dirigiéndose al Padre y adhiriéndose a su voluntad. Con esta actitud llegó a ser el Resucitado, el Salvador. (…)  Comprendimos que cada uno de nosotros es una Palabra de Dios desde la eternidad. Dice, en efecto, san Pablo: «En Cristo, el Padre nos ha elegido antes de la creación del mundo…»[1]. Y en otro lugar, hablando también de nosotros, añade: «Los que Él [Dios] desde siempre ha conocido…». Hemos comprendido, pues, que nosotros, siendo Palabra de Dios, hemos de tener una única actitud, la más inteligente: estar siempre, como la Palabra por excelencia, el Verbo, «vueltos» hacia el Padre, que significa hacia su voluntad. Así es como, entre otras cosas, podemos realizar nuestra personalidad; y es así como adquirimos nuestra plena libertad. De este modo, dejamos vivir a nuestro verdadero yo. Entonces, queriendo vivir bien todo eso, podemos preguntarnos: ¿cuándo hay que asumir esta actitud? Ya sabemos la respuesta: ahora, ya, en el momento presente. La voluntad de Dios hay que vivirla en el presente. En el presente es cuando hemos de vivir vueltos al Padre. En ese presente que es un aspecto esencial de nuestra espiritualidad, de nuestra «ascética». En efecto, no se puede prescindir de él. Este modo de vivir es típicamente evangélico. El evangelista Mateo recoge estas palabras de Jesús: «Así que no os preocupéis del mañana: el mañana se preocupará de sí mismo. Cada día tiene bastante con su propio mal»[2]. (…) Retomemos de nuevo el compromiso de vivir lo más posible la voluntad de Dios en el momento presente. (…) Además hemos de recordar que para nosotros, miembros del Movimiento de los Focolares, la voluntad de Dios que debemos hacer antes de cualquier otra, y en cada momento de nuestra jornada, es el amor recíproco: amarnos como Jesús nos ha amado. Con ella está asegurada nuestra constante renovación.

Chiara Lubich

(En una conferencia telefónica, Rocca di Papa, 21 de diciembre de 1996) Extraído de: “Cuándo dirigirnos al Padre?”, en: Chiara Lubich, Un pueblo de santos, Ciudad Nueva, Madrid, 2001 pp. 120-122 [1] Cf. Ef 1,4-5. [2] Mt 6,34.

___

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

En la misma barca: un viaje hacia la paz

En la misma barca: un viaje hacia la paz

8 meses de navegación, 30 puertos y 200 jóvenes. Tras zarpar en marzo de 2025 de Barcelona (España), el buque-escuela por la paz “Bel Espoir” prosigue su viaje que terminará en octubre, uniendo las cinco orillas del Mediterráneo. A bordo, se alternarán ocho grupos de veinticinco jóvenes de distintas nacionalidades, culturas y religiones que, animados por el deseo común de construir un mundo mejor, convivirán conociéndose, entre debates y experiencias personales, abordando nuevos temas en cada escala. Entre ellos también una veintena de chicos y chicas, entre jóvenes embajadores de Paz de Living Peace y jóvenes del Movimiento de los Focolares. Berhta (Líbano), implicada en el proyecto MediterraNEW, que trabaja por la educación de los jóvenes del Mediterráneo, principalmente inmigrantes, nos cuenta su experiencia.

Argentina: compromiso con el diálogo intercultural con los pueblos originarios

Argentina: compromiso con el diálogo intercultural con los pueblos originarios

Agustín y Patricia y sus dos hijos son una familia argentina. Tras un curso en Sophia ALC, la sede latinoamericana del Instituto Universitario con sede en la ciudadela internacional de Loppiano (Italia), fueron en busca de sus raíces entre los pueblos originarios y nació un fuerte compromiso por el diálogo intercultural.