Jun 13, 2012 | Focolare Worldwide
Kevin McKeague e David McConkey
Kevin McKeague y David McConkey son dos directores de escuela que desde hace años trabajan juntos en diversos proyectos. Hasta aquí todo okey. Pero la cosa interesante es que el prof. McKeague dirige una escuela católica y el prof. McConkey una escuela protestante, y si vives en Belfast, en Irlanda del Norte, no es lo mismo. Las dos comunidades, durante años, estuvieron separadas, en distintos sectores de la ciudad, y en los años de desórdenes han vivido en el terror. “Le he escuchado decir a Chiara Lubich que entre los principios de la revolución francesa, el menos desarrollado es el de la fraternidad. He visto en mi encuentro con David una oportunidad para construir puentes y llevar a nuestras comunidades una inyección de amor” – declara el presidente McKeague. Y los hechos lo demuestran: en el 2009, en un momento en el cual, gracias a los acuerdos políticos, se vivía un momento de paz, imprevistamente la escuela protestante fue atacada. Ningún herido, pero grandes daños. Los primeros en reaccionar fueron los estudiantes de la escuela católica, que organizaron un concierto, “Todos para todos”, con la ayuda de los jóvenes del Movimiento de los focolares, luego hubo una manifestación pacífica en Stormont, la sede del Parlamento Nord-Irlandés, y el encuentro de una delegación mixta con la Comisión Parlamentaria para la Educación. “En seguida de este testimonio de unidad – cuenta el presidente McConkey- el Ministerio de Educación, que por motivos económicos no quería financiar la reconstrucción de la escuela, decidió reconstruirla inmediatamente: fue la única escuela de Irlanda del Norte que recibió fondos en ese año”
Rev Brendan Leahy
La platea que los escucha es la reunida para un workshop sobre el ecumenismo, en la jornada dedicada a este tema, durante el Congreso Eucarístico internacional, realizado en Dublín desde el 10 al 17 de junio de 2012. ¿Pero de qué ecumenismo se trata? Lo recordó Brendan Leahy, docente de Teología sistemática en el St. Patrick College de Dublín, y miembro del “Irish Inter-church Meeting”, al introducir la velada. “Existen muchos modos para entrar en el ‘espacio’ del ecumenismo” – afirmó, recordando el origen etimológico griego del término oeikumene que contiene la raiz de la palabra “casa” (oikos) –“ El ecumenismo es construir juntos una ‘casa’ en la única Iglesia de Cristo”. Diálogo ecuménico como vida, por lo tanto está por encima de todo. Partiendo de los tesoros que los cristianos tienen en común: las Escrituras, el Credo, los escritos de los Padres de la Iglesia, los dones del Espíritu, el testimonio del Evangelio vivido. Un ecumenismo basado sobre todo en el considerar al otro como “parte de mi mismo”, como escribió Juan Pablo II en el 2001, que consiste en dejar vivir al mismo Cristo entre aquellos que están reunidos en su nombre (Mt. 18, 20)
Y la velada está colmada de ejemplos de vida ecuménica. Además de los fuertes testimonios de los directores nord-irlandeses, tomó la palabra la Rev. Bronwen Carlin, mujer sacerdote de la Iglesia de Inglaterra. Vive ahora en Tipperary, en Irlanda, y es la animadora de un grupo de personas de distintas denominaciones cristianas que se reúne periódicamente para profundizar e intercambiar experiencias sobre la Sagrada Escritura, lo que en el Movimiento de los focolares se llama grupo de la “Palabra de Vida”: “Tratando de vivir juntos el Evangelio de Cristo hemos descubierto que no somos tan distintos. Hemos descubierto la importancia de escucharnos recíprocamente. Es esto lo que me ha permitido participar hoy a un evento tan ‘católico’”
El hecho de compartir entre individuos se convierte luego en grupos que comparten, y he aquí algunos portavoces de Movimientos y Comunidades de distintas iglesias, presentes en Belfast, que cuentan su experiencia de “Juntos por Europa”: son la comunidad de “Corrymeela”, de “Sword of the Spirit”, de “ l’Arche” y del Movimiento de los Focolares. “Sentimos que esta iniciativa que reúne más de 250 movimientos y comunidades cristianas de Europa para el futuro del continente, estaba hecha justamente para la Irlanda del Norte” Y es así que ya en el 2007 se desarrolla un primer encuentro en la Iglesia de Irlanda con 120 asistentes de 7 iglesias diferentes. Una luz de esperanza que se encendió en Belfast. Y desde entonces el camino continuó hasta llegar al pasado 12 de mayo de 2012, cuando justamente en Stormont, se reunieron más de 400 jóvenes, provenientes de escuelas de la República de Irlanda y de Irlanda del Norte, para correr el relevo mundial “Run4Unity” como signo de esperanza y de paz.
Para llegar a este encuentro las 4 comunidades trabajaron en conjunto, involucrando a las escuelas, y profundizando el conocimiento recíproco, también a través de algunos weekend en el hermoso panorama de Corrymeela, una comunidad que tiene como objetivo exactamente el ecumenismo, la paz y la reconciliación. “Compartir todo entre nosotros se fue volviendo cada vez más profundo, con un fuerte sentido de comunión. A tal punto que nuestra forma de estar juntos me parecía un eco de la Ultima Cena, la Cena del Señor, la Santa Comunión”, cuenta el rev. David Godfrey, acompañado por su esposa Heather. También Thomas Kerr, de la comunidad de L’Arche, donde viven juntas personas con distintas capacidades, subraya un momento especial vivido en este weekend, el gesto de lavarse los pies los unos a los otros. Esto, junto al pacto final de “amarse recíprocamente como Jesús nos amó” ha sellado el camino recorrido hasta allí por los varios movimientos.
Y siempre adelante: después de esta velada en el Congreso Eucarístico “es más clara la conciencia de que el ecumenismo no es para los especialistas, sino que podemos vivirlo, en el diálogo de la vida, en cualquier lugar estemos”. Son palabras de Renate Kimorek, de los Focolares, moderadora del workshop, que ilustran lo que se ha vivido pocas horas antes en la Arena del RDS donde habían intervenido el Priore de Taizé Frère Alois, y la presidente de los Focolares, María Voce, sobre la “Comunión en un solo Bautismo”. “No alcanzan las conclusiones y las tomas de posición de vanguardia de los teólogos, si luego el pueblo no está preparado –afirmó María Voce, hasta llegar a decir con audacia: “Unidos por esta espiritualidad, quisiéramos ser levadura entre todas las Iglesias y contribuir a acelerar su camino hacia la plena comunión también visible, también eucarística”.
De nuestra correspondiente Maria Chiara De Lorenzo
Jun 12, 2012 | Focolare Worldwide
En una soleada jornada, el 9 de junio, tuvo lugar el Congreso “Clara de Asís y Chiara Lubich: dos carismas en comunión”, un evento que enriquece el Año Clariano con el que se quiere recordar el VIII centenario de la conversión y consagración a Dios de Clara de Asís. Y dar testimonio de la actualidad de su encanto. Por tal motivo se quiso profundizar la relación o mejor dicho la comunión entre el carisma de Clara de Asís y de Chiara Lubich.
Fue de gran interés, por lo tanto, la mesa redonda introducida por las palabras del alcalde Claudio Ricci y del obispo de Asís, Mons. Domenico Sorrentino. Una presentación del tema desde varias perspectivas. El prof. Padre Pietro Maranesi, OFM Cap., reflexionó con pasión sobre el tema “Francisco y Clara: un carisma, dos rostros”, centrado en la dimensión profética y revolucionaria del carisma que, de por sí, se contrapone a las costumbres de la época. Sobre la novedad emergente de categorías como la “misericordia” y el “compartir” que se derivan de la “conversión” de Francisco. Sobre el “viaje” espiritual de Clara quien descubre su identidad en el “rostro” de Francisco: “…sin ese rostro yo no tendría un rostro. Encontré a Dios a través de Él”. Ellos tienen una apertura profética que, en la sociedad medieval lleva a descubrir en el otro el camino para llegar a Dios. Son otros tiempos pero es la misma operación realizada por Chiara Lubich. Lo demuestra la profesora y hermana Alessandra Smerilli, F.M.A, con el tema El reflejo de los carismas en la historia y en la sociedad”. La realidad de un carisma no es sólo “gracia”, “gratuidad” sino que son “ojos que, en quienes viven en la pobreza, pueden ver algo bello y grande”. Por esto es que los carismas se convierten en “puntas de lanza en la frontera de lo humano y llevan sus posiciones siempre hacia adelante” en la exploración y el compromiso. Ellos, además son caminos que hacen emerger lo femenino.
Es así para las dos Clara: la de Asís logró hacer que se aprobara en su reglamento la inédita “altísima pobreza”. La de Trento llevó a la Iglesia la enorme novedad que quien preside su Movimiento eclesial, que contiene todas las vocaciones, será siempre una mujer. Con realizaciones laicas, exquisitamente civiles (como la Economía de Comunión) que expresan cuanto los carismas, tanto ayer como hay, son volante que contribuyen a una sociedad más “humana y bella”.
La belleza, la estética, de hecho, está implícita en la acción de un carisma. “Clara de Asís y Chiara Lubich: la comunión entre dos carismas como fuente de luz” es el tema de Lucia Abignante del Movimiento de los Focolares. Una sintonía y una comunión que atraviesa los siglos y hace que esta última, en un período de luz particular dentro de su historia, describa a la Iglesia como un “Cristo desplegado” en el tiempo y el espacio, donde la variedad de los carismas corresponde a la totalidad del Evangelio. Como un jardín con muchas flores diferentes.
“Santa unidad y altísima pobreza” es el carisma de la primera; “La unidad y como clave el amor exclusivo a Jesús Abandonado” el de la segunda. La sintonía y la comunión entre las dos Clara, como fuente de luz, de renovada fidelidad y unidad recogiendo en él su herencia para vivir el mensaje de ambas hoy
“Claritas”, “clarificar”, son palabras que, en el lenguaje inventado por Chiara Lubich, invitan a llevar la luz de las realidades espirituales a las realidades temporales. Y es esta la convicción con la cual se asiste, en el segundo acto, a la dedicación a Chiara Lubich de un tramo de la calle de los alrededores de la basílica Superior de San Francisco, que invita a “ampliar la mirada” como dice Michele Zanzucchi, moderador de la mesa redonda. Dando su bendición a “Tramo Chiara Lubich” Mons. Sorrentino auguraba que sea un “llamado a todos, a considerar cualquier sendero como un lugar de encuentro y diálogo con todos”. El Alcalde Ricci dijo ver alló “las piedras de Asís, cuna del franciscanismo, redescubiertas hoy por un nuevo carisma, con el estilo de ser familia también en la realidad económica y social”.
La jornada se concluyó en el teatro del Metastasio con el musical “Clara de Dios” de Carlo Tedeschi , un vibrante viaje de danzas, ritmos y música por la vida de Clara de Asís, interpretado con convicción por una compañía de jóvenes que se han convertido en testigos de su mensaje.
De Victoria Gómez
Jun 9, 2012 | Sin categorizar
Fue una “peregrinación de la Verdad”, como Benedicto XVI había definido el evento de Asís en el 2011”, comenta uno de los organizadores del quinto simposio promovido en Castel Gandolfo por el Movimiento de los focolares. Un centenar de personas, entre budistas y cristianos de proveniencias, corrientes y experiencias religiosas distintas.
Los budistas, que llegaron de Tailandia, Japón, Taiwán, Sri Lanka, Malasia y Corea, representaban distintas corrientes del budismo: theravada con un grupo de monjes Thai, mahayana del Japón, además la Rissho Kosei-kai, asociación budista que desde hace más de treinta años colabora con el Movimiento de los focolares. Estaban presentes también miembros de escuelas tradicionales como la Tendai-shu, la Nichiren-shu, y la Hosso-shu y el budismo chino representado por las monjas que vinieron de Taiwán, Sri Lanka y Malasia pertenecientes a dos nuevas asociaciones: el Drama Drum Mountain y el Fo-Guang-Shan. De Corea asistió un representante del Won Buddhism.
Los cristianos, en total unos cuarenta, provenían de Tailandia, Japón, Corea, Taiwán, Estados Unidos, Austria, Suiza, Inglaterra e Italia, con la asistencia del cardenal Jean-Louis Tauran, presidente del Pontificio Consejo para el diálogo interreligioso, y también la asistencia de la presidente de los Focolares María Voce.
“No solo encontrar los puntos en común, sino construir juntos un mundo lleno de amor y de compasión, permaneciendo fieles a la identidad de cada religión, es el aspecto extraordinario de este simposio que difícilmente se encuentra en otros lados”, escribía en su mensaje el Presidente de la Rissho Kosei kai, Nichiko Niwano, resumiendo muy bien el clima de profunda fe, construido en el transcurso de los años, que se respiraba en el simposio y que envolvió a los que asistían por primera vez a un evento de este tipo.
El título del convenio “Interpretar y vivir las Escrituras para construir la armonía y la paz universal”, fue profundizado por varios estudiosos que se alternaron en las distintas exposiciones. Ya en la fase de preparación existió una gran colaboración sea por el contenido de las intervenciones como por la traducción en cuatro idiomas. Todo este trabajo permitió que después de cada presentación existiese el tiempo suficiente para el diálogo que se expresaba sobre todo como comunión personal de los asistentes.
Las diferencias, no solo entre cristianismo y budismo sino también entre las diversas corrientes budistas, en este ámbito de profunda espiritualidad, no creaban dificultades o tensiones, al contrario, se convertían en un precioso don recíproco, afirmando al mismo tiempo la propia fe.
“Escuchando las Escrituras de cada religión he visto que hay puntos en común y las divergencias también las he visto, pero el simposio fue un aumento de sabiduría para cada uno de nosotros recíprocamente” decía Phrakhru Suplan, maestro de meditación Vipassana y abad del Templo Wat Ram Poeng en Chiang Mai (Tailandia)
Un dato que debemos señalar es el interés de los monjes de las escuelas tradicionales por los movimientos modernos budistas. Fue apreciada también la presencia entre los cristianos de un sacerdote anglicano, un pastor reformado y una laica luterana.
Durante el encuentro muchos resaltaron “la atmósfera especial” que percibían, a tal punto que recordaban las proféticas palabras de Juan Pablo II en 1986 en el encuentro con exponentes de las religiones no cristianas, en Madrás (India): “Dios está presente en medio nuestro, porque mientras nos abrimos uno al otro en el diálogo, nos abrimos también a Dios”
May 30, 2012 | Focolare Worldwide
“La familia: el trabajo y la fiesta”. Es este el lema del VII Encuentro Mundial de las Familias, que se desarrollará del 30 de mayo al 3 de junio, en Milán(Italia). Promovido por la Santa Sede, a través del Consejo Pontificio para la Familia y la Archidiócesis de Milán, la organización del Congreso moviliza a decenas de Asociaciones, Obras y Movimientos comprometidos, de manera activa, con el campo de la familia.
Los trabajos comenzaron el 30 de mayo con el Congreso teológico-pastoral, con una introducción del prof. Luigino Bruni, de la Universidad Bicocca de Milán, sobre el tema clave del evento. En la velada del 1º de junio, el concierto de la Scala con el maestro D. Barenboim.
Las familias del Movimento de los focolares colaboran desde el inicio en la organización del Encuentro, ya sea como miembros del Consejo Pontificio para la Familia, como con una presencia, desde hace muchos años, en las instituciones religiosas y civiles de Lombardía activas en el campo familiar. Para preparar el encuentro, que tendrá lugar por la tarde, con Benedicto XVI, se han dado cita la mañana del sábado 2 de junio en Carroponte de Sesto San Giovanni, desde aquí luego irán juntos hasta el aeropuerto de Bresso. En programa el “diálogo de las familias, esperando al Papa”.
En el evento está prevista la participación de la presidente de los Focolares, María Voce y de los esposos Anna María y Danilo Zanzucchi, unos de los iniciadores del Movimiento Familias Nuevas
Para Benedicto XVI esta edición del Encuentro Mundial de las Familias es “una ocasión privilegiada para volver a plantear el trabajo y la fiesta en la perspectiva de una familia unida y abierta a la vida, bien insertada en la sociedad y en la Iglesia, más atenta a la calidad de las relaciones que a la economía del propio núcleo familiar”.
Nota de prensa
transmisiones en directa
May 27, 2012 | Focolare Worldwide
España cuenta con una larga historia. Cuando el Imperio Romano llega a la península (218 a.C.) encuentra pueblos muy distintos entre sí, fruto de una evolución en contacto con fenicios y griegos. Roma pone las bases para la afirmación de la mentalidad de un pueblo como unidad cultural y territorial. La configuración geográfica de la península –cinco cordilleras y cinco grandes ríos que la dividen en tantas regiones naturales- marcó la evolución de la lengua común, el latín, dando origen al castellano, al catalán y al gallego. La lengua vasca no es de origen latina y el pueblo vasco –al norte- permanece ajeno al influjo de la cultura romana.
En los siglos posteriores, España es invadida por distintos pueblos del norte de Europa, hasta que en el año 711 empiezan a asentarse el Islam y la cultura musulmana que llegan a conquistar prácticamente toda la Península. Durante ocho siglos, las culturas musulmana y cristiana coexisten, junto a la hebrea, alternando períodos de lucha con otros de tolerancia.
La convivencia entre las tres culturas, determinó las condiciones necesarias para la transmisión del patrimonio científico y cultural de la antigüedad y de la ciencia árabe al occidente cristiano. Un nutrido grupo de intelectuales en Toledo, se dedicaba a la traducción al castellano de obras árabes o griegas de los temas más variados.
Mariápolis: Seo d’Urgell
En 1492 Cristóbal Colón llega por primera vez a América y comienza así un período de luces y sombras en la relación con estos pueblos.
España todavía estaba dividida en reinos: Castilla, Aragón, Navarra,…
Fruto de esta historia es la España actual: una sociedad formada por culturas ricas, variadas y plurales. Una democracia que quiere tener en cuenta toda esta diversidad, recogida en su actual constitución, pero que tiene muchos desafíos sin resolver, como es la relación armoniosa de la unidad y la diversidad, con fuertes tensiones entre las comunidades autónomas y el Estado. Una sociedad que ha tenido un gran desarrollo económico y social, pero que sufre las consecuencias de la actual crisis económica, social y laboral, con especial incidencia en los más jóvenes.
Una tierra que acogió en 1959 a Piero Pasolini (focolarino italiano llegado desde París) quien dijera: “Hay mucho de Dios en esta nación y me parece que la ama con un amor especial”. El carisma de la unidad empezó a difundirse a toda España desde Barcelona. Pasan los años y el Ideal de la Unidad va echando raíces por todas partes y en personas de todas las edades; se suceden las Mariápolis: Solsona, Seo d’Urgell, Ávila,…Son años en los que dejan una profunda huella personas como Nunziatina Cilento, Gino Bonadimani, Margarita Bavosi o Carlos Clariá, por citar solamente algunos nombres.
Dos fechas marcan etapas fundamentales para la vida y el desarrollo del Movimiento de los Focolares en España: 1989 y 2002. Se trata de los años en los que Chiara Lubich realiza visitas a Santiago de Compostela –en la primera ocasión- en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud; y a Barcelona y Madrid en la segunda.
Durante este último viaje, Chiara visita algunas ciudades donde están muy presentes algunos santos, como Santa Teresa de Jesús (Ávila), San Juan de la Cruz (Segovia) y San Ignacio de Loyola (Manresa), grandes místicos que tanta influencia tuvieron en ella.
Además, lanza un desafío para todos los miembros de los Focolares: “Para España es necesario apuntar a la unidad; porque ya existe la distinción (por la variedad de pueblos, culturas y lenguas), entonces, aquí falta la unidad. Y después, con la Sabiduría, se llegará a asumir las culturas -no a destruirlas-, asumirlas e iluminarlas”.
Por esto hizo nacer la ciudadela Castillo Exterior. Un lugar donde la experiencia se hace visible, donde todos juntos se componen en unidad, la testimonias y la transmiten al mundo.
El pueblo de los Focolares en España acoge con entusiasmo la propuesta de Chiara Lubich y se lanza a la aventura de construirla. Crece el deseo y la disponibilidad para conocerse y vivir los unos por los otros. El sentimiento de pertenecer a la misma familia crece y se hace más visible.
El año 2011 comenzó con la visita de Maria Voce y Giancarlo Faletti. Pudieron conocer de cerca las muchas riquezas culturales, artísticas y naturales de España y, sobre todo, a los miembros de los Focolares. A la conclusión de su visita, Maria Voce subrayaba que “cada uno de estos pueblos que forman España, tiene algo que dar a todos los demás”. Y animaba a todos a “ser conscientes de que yo tengo un don para dar a los demás y que los otros tienen un don para darme a mí; y ponerlo a disposición. Y esto no puede ser entre iguales. Si soy igual a otra persona, no tengo nada que darle”.
En la actualidad son 25.000 los miembros, adherentes y simpatizantes de la espiritualidad de la unidad en España. La vida evangélica se encarna en multitud de realidades sociales y culturales, dando origen –entre otras iniciativas– al Movimiento Político por la Unidad y a empresas que adhieren a la Economía de Comunión.
Además de la ciudadela “Castillo Exterior” en Las Matas (Madrid), está ciudadela “Loreto” en Castell d’Aro (Girona), ambas con sus respectivos Centros Mariápolis (centros de ecuentros y de formación).
Como actividad editorial se publican dos revistas: Ciutat Nova (en catalán) y Ciudad Nueva (en castellano), además de numerosas colecciones de libros de espiritualidad, teología, patrística y de testimonios.