24 Jun 2016 | Focolare Worldwide
«Aquí escuché buenos consejos sobre cómo dialogar con mis hijos. Volveré», comenta convencida una mamá envuelta en su sari. Y un papá: «Decidí dedicar más tiempo a mis niños». Son éstos algunos de los comentarios de los 60 participantes al curso sobre paternidad y maternidad que se desarrolló en Udisha con el título: “El niño, futuro de nuestra nación”. En el mismo lugar, sus hijos, una vez terminadas las clases, todos los días encuentran una comida caliente, juegos y actividades de educación no formal. Para algunos padres, los temas tratados fueron de una sorprendente novedad, para otros un abrir los ojos ante los propios errores y también ante los peligros y riesgos a los que sus hijos se encuentran expuestos. Pero el curso no ha sido la única iniciativa orientada a los padres.
De hecho, llegamos ya al 5° año, en el que en Udisha – uno de los proyectos sociales de los Focolares dirigido a chicos y familias en dificultad – les ofrece la posibilidad acceder a un microcrédito, gracias al cual la economía de numerosas familias ha mejorado notablemente. Las beneficiadas son sobre todo las mujeres, las cuales, incentivadas por un financiamiento inicial, en número cada vez mayor, han logrado dar vida a pequeñas actividades artesanales o comerciales como producir bolsas tejidas a crochet o preparar comida para la venta. Ya son 52 las mamás que una vez por mes se encuentran en grupos, para intercambiar experiencias sobre su hacer empresa trabajo de empresarias y para resolver juntas los problemas que encuentran. Otra actividad que se lleva adelante con éxito también este año, es la profilaxis contra la tifoidea, de la que se beneficiaron 107 entre niños y adultos y el suministro de vacunas antitetánicas y contra la rubéola a 72 adultos y 95 niños. Sin embargo las mayores energías del proyecto se reservan para los chicos, involucrados en iniciativas siempre nuevas. Para recordar la independencia del país, el 15 de agosto se realizó la ceremonia de izamiento de la bandera, con cantos patrióticos y poesías. En septiembre, en cambio, en ocasión de la feria de Bandra – uno de los eventos más importantes de la ciudad – los niños y los padres fueron en bus a visitar la basílica de Mount Mary. Siempre en septiembre, se celebra en India el día del maestro y los niños quisieron agradecer a sus animadores con una presentación de danzas, cantos y escenas de teatro.
El 2 de octubre, día del padre de la nación – el Mahatma Gandhi – la celebración empezó con pensamientos de Gandhi sobre la no violencia y la paz, para luego reflexionar acerca de la pobreza de tantos menores que viven por las calles y de cómo es importante compartir. También los niños de Udisha son muy pobres, pero a pesar de esto quisieron compartir lo poco que tienen: alguna prenda de vestir, un pequeño juguete, un dulce. Y hablando entre ellos enumeraban también todas las demás cosas que se pueden compartir: las buenas ideas, la alegría, la sonrisa. La fiesta más importante de India cae cada año entre octubre y noviembre y dura cuatro días. Es el Diwali (Fiesta de la Luz), durante el cual los niños de Udisha pusieron en marcha toda su creatividad pintando vasijas de terracota y haciendo dibujos con polvo de colores. Es su manera de contribuir al proyecto, en gran parte financiado por el apoyo a distancia de AFN osl. Es realmente conmovedora la intensidad con la que los niños de Udisha absorben la ‘cultura del dar’, ese principio inspirador que es el corazón del proyecto y de la formación que reciben a través del mismo. Un valor que les llega no tanto a través de las palabras, sino del amor concreto de los voluntarios del lugar y de quienes, más allá del océano, sin haberlos jamás conocido, deciden cuidar de ellos.
23 Jun 2016 | Focolare Worldwide
Ya pasaron casi dos meses desde que Ecuador fue sacudido por un desastroso terremoto. El Movimiento de los Focolares, a través de una coordinación de emergencias, lanzó enseguida una colecta de fondos, a fin de afrontar las primeras necesidades del lugar y además activó un grupo de trabajo coordinado por AMU y AFNonlus. La solidaridad de la gente, de todas partes del mundo, no tardó en responder y ahora tenemos la posibilidad de enviar los primeros fondos para socorrer a la población ecuatoriana en el área alimenticia, sanitaria y psicológica. Los auxilios serán dirigidos sobre todo para sostener las familias que viven en las provincias de Manabi y Esmeraldas, que fueron las más afectadas por el terremoto. Las actividades de apoyo en esta primera fase tendrán una duración de 6 meses (de junio a noviembre) y durante este período, en sociedad con la ONG local FEPP (Fondo Ecuatoriano Populorum Progressio), se estudiarán las posibilidades de reconstrucción de las infra estructuras dañadas y de reactivación de las actividades productivas de la localidad. El estudio de las próximas actividades de reconstrucción y rehabilitación se realizará en colaboración también con la red internacional de arquitectura “Arquitecturalímite”, especializada en los servicios de diseño en los contextos de exclusión socio-económica. Desde el 9 al 13 de noviembre próximo, simultáneamente con una escuela de paz para los jóvenes, se desarrollarán en Quito una serie de talleres de arquitectura que tienen como objetivo precisamente analizar las posibles intervenciones de reconstrucción post-terremoto. Cómo ayudar Fuente: AMU – AFN Onlus
22 Jun 2016 | Sin categorizar
Una nueva vida «Trabajo como médico en emergencias. Una mañana fui llamado para socorrer a un anciano que se había sentido mal. Vivía en medio de un gran desorden, estaba destruido por el dolor por la muerte de su único hijo, que había ocurrido en circunstancias misteriosas. Después de un momento de desorientación (por los documentos me había dado cuenta de que me encontraba ante una persona que, durante el régimen comunista, había hecho mucho daño a la gente), aparté de mí todo tipo de prejuicio y me esforcé en ayudar a este hombre que sufría y que necesitaba principalmente afecto. Más allá de todo, ahora para mí él era un prójimo que Jesús me pedía que amara. En el hospital, donde fui a visitarlo varias veces, a menudo me contaba sobre su pasado. Algunas veces me resultaba difícil escucharlo, pero cuando pude hablarle de mi fe, vi que en ese hombre se encendía una esperanza: parecía que nacía a una nueva vida» (M. U. – República Checa) El soborno «Soy responsable del sector ventas de una empresa. En una ocasión presentamos una licitación para obtener el contrato de una importante proveeduría y poseíamos toda la documentación para ganarla: el proyecto, el precio conveniente… Pero para obtener el contrato teníamos que pagar un soborno. Con un colega, cristiano como yo, decidimos no continuar con ese intento, a costa de perder un notable porcentaje de las ventas del mes. El mes siguiente sin embargo, las ventas superaron las proyecciones del balance y cubrieron el déficit precedente: para nosotros fue la confirmación de que siempre conviene confiar en Dios» (J. P. – Panamá) Una traducción «Tenía que terminar para hoy la traducción de una conferencia para un congreso. Ocurrió que me llamó por teléfono un amigo para decirme que tenía urgencia de que lo ayudara en la traducción de una carta. Como él recién había ingresado en ese trabajo, hacer bien esa traducción era algo muy importante para él. Le dije que lo iba a ayudar. Cuando recibí la carta, me di cuenta de que había algunos términos técnicos que resultaban difíciles también para mí, que no pertenecía a su sector. Sólo con la ayuda de Internet y varias llamadas telefónicas a especialistas logré terminar la traducción de la carta. Apesar de que me había atrasado en mi trabajo, estaba tranquilo por haber ayudado a mi amigo. En ese momento llamé a la sociedad que me había confiado el trabajo para explicar que enviaría la traducción al día siguiente, pensando que me quedaría trabajando toda la noche. La respuesta fue: “Puedes dormir tranquilo. Esa intervención fue cambiada de fecha”» (T. M. – Eslovaquia)
21 Jun 2016 | Sin categorizar

Campo de refugiados, Jordania
Foto: Flickr
Una carta desde Amman, en Jordania. La firma Wael Suleiman, director de la Cáritas Jordana, que se ocupa de la acogida de los centenares de millares de refugiados llegados desde Irak, Siria y Palestina: «La vida ya no tiene sentido para nadie en Oriente Medio. Hay una oscuridad absoluta. Miedo. Muerte. Odio. Refugiados. Campos. Pero el ideal que nos hace seguir adelante, más allá de todo esto, es descubrir que Dios todavía está ahí y además es amor y nos ama inmensamente, que el amor es más fuerte que todo». Es una fe sólida la que sostiene al director de la Cáritas Jordana. Y esa fe va acompañada de obras concretas: la labor cotidiana de tantos voluntarios, pero también las ayudas que se reciben y los proyectos internacionales. Entre estos está también “HOST SPOT”, la propuesta de New Humanity junto con otras asociaciones de 9 países europeos y de Oriente Medio para difundir una cultura de la comprensión y para proteger los derechos humanos. Del 7 al 19 de agosto del 2016 un grupo de jóvenes de varias nacionalidades se trasladarán allí para realizar una experiencia de voluntariado en los centros de acogida de prófugos en Jordania, movidos por el deseo de conocer de primera mano las reales dificultades que enfrentan los refugiados. Son jóvenes con un background diferente, dispuestos a adquirir competencias y conocimientos para defender el derecho a la libertad de expresión, y para involucrarse en la producción de documentales que se ocupen de narrar las historias de vida de los refugiados. El proyecto prevé que se encuentren con los prófugos que escapan del conflicto sirio e iraquí y que encuentran refugio en Jordania.
Esta actividad forma parte de un proyecto financiado por la Comunidad Europea (programa Erasmus) llamado “HOST SPOT”. El título elegido refleja los dos aspectos del proyecto. Se juega con el concepto europeo de ‘acercamiento Hotspot’ – término de la UE que indica los puntos de llegada, donde se acoge por primera vez a los refugiados y donde se separan de los emigrantes por razones económicas – y la palabra host (hospitalidad), subraya el aspecto de la acogida y spot, que es una breve presentación comercial en la televisión o en la radio, incluida entre los programas principales, dado que el proyecto contempla la realización de un video-documental. Después de Jordania, el proyecto prevé también un curso de formación en Turquía (octubre 2016) con el fin de mejorar las capacidades periodísticas y de “storytelling” (arte de contar historias) de los participantes, para la promoción de los derechos humanos y en especial de la libertad de expresión, y otro curso en Alemania (marzo 2017) con el objetivo de desarrollar habilidades técnicas en la producción de documentales sociales, con las imágenes recogidas en las primeras experiencias; al mismo tiempo se tendrá la oportunidad de encontrarse con los refugiados en los campos de prófugos alemanes y hacer una comparación entre los diferentes sistemas de acogida. Bajo el lema del encuentro y de la reciprocidad, lo que se propone es documentar y grabar las historias personales y la vida diaria en los campos de prófugos, con el fin de ofrecer a la opinión pública mayores informaciones para comprender el fenómeno de los flujos migratorios y sensibilizar las conciencias. Info: info@new-humanity.org Maria Chiara De Lorenzo
20 Jun 2016 | Focolare Worldwide
Apenas se supo de la gravedad de la enfermedad, los amigos de Andrés, junto a chicos y adultos de Appignano empezaron a reunirse alrededor de los familiares en la pequeña iglesia de la Virgen Dolorosa. Cada vez eran más numerosos y era cada vez más sentida la oración, por la sanación de Andrés. Y conforme el internamiento se iba prolongando, pedían con fe también la fuerza y la paz para sus papás, y para que Andrés no se sintiera nunca solo, ni siquiera cuanto tenía que afrontar exámenes o terapias, para que no tuviera que sufrir demasiado. Precisamente este año su salón de clases se estaba preparando para la Primera Comunión y los chicos y sus padres, todos de acuerdo, decidieron postergar el evento al siguiente año para permitirle a Andrés celebrarlo con todos.
Finalmente Andrés regresa a casa. Sus amigos sabiendo que por el tratamiento había perdido todo el cabello, para no hacer que se sienta mal, también ellos se rapan el pelo para recibirlo. Mientras tanto Andrés, como un verdadero campeón de la serenidad, prosigue el tratamiento, sin perder nunca su maravillosa sonrisa. Después de dos años Andrés parece curado, tanto que puede participar en el curso de verano de formación y en los encuentros semanales de los chicos del Movimiento diocesano de los Focolares.
En febrero de 2016 hay una novedad: los exámenes sugieren que haga un nuevo ciclo de terapia, que también esta vez parece dar buenos resultados. Pero precisamente mientras regresa a casa de un encuentro Gen 3, tiene una grave crisis que lo obliga a internarse de inmediato. Es difícil describir lo que sucedió entonces en Appignano. Tres veces a la semana los compañeros de clases y de toda la escuela, junto a los jóvenes amigos de Federica, su hermana y muchas otras personas cercanas a la familia, vuelven a llenar la iglesita de la Dolorosa. Quienes guían los momentos de oración son los mismos chicos, en un extraordinario clima espiritual de fe en Dios Amor, seguros de que todo lo que Él manda o permite, siempre conduce al Bien. Es ésta una certeza que también cuando Andrés, con trece años, deja esta tierra, no decae su presencia en la comunidad de Appignano. Durante dos días un peregrinaje continuo de chicos y de adultos prosigue en forma continua en la capilla de la Dolorosa –donde está el cuerpo de Andrés- para acompañar a la familia, y hacen turnos para no dejarlo nunca solo. En el funeral, que se celebra en la parroquia, la iglesia no logra contener a todas las personas que vienen. El celebrante habla de Andrés como de un “guerrero” y un “maestro de vida” al recordar la fuerza con la que enfrentó la enfermedad. Subraya con estupor el gran sentido de humanidad, de fraternidad, de fe que el chico supo despertar en toda la comunidad. A la salida, los niños y los adolescentes lanzan al cielo cientos de globos blancos, como símbolo de su seguridad de que Andrés está en el Paraíso y de la gran cercanía de toda la comunidad con la familia: es una imagen que inunda también las redes sociales.
Un obrero, padre de familia, observaba: “Lo que más me impresiona es esta gran participación de personas, de nacionalidades y religiones distintas. Es una verdadera enseñanza también para nosotros los adultos, que a menudo nos olvidamos de la humanidad que nos une a todos. Realmente Andrés y sus amigos son nuestros maestros de vida”. Y una chica: “Rezamos mucho pidiendo el milagro. Y el milagro ocurrió: un chico logró unir a todo el pueblo a su alrededor. Es algo que no se puede explicar”. En el cementerio, una niña viendo a una mujer llorar desconsolada, se le acercó para decirle: “No llores. Ahora Andrés está con Jesús”. Ya han transcurrido dos meses desde que ocurrieron estos acontecimientos e inexplicablemente los encuentros de oración en Appignano prosiguen todos los miércoles, “porque precisamente es así –dicen los chicos- tenemos que seguir adelante para que los frutos de Andrés –asi me gusta llamarlos, dice una de ellos- sigan madurando entre nosotros”.