9 May 2016 | Sin categorizar
22 -28 de agosto En el Año de la Misericordia, las Consagradas que adhieren al Movimiento de los Focolares convocan a una semana de ejercicios espirituales en la ciudadela de Loppiano, en el Centro de espiritualidad “Casa Emaús”. «Las Consagradas también tendrán la posibilidad de ahondar su propio carisma a la luz de la espiritualidad de la unidad –declara la responsable, Sor Antonia Moioli – y en este contexto podrán vivir la reciprocidad de los carismas, creciendo en el ser constructoras de puentes hacia todos aquellos que encuentran». Invitación
9 May 2016 | Focolare Worldwide
«Resignación y cansancio no pertenecen al alma de Europa; las dificultades pueden convertirse en potentes promotoras de unidad», ha afirmado el papa Francisco a la consigna del Premio Carlomagno, el pasado 6 de mayo. Si para buena parte de los europeos el 9 de mayo significa celebrar la integración, la unidad y la paz en Europa en el aniversario de la declaración de Schuman del 9 de mayo de 1950, en el origen de la Unión Europea, para otros, marcó el comienzo del período de privación de derechos bajo la Unión Soviética, comenzado con la declaración de la victoria de Stalin en Alemania el 9 de mayo de 1945. Esta es la historia con la cual el innovador proceso de integración de Europa debe enfrentarse hoy, después de 60 años. Y sobre las contradicciones inherentes a estos paradigmas culturales y sociales que atraviesan los pueblos de Europa, en la crisis actual, se plantea la pregunta: ¿Es todavía válida y actual la experiencia europea? ¿Los europeos todavía quieren estar juntos? Para Pasquale Ferrara, diplomático italiano, estudioso y profesor de Relaciones Internacionales y Diplomacia, «la visión europea de la integración, es decir, poner juntos no tanto la soberanía cuanto la voluntad política de muchos países para gobernar juntos fenómenos que escapan al control de los Estados, sigue siendo una gran intuición». Mediante la integración «Europa demuestra que el multilateralismo puede tener, también hoy, un valor añadido si ya no es el estado el foco de atención, sino la función política que desempeña, es decir, responder a las necesidades de los ciudadanos en un mundo globalizado y transnacional».
«Una Europa capaz de estar junta y redescubrir de esta forma lo que puede hacer más y mejor por el mundo». Así, Maria Voce resume la perspectiva del Movimiento de los Focolares en su participación en los procesos en curso en Europa. Un ejemplo de esto es «Juntos por Europa», en el que convergen más de 300 Comunidades y Movimientos de iglesias cristianas, una red que trabaja con objetivos comunes en función del continente, promoviendo una cultura de reciprocidad mediante la cual individuos y pueblos pueden aceptarse, conocerse, reconciliarse, apoyarse mutuamente. «»Juntos por Europa» no es un fin en sí mismo, sino que posee una naturaleza exquisitamente política, en el sentido más noble del término: trabaja por el bien de esta porción de humanidad que es Europa, con el fin de reavivar sus raíces, consciente también de dar un aporte al resto del mundo». Del 30 de junio al 2 de julio de 2016 «Juntos por Europa» promueve en Munich, Alemania, un evento de reflexión y acción. Durante dos días, 36 mesas redondas y foros permitirán el intercambio de experiencias y perspectivas sobre muchas cuestiones relativas a Europa. El evento tendrá su conclusión, el tercer día, con un acto público en la plaza. Papa Francisco y el Patriarca Bartolomé asistirán a través de vídeo mensajes personales. Jean-Claude Junker, presidente de la Comisión Europea y Thorbjørn Jagland, secretario general del Consejo de Europa, han otorgado su patrocinio (http://www.together4europe.org/). «En el momento en que hay más necesidad de Europa, menos Europa se muestra a la altura de estos desafíos», afirma Ferrara en referencia a la falta de figuras políticas con una visión amplia. Y concluye: «¿Pero quizás miramos en la dirección equivocada? Tal vez pensamos que se necesiten uno o más líderes políticos y en cambio debemos tomar en cuenta a la sociedad civil, centrándonos más en los jóvenes y en su creatividad social y política, en su capacidad de imaginar el “viejo” continente como un continente “nuevo”». Fuente: Notas de Prensa
9 May 2016 | Sin categorizar
Fue en el verano de 2013, gracias a la comunión entre un grupo de jóvenes de Roma, cuando nació la idea de hacer algo para frenar la proliferación de los juegos de azar. Era cada vez más frecuente ver a personas mayores y a jóvenes ante las máquinitas tragamonedas, instaladas en muchísimas cafeterías. En los últimos años, a pesar de la crisis económica, el ofrecimiento y el consumo de juegos de azar en Italia ha crecido en forma vertiginosa. Los italianos gastan 85 billones por año y las maquinitas tragamonedas de última generación son más de 50.000. Se calcula que los adictos a los juegos de azar son casi 800.000. Vemos que el juego de azar está devastando nuestras ciudades, empobreciendo el tejido social, creando soledad y aislamiento. La causa del crecimiento exponencial de la oferta del juego de azar es una visión de la economía en la cual están interesadas las multinacionales del sector, con el consentimiento de un Estado que ve en esto la posibilidad de una ganancia. Ante este escenario desolador, este grupo de jóvenes romanos se preguntaba qué se podía hacer… y de allí nació la idea de premiar a los dueños de las cafeterías que decidieran no tener estas maquinitas tragamonedas en su local. Los jóvenes fueron masivamente a comer a esas cafeterías y realizaron una Slotmob[1]. Al principio pensaban proponerlo sólo en Roma y Milán, pero la idea simple y concreta atrajo a distintas personas, del norte al sur de la península. En estos dos años y medio se realizaron 120 slotmob, en los que participaron más de 10.000 personas, poniendo en red a más de 200 asociaciones. Se crearon así relaciones entre realidades muy distintas entre ellas, creando espacios de encuentro y conocimiento, tejiendo ese vínculo social que el azar había disgregado. «En Roma concentramos nuestro esfuerzo en una zona llamada “Las Vegas” de Italia – cuenta María Chiara- . En poco tiempo se creó una red que involucró a 7 asociaciones locales, que se ocupan del juego de azar bajo distintas modalidades. Nació una relación sincera, no priva de las dificultades del trabajo en común. Así nació el proyecto “No nos metamos en el azar”, que involucró algunas escuelas de la ciudad. Hablar con los jóvenes del poder de nuestras elecciones y de cómo podemos cambiar una realidad injusta a partir de nosotros mismos, no es un ejercicio fácil, pero es de verdad importante construir un mundo más justo e involucrar a los jóvenes en este proceso de cambio».
«En la experiencia Slotmob – sigue- estamos encontrándonos con muchas personas, muchas historias, que nos llevan a comprender cómo esta adicción al juego de azar es una herida abierta en nuestra sociedad. Durante uno de estos slotmob, un señor que nos había ayudado a organizar los juegos con los muchachos, tomó el micrófono y nos contó su experiencia como adicto al azar. No dijo: “Mi vida está hecha de luces y de sombras y lo que me empuja al juego de azar es la soledad, pero hoy viéndolos a todos ustedes aquí ya no me siento solo. Por lo tanto me comprometo a no jugar más y si me encuentran delante de una maquinita traga monedas, están autorizados a detenerme recordándome esta promesa que hoy les hago». «Si miramos hacia atrás – concluye María Chiara- hemos logrado resultados impensables: se bloquearon dos leyes que disminuyeron el poder de los alcaldes en el manejo del juego de azar; hemos obtenido el veto parcial de la publicidad en televisión y una mayor atención de los medios de comunicación sobre el tema. Somos conscientes de que el camino es todavía largo. Queremos que la publicidad sobre el juego de azar se prohíba totalmente y queremos que se debata a fin de que la gestión de juegos de azar no esté en manos de las multinacionales. Por estas razones el 7 de mayo próximo estaremos en más de 40 plazas de toda Italia para afirmar nuestro Sí a una economía distinta, y premiar aquellas cafeterías que dijeron que no al juego de azar». [1] Campaña contra el uso de las “slot machines” (máquinas tragamonedas),
8 May 2016 | Sin categorizar
«Queridísimos Jóvenes por un Mundo Unido: Sé que desean recibir un mensaje que contribuya también al buen éxito de la Semana Mundo Unido. ¿Qué tema deseo tratar? No puedo elegir uno más apropiado que el objetivo de ustedes: el mundo unido. Pero, ¿podemos hablar de mundo unido? ¿Es factible pensar en un mundo unido, de manera que la atención que le dedicamos y las fuerzas que empleamos para ello puedan cooperar realmente para alcanzar un día ese objetivo? ¿Acaso la nuestra es una utopía, irrealizable y fantástica, como alguien puede pensar? Vivimos tiempos en los que no faltan los indicios de que el mundo se encamina hacia ese objetivo. En primer lugar, la convicción de que la unidad es un signo de los tiempos. Y esto significa que las personas que poseen especiales cualidades y capacidades para escrutar los tiempos en los que vivimos afirman que el mundo se encamina hacia la unidad. Varias veces yo misma he hablado sobre esto, y quizás algunos lo recuerden, pero lo he hecho examinando sobre todo su aspecto religioso. Pero esa tendencia a la unidad, en esta época, no se limita a este ámbito; se extiende también al político. Además de la ONU, integrada por casi todos los Estados del mundo, existe en África, por ejemplo, la Organización de la Unidad Africana, o sea, una organización compuesta por casi todos los Países africanos. En Asia existen varias asociaciones de Estados como: la Organización de la Conferencia Islámica, que comprende 53 Países musulmanes; la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, y otras. En América recordamos la Organización de Estados Americanos (del Norte, Centro y Sudamérica), y el Sistema Económico Latinoamericano. En Europa existe la Comunidad Económica Europea Central que además comprende los Países del Este y la Unión Europea. Por otra parte, muchas personas de gran sabiduría y de diferentes culturas han expresado su pensamiento sobre este tema; y sería bueno conocerlo. Pero aquí, en Brasil, desde donde les dirijo este mensaje, no tengo la posibilidad de tenerlo a mano. Encuentro solamente algunos pensamientos de los últimos Papas que, por ser personas santas, además de acreditadas, afirman cosas que pueden interesar a todo el mundo. Tanto el Papa Pío XII, como Juan XXIII y Pablo VI expresaron ideas parecidas a esas. Pablo VI, en la Populorum Progressio, dice: “… ¿Quién no ve la necesidad de llegar progresivamente a instaurar una autoridad mundial que pueda actuar eficazmente en el terreno jurídico y político?”. El Papa actual, en nuestro Genfest 1990, se expresó así: “Realmente, parece que la prospectiva que emerge de los múltiples signos de los tiempos es la de un mundo unido. Es la gran expectativa de los hombres de hoy, la esperanza y, al mismo tiempo, el gran desafío del futuro. Percibimos que estamos procediendo hacia la unidad bajo el impulso de una excepcional aceleración”. Queridísimos jóvenes: Ustedes aspiran, ustedes trabajan por un mundo unido. ¿Y qué hacen? Actividades, que pueden parecer incluso pequeñas y desproporcionadas, aunque significativas, frente al objetivo que se han propuesto. Tal vez, cuando tengan unos años más, alguno de ustedes podrá trabajar directamente en los distintos organismos orientados al mundo unido. Pero pienso que, aunque todo eso será muy útil, no será ni eso ni aquello lo que contribuirá a realizarlo de manera decisiva. Lo principal será ofrecer al mundo, en este proceso hacia la unidad que lo domina, un alma. Y esa alma es el amor. Deben desencadenar a su alrededor, en todos los Países donde viven, la revolución del amor. Hoy no basta hacer beneficencia o prestar asistencia, aunque con ello damos por amor. Hoy es necesario “ser el amor”, o sea, sentir lo que el otro siente, ‘vivir el otro’ , ‘los otros’, y tender a la unidad según nuestra espiritualidad de fuego, ya encendida por acá y por allá, también gracias a ustedes, por todo el planeta. Lo afirmaba también Juan Pablo II, aún en el Genfest 1990: “Sean conscientes – lo repito – que el camino hacia el mundo unido… se basa en la construcción de relaciones solidarias y la solidaridad tiene sus raíces en la caridad” (en el amor). Por tanto, construir relaciones de unidad enraizadas en el amor. Y deben vivir este amor antes que nada entre ustedes. Y así, llegar a realizarlo con muchos, muchos, en todos los ambientes que frecuentan: entre la gente, por ejemplo, entre los que deciden el destino de los pueblos, en las instituciones, en las organizaciones pequeñas y grandes del mundo… en todas partes. Entonces sí que las intenciones de quienes las instituyeron alcanzarán el objetivo. Y se trabajará realmente por un mundo unido. Coraje, entonces, Jóvenes por un Mundo Unido. Sigan el más fascinante y espléndido Ideal que pueda existir en la Tierra. Y ¡no están solos! Lo saben ustedes, que están orgullosos del nombre de cristianos, pues si viven así, Cristo está entre ustedes. Lo saben ustedes, que tienen otra convicción o creencia religiosa, que la unión hace la fuerza. Entonces, adelante: empiecen o sigan, con el entusiasmo que les caracteriza y con la determinación que no les falta. Yo, todos nosotros, estamos con ustedes… hasta alcanzar la victoria final, cuando Dios quiera. Pero ¿quién cosechará, si no hay quien siembra? Ésta es la tarea de ustedes, en este momento de la historia que, en el fondo, ya hace vislumbrar que no está lejos el objetivo por el cual viven.» Chiara Lubich
8 May 2016 | Sin categorizar
Desde la frontera entre México y Estados Unidos a la que existe entre Hungría y Austria, donde se levantaron muros de protección, tanto que ahora pasar al otro lado con la esperanza de un futuro posible, significa también, a veces, perder la vida. Se llama Run4Unity y quienes la promueven, el próximo domingo 8 de mayo, serán centenares de miles de chicos vinculados al Movimiento de los Focolares. De cada latitud, desde las 11 a las 12 mediodía, se realizará un recorrido corriendo, a pie, en bici, en patines, en barco. Concluirá con un time-out, un minuto de silencio o de oración por la paz. En México, los “Chicos por la unidad” eligieron correr en Mexicali, a 3.500 kilómetros de distancia de la Ciudad de México, cerca de la frontera con los Estados Unidos. Correrán a lo largo del muro que divide estos dos pueblos, en recuerdo también de todos aquellos que perdieron la vida tratando de pasar la frontera y que se encontraron, cuando pasaron, con una zona totalmente desierta. En la iniciativa se involucraron 10 escuelas con la participación de 1500 chicos. Los que la apoyan son un equipo de 8 profesores de educación física, coordinados por la inspectora escolar de la zona, que han integrado esta carrera por la paz en el programa didáctico. Saltamos el océano. Los jóvenes de Mexicali recibieron la respuesta de sus “amigos” húngaros que ya el domingo 1º de mayo corrieron en Sopron, en la frontera entre Austria y Eslovaquia. El año pasado la ciudad fue noticia en la crónicas internacionales porque era la meta de los emigrantes que trataban desesperadamente de entrar, en tren, desde Budapest a Austria. La carrera en esta zona se realizó con la participación de jóvenes refugiados afganos que viven en un campo de prófugos.
En las ediciones anteriores, Run4Unity contó con la participación de más de 100 mil adolescentes. Desde las islas Wallis y Futuna del Océano Pacífico hasta El Cairo, el testigo pasa de huso horario en huso horario para dar inico a eventos deportivos, acciones de solidaridad y experiencias de ciudadanía activa en los lugares donde prevalece la soledad, la pobreza y la marginación. En Bari (Italia), la iniciativa se desarrollará en el Instituto penal de menores Fornelli con una cuadrangular de fútbol mientras que en otra ciudad, los chicos eligieron ir al Centro donde se reciben a los inmigrantes que llegan al continente europeo pidiendo asilo. En cualquier lugar donde los jóvenes se encuentren corriendo llevarán una “bandera” que tendrá escrita la “Regla de Oro”. “Haz a los otros lo que te gustaría que hicieran contigo, y no hagas a los otros lo que no quisieras que te hicieran a ti”. Se trata –explican- de un principio ético de comportamiento humano que está presente en casi todas las culturas y religiones, desde el Judaísmo al Islam, hasta las más antiguas tradiciones africanas. Si el mundo, se detuviera el domingo y se entregara en las manos de estos chicos, tal vez muchos temores desaparecerían, las tensiones se suavizarían, muchas lágrimas se secarían y un arco iris de paz cruzaría el mundo. Pero, obviamente, una hora sola para realizar este “sueño” no alcanza. Y el mundo, después del domingo continuará girando sobre sí mismo como siempre. Pero ellos no. Estos chicos permanecerán y habrán aprendido a mirar la vida de forma distinta. Sobre todo tienen la edad del futuro y son ya capaces de alcanzarlo yendo a los lugares donde la humanidad choca con los grandes desafíos de la historia y trabajando por un mundo donde todos los hombres se descubran simplemente hermanos. Tal vez valga la pena escucharlos. Fuente: SIR