Jun 22, 2023 | Sin categorizar
Entrar en la oración significa hallar el centro del encuentro entre el yo y la presencia de Dios en nuestra vida. Chiara Lubich, Don Pasquale Foresi e Igino Giordani, a través de palabras que hoy día se hacen cada vez más actuales, trazan las líneas de una espiritualidad civil, de todos, vivida en las calles de las ciudades de todo el mundo. Me he dado cuenta de que los tiempos modernos exigen una oración especial. Antiguamente se pensaba que el mundo y el cosmos estaban inmóviles, estáticos. Entonces teníamos que encontrar a Dios admirando las estrellas, las flores… por medio de la contemplación, la paz, la unión con Dios, en momentos de recogimiento, de oración en la iglesia delante del Santísimo… En cambio ahora han visto que todo el mundo está en constante evolución, experimenta un cambio: todo cambia, el hombre está en medio de este movimiento, está involucrado en esta carrera hacia la perfección. Y entonces no puede quedarse quieto contemplando, debe ser partícipe con Dios de esta evolución, de esta creación. Por eso, todo lo que hacen, en la escuela, en la oficina, en la fábrica, es construir el mundo, junto con Dios creador, y llevarlo adelante. Pero nosotros tenemos que llevarlo adelante pensando que colaboramos con Dios en la creación y por lo tanto, que nuestro trabajo es un trabajo sagrado; somos un brazo de Dios creador que sigue construyendo el mundo.
Chiara Lubich (Castel Gandolfo, 25 de febrero de 1989, en “El aliento de Dios”, por Fabio Ciardi, Città Nuova, 2022, p.122-123)
Una forma de oración, muy importante, se puede tener en el trabajo. Pienso sobre todo en los obreros de las fábricas, en todas las personas que durante el día están abrumadas por un cansancio que casi les quita la facultad misma de pensar y, por tanto, en cierto sentido, también de rezar. Si con una simple intención por la mañana se ofrece la existencia cotidiana a Dios, se vive profundamente, durante todo el día, en relación con Dios. Pienso que cuando por la noche estos trabajadores, aunque sea por pocos instantes porque están cansados, pueden recogerse con Dios, encontrarán la unidad con Él: la encuentran porque han vivido todo su trabajo en relación con Él. Y esto es precisamente lo más importante: estar en la justa relación con Él. Y en el fondo esto es lo que la humanidad hoy desea oír: que todo el universo y lo que en él se realiza, religiosamente se entienda y pueda transformarse en una gran oración que se eleve a Dios.
Don Pasquale Foresi (en “Dios nos llama. Conversaciones sobre la vida cristiana” Città Nuova, 2003, p.116)
Esta mañana me pareció haberme acercado a Dios. Creo que nunca lo había sentido tan cerca. Mi alegría fue, y es, grandísima. Siento que he encontrado el acceso libre para ir hacia Él; y mi propósito es no alejarme nunca más. He vencido, por la gracia de Dios, los impedimentos que me tenían aferrado a la tierra. Ahora estoy en la tierra y habito en el cielo (mi ambición es enorme, pero la misericordia de Dios es mayor. ¡Lo amo tanto!). Ya no me obstaculizan los impulsos de vanidad, de preferencias en las amistades. Voy directamente a Dios, desechando estos harapos. Las personas pueden traicionarme, calumniarme, matarme: pero tengo a Dios y las amo, sin depender de ellas. Soy de Dios. Es todo lo que necesito.
Igino Giordani (en “Diario de Fuego”, Città Nuova, 1992, p.196)
Activar los subtítulos en español https://youtu.be/BlWmmx6vhk0
May 31, 2023 | Senza categoria
Los días 27 y 28 de mayo se llevó a cabo en Loppiano (Florencia-Italia) la celebración del nacimiento de la Cooperativa Loppiano Prima. A 50 años de aquel 19 de mayo de 1973, día de su creación, el evento fue una oportunidad única para recordar los momentos fundacionales, hacer un balance de los avances y relanzar la actividad productiva y comercial con una mirada abierta al futuro. Compartimos la entrevista a Maria Ghislandi y Giuseppe Marvelli, entre los primeros socios fundadores. “Sin memoria no hay futuro. Por lo tanto, volver a las raíces es determinante y en esta parada queremos resaltar nuestro compromiso continuo para recuperar, revivir y declinar en el presente, las inspiraciones fundantes y las chispas de profecía entregadas a lo largo del tiempo por Chiara Lubich a la Cooperativa”.
Con estas palabras Beatrice Vecchione, actual presidente de la Cooperativa Loppiano Prima, iniciaba el evento de celebración titulado El amor por la creación, una profecía en camino, un momento especial para conmemorar el 50 aniversario de la fundación de la Cooperativa que tuvo lugar los días 27 y 28 de mayo de 2023 en el Auditorio de Loppiano, la ciudadela internacional de los Focolares, cerca de Florencia (Italia). Un fin de semana de intercambio con una mirada a la ecología integral, que reveló el corazón de esta experiencia pionera de la agricultura ecológica durante la Semana Laudato Si. “Loppiano Prima – continúa Beatrice Vecchione – tiene una fisonomía y una tipicidad propias que el título resume y evoca bien porque son sin duda 5 décadas de “amor por la creación y de una profecía en camino”, profecía de la cual, yendo a las raíces, cuenta también Raffaella Pinassi Cardinali, pionera y siempre un punto de referencia para la cooperativa agrícola, que nació en 1973 a raíz de un desafío, el de apoyar la construcción y el desarrollo de la pequeña ciudad de Loppiano.
A partir del 19 de mayo de ese mismo año, con 8 miembros fundadores deseosos de usar la tierra que había sido donada por la familia Folonari al Movimiento de los Focolares en las colinas del Chianti, en el Valdarno florentino, Loppiano Prima es una cooperativa que hoy tiene 3.256 miembros. Como se especifica en el Estatuto, “no tiene fines especulativos y se rige por los principios de mutualidad vigentes”. Además: “tiene como fin primordial la consecución del interés general de la comunidad en la promoción humana y la integración social de los ciudadanos, así como contribuir a la realización de la fraternidad universal”. Así es como, en los últimos 50 años, en tierras baldías, que habían sido abandonadas debido a la emigración de muchos agricultores después de la guerra, la Cooperativa Loppiano Prima se ha convertido en protagonista de una peculiar experiencia de agricultura ecológica ante litteram, que ha puesto en el centro la humanidad, la naturaleza y su relación. Un sujeto activo y operante en Loppiano pero presente en el territorio y para el territorio, fruto de la generosidad, la tenacidad y la pasión en particular de muchos voluntarios de Dios del Movimiento de los Focolares que, hace 50 años, sintieron la llamada a responder a esta profecía de Chiara Lubich: dar a Dios con el trabajo; fruto sobre todo de la fe de quienes creyeron y quisieron cuidar este sueño que heredamos hoy: amar la creación, haciendo de la propia vida un verdadero testimonio del Evangelio. Compartimos la historia de Maria Ghislandi y Giuseppe Marvelli, dos de los primeros miembros fundadores de Loppiano Prima.
Maria Grazia Berretta
https://youtu.be/IQzEiEkzwAQ
May 27, 2023 | Sin categorizar
El viaje a Asia y Oceanía de Margaret Karram y Jesús Morán, presidenta y copresidente del Movimiento de los Focolares, ha llegado a su fin. He aquí algunas noticias sobre lo que han vivido en la última etapa: Indonesia.
Panongan (Indonesia), 17 de mayo de 2023 – Son las 8 de la mañana en la parroquia católica de Sta. Odelia, que dista unas dos horas de Yakarta. Mons. Ignatius Suharyo, cardenal de la capital de Indonesia, invitó a representantes de las fuerzas gubernamentales y de seguridad, del municipio, de los pueblos y a los líderes religiosos musulmanes, budistas e hindúes a presentar a la presidenta y a al copresidente de los Focolares un proyecto social piloto, realizado en amplia sinergia entre todas las fuerzas de la sociedad civil mencionadas, a favor de la ciudad de Tangerang/Banten. Con más de dos millones de habitantes, esta ciudad es la tercera zona más poblada al oeste de Yakartaque, como ya hemos dicho, es la capital de Indonesia y que con todas sus ciudades satélite alcanza casi los 30 millones de habitantes. Es una zona donde hay un gran desarrollo, pero también desigualdades económicas y la población de campesinos es pobre, trabaja en los arrozales, vive de los productos de la tierra y de pequeños criaderos de gallinas, cabras y algunas vacas. Toda esa zona, de abrumadora mayoría musulmana, conforma la parroquia. El padre Félix Supranto, “Romo Félix” para todos ‒”romo” significa “padre” en bahasa, la lengua oficial del país‒ es el dinámico párroco de Sta. Odelia, con el don de saber unir a la gente. Él hace de anfitrión, junto con muchos feligreses que, a lo largo de los años, ha ido involucrando en diversos proyectos sociales.
«El diálogo que mantenemos aquí con hermanos de distintas religiones es concreto ‒explica el Cardenal‒ y se centra en las necesidades de la gente. Hay necesidad de casas, de desarrollar oportunidades de trabajo, de llevar agua a los pueblos. En todo esto estamos trabajando “juntos”, y es importante que la presidenta y el copresidente de los Focolares hayan venido aquí para ver lo que podría ser un modelo de diálogo también fuera de Indonesia. El lema de nuestro país es ‘unidad en la diversidad’ y expresa muy bien quiénes somos y cómo afrontamos los desafíos». «Es un honor para nosotros tenerlos aquí” ‒dijo el padre Félix a Margaret Karram y a Jesús Morán‒ para compartir el camino que estamos haciendo. Hasta la fecha hemos construido 12 casas para ayudar a los pobres y este trabajo conjunto es lo que nos hace hermanos, incluso en nuestras diversidades». La jornada continúa con la visita a una escuela con niños de 6 a 15 años; a varias aldeas donde, gracias a los fondos recaudados, ha sido posible llevar agua, poner en marcha un establo de vacas, rebaños de cabras y cría de bagres, donde el valor añadido es la plena implicación de todos: instituciones y aldeanos. La visita a la Madraza ‒ una escuela islámica‒ es la última cita de este primer día ‘sobre el terreno’ que nos muestra el carácter comunitario y solidario, la verdadera fuerza de este país. Bhinneka Tunggal Ika – Somos diferentes, pero somos uno Bhinneka Tunggal Ika, “Somos diferentes, pero somos uno” es efectivamente el lema de Indonesia, escrito en el escudo nacional que representa a una antigua deidad, el águila javanesa.
El país de los récords Con sus 17.000 islas y más de 300 grupos étnicos, cada uno con la riqueza de su vibrante tradición cultural, Indonesia es un país de muchas diversidades. Hoy en día la población se enorgullece de presentarse al mundo como un ejemplo de tolerancia y convivencia entre diferentes culturas y religiones. Un ejemplo por encima de todos: la mezquita Istiqlal (de la Independencia) en Yakarta es la mayor del sudeste asiático. Está situada justo enfrente de la catedral católica y durante las festividades cristianas más importantes, como la Navidad, la mezquita presta su apoyo facilitando estacionamientos para los fieles cristianos; y sucede a la inversa, durante las festividades islámicas. En Indonesia está la mayor biodiversidad del planeta, pero la deforestación y explotación de recursos amenazan la conservación de estos entornos naturales con graves repercusiones. La riqueza económica está distribuida de manera desigual y se calcula que 27.000 familias millonarias (0,1% de la población) posean más de la mitad de la riqueza del país. Aunque no sea fácil obtener estadísticas precisas, se calcula que la población actual es de 273 millones de habitantes, que lo convierte en el cuarto país más poblado del mundo. Es el país con mayor población musulmana del mundo (86,1%); los cristianos de diversas Iglesias representan el 10,53% y la afiliación religiosa se registra en el documento de identidad. Los focolarinos en el Sudeste Asiático y en Pakistán Yakarta, 19 de mayo de 2023 – Mirando a los focolarinos y focolarinas presentes en el sudeste asiático y en Pakistán, que han llegado a Yakarta para reunirse con Margaret Karram y Jesús Morán, resalta todo el potencial del continente asiático; o sea, el encuentro posible entre pueblos y culturas muy diferentes: desde Tailandia a Myanmar, de Vietnam a Indonesia, a Singapur y a Malasia. Muchos están conectados a través de Internet, como los focolares de Pakistán, pero la distancia no impide una profunda comunión en la que emergen tanto los desafíos de la inculturación en cada país, como la fuerza de la unidad, capaz de llegar a los ámbitos más diversos.
La atención fue máxima durante la sesión de preguntas y respuestas con Margaret Karram, Jesús Morán, Rita Moussallem y Antonio Salimbeni (responsables estos últimos del Diálogo Interreligioso de los Focolares). Las focolarinas de Ho Chi Minh (Vietnam) preguntan cómo difundir la espiritualidad de la unidad en estos tiempos en los que es difícil suscitar el interés en la gente, especialmente en los jóvenes. «En este viaje a Asia y Oceanía ‒explica Margaret‒ me he dado cuenta de que el modo utilizado hasta ahora para ofrecer la espiritualidad de la unidad, debe cambiar, porque la sociedad ha cambiado. Todos vivimos tan ‘conectados’ unos con otros que tenemos que encontrar la manera de presentar las distintas vocaciones, no cada una por su lado, sino unas junto a otras, quizá cuando nos reunamos como comunidad del Movimiento a nivel local; entonces será Dios quien hable al corazón de cada uno, quien llame por los distintos caminos. Veo que la atención personal es lo que toca el corazón de las personas, y el construir relaciones verdaderas, llenas de amor desinteresado. Deben encontrar en cada uno de nosotros a un hermano, una hermana, un amigo. Solo cuando hayamos construido una relación, podremos invitarlos a conocer la espiritualidad de los Focolares». Luego continúa Jesús en la misma línea: «A veces nos parece que no tenemos los métodos adecuados para que las personas se interesen por la espiritualidad de la unidad, pero cuidado con ceder a la tentación de adaptarnos a la corriente del mundo para ser aceptados a toda costa. Tenemos que estar en el mundo, porque es hermoso, Dios lo creó. Pero tenemos que sentir el contraste con el mundo; es cristiano experimentarlo, porque pertenecemos a una verdad, la de Cristo, que va más allá del mundo». El diálogo como estilo de vida Yakarta, 20 de mayo – Yogyakarta, 21 de mayo de 2023 «Desde febrero de 2021, nuestra vida en Myanmar cambió por completo. Mi región es donde el conflicto es más grave. Nadie debería oír las explosiones de la artillería y los bombardeos aéreos, no es humano. Arraigados en Dios y centrados en vivir el presente ‒porque no sabemos si estaremos allí mañana‒, seguimos llevando a nuestra gente amor y nuevas esperanzas. Cada día comprendo mejor la invitación de Jesús: “Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos” (Jn 15,13)». Quien habla es Gennie, birmana, que trabaja en una agencia humanitaria que se ocupa de los desplazados que, desde el golpe de Estado, superan el millón. El suyo es uno de los testimonios que, en el foro “El diálogo como forma de vida”, presentó la vida y los desafíos de las comunidades de los Focolares en el sudeste asiático; dicho foro se celebró en colaboración con la Universidad Católica de Yakarta “Atma Jaya”. Asistieron unas 290 personas procedentes de diversas partes de Indonesia, así como de varios países del sudeste asiático. Otras 300 se conectaron en directo desde Pakistán y otros países. Al centro de los testimonios narrados está la cultura del diálogo que se vive en estas tierras sobre la base cotidiana, convirtiéndose en un estilo de vida, también económico, como cuenta Lawrence Chong de Singapur. Desde el 2004 dirige una empresa de consultoría de gestión con otros dos socios, un metodista y un musulmán, según los principios de la Economía de Comunión. “Hoy estamos presentes en 23 países y nuestro trabajo consiste en provocar un cambio, incidir en el sistema económico y mejorarlo, basándonos en los principios de la interdependencia y el amor mutuo…”.
Tras la fiesta en la que los diferentes pueblos presentes abrieron sus puertas a la gran riqueza cultural y variedad de tradiciones, Margaret Karram y Jesús Morán respondieron a algunas preguntas y compartieron sus primeras impresiones sobre este viaje. «Asia es el continente donde sale el sol, mientras que nosotros venimos de Europa, donde el sol se pone ‒dice Jesús‒. En Asia y Oceanía hemos encontrado una Iglesia muy viva, y la presencia de diferentes religiones; nos hemos visto inmersos en esa luz que hemos encontrado en la profunda humanidad de las personas, y nos ha llenado de una gran esperanza para la Iglesia, para la Obra de María. Esta esperanza no defraudará si estos pueblos se mantienen fieles a sí mismos. Lógicamente, también hemos visto los problemas: pobreza, conflictos, guerras. Por tanto, es cierto que el sol está surgiendo en estas tierras, pero también tenemos ante nosotros un gran desafío: que el Evangelio sea también portador de un mensaje de liberación para estos pueblos».
El Nuncio Apostólico, Mons. Piero Pioppo, que celebró la Santa Misa, desea que la palabra de la unidad y de la comunión florezca y se difunda en este mundo tan necesitado de ella. Las raíces del Movimiento en Indonesia También en Yogyakarta, Margaret y Jesús fueron recibidos por la comunidad de los Focolares con la tradicional danza de bienvenida. El encuentro con ellos fue un viaje a la riquísima cultura y tradiciones javanesas y una ocasión para conocer las raíces y el desarrollo del Movimiento en Indonesia. Aquí, después de realizar varios viajes desde Filipinas a partir de finales de los años ‘80, el focolar llegó a Medan en 2004. Pero nadie olvidará nunca 2006, el año del terrible terremoto que se cobró miles de vidas, con epicentro en la isla de Java, en la región de Yogyakarta, donde ahora se encuentra el focolar. Bapak Totok, uno de los animadores de la comunidad local, cuenta cómo el Movimiento de los Focolares, junto con la población local, se arremangó para ayudar a construir 22 “Pendopo” (centros comunitarios en otras muchas aldeas) y un proyecto social. Fueron un signo de paz y unidad también entre personas de distintas confesiones religiosas. Università islámica Sunan Kalijaga: en diálogo para promover la fraternidad Yogyakarta, 22 de mayo de 2023 ‒ Con sus 20.000 estudiantes, la universidad “Sunan Kalijaga” es un importante centro académico nacional de estudios islámicos; desde 2005 cuenta también con un Centro Cultural para el Diálogo Interreligioso. Ante 160 estudiantes, profesores y miembros de la comunidad local de los Focolares, Margaret Karram, junto con Rita Moussallem y Antonio Salimbeni, participan en el Seminario “En diálogo para promover la fraternidad”. Un tema que resuena de manera muy especial aquí, donde el diálogo “sale” de las aulas universitarias o de los foros de estudio, puesto que es al mismo tiempo el reto y fundamento de la sociedad de Indonesia. “La presencia de los líderes del Movimiento de los Focolares es importante ‒explica la profesora Inayah Rohmaniyah‒ porque nos permite dar un paso más: no mirar solo a Indonesia, sino convertirnos juntos en constructores de un mundo renovado por los valores de la fraternidad que estamos viviendo hoy aquí”. Las preguntas de los estudiantes se centran en la estrategia del diálogo para combinar las diversidades culturales y religiosas incluso en situaciones de conflicto social. «A veces hablamos mucho de las dificultades y poco de las riquezas que contienen estas diversidades ‒responde Antonio Salimbeni‒. En primer lugar, somos seres humanos, hermanos y hermanas, por eso es importante estar abiertos, comprender la religión del otro desde su perspectiva; intentar pensar así como piensa un musulmán, como piensa un hindú, ver el mundo como lo ve el otro». El viaje termina, pero un mundo se abre 45 días de viaje, 5 países visitados, varios miles de personas visitadas ‒1.500 solo en la última etapa en Indonesia. Después de haber conocido pueblos y culturas muy diferentes; de haber visto los desafíos, pero también la vitalidad de la Iglesia en los países donde el cristianismo es minoritario; de haber visto el diálogo cotidiano entre personas de diferentes religiones, capaz de dar respuestas concretas a los problemas sociales y económicos de los pueblos; de haber compartido la vida de las comunidades de los Focolares en este fragmento del mundo, llega a su fin el primer viaje oficial de Margaret Karram y Jesús Morán a Asia y Oceanía. No es fácil hacer una evaluación tan rápidamente, pero la pregunta llega en el momento oportuno. Margaret comparte algunas impresiones de las últimas reuniones públicas: «Siento firmemente que Dios está pidiendo al Movimiento, especialmente en Asia ‒pero también en todo el mundo‒, que dé un paso importante. El diálogo debe convertirse en nuestro estilo de vida, nuestra forma de actuar en todo momento. No podemos seguir haciendo como antes, ocupándonos solo de nuestro Movimiento y haciendo nuestras actividades. Ha llegado el momento de salir, de trabajar con otras organizaciones, con personas de diferentes religiones, como ya hacemos aquí. Entonces ¡corramos, no hay tiempo que perder! Este viaje me ha confirmado una vez más que la unidad y la paz en el mundo son posibles. A veces, observando el mundo de hoy, con las guerras, las injusticias, me surgían dudas. Pero en todos los países que hemos visitado, he conocido a muchas personas que se esfuerzan en realizar una sociedad diferente, en construir puentes, incluso con grandes sacrificios. Son ellas las que me han dado la certeza de que juntos podemos marcar la diferencia y dar nuestro aporte».
Stefania Tanesini
May 4, 2023 | Sin categorizar
El viaje en Asia y Oceanía de Margaret Karram y Jesús Morán, Presidente y Copresidente del Movimiento de los Focolares, continúa por las Islas Fiji después de haber concluido la segunda etapa en tierra japonesa. He aquí algunas novedades sobre su estadía en Japón. ありがとう Arigato Gracias 思いやり Omoiyari Atención hacia los demás 健康 Kenko Salud 平和 Heiwa Paz 美しさ Utsukushisa Belleza 正直 Shojiki” Honestidad Según una encuesta de la televisión nacional nipona NHK, estas son las seis palabras más queridas por los japoneses. Describen bien el alma de este pueblo y el valor que da a la armonía en la vida social y con la naturaleza. Es en esta riquísima cultura de Japón, en la que Margaret Karram y Jesús Morán, Presidente y Copresidente del Movimiento de los Focolares y la delegación del Centro del Movimiento se han sumergido desde el pasado 25 de abril al 2 de mayo 2023, en la segunda etapa del viaje en la zona del Este Asiático. La Iglesia en Japón: regenerar la comunidad
Quien les abre las puertas del “País del Sol Naciente” es el arzobispo de Tokio, monseñor Tarcisius Isao Kikuchi, que define a la Iglesia católica local como “pequeña y silenciosa”. Los cristianos son 536.000; el 0.4% de una población de 130 millones donde las religiones budista y sintoísta son mayoritarias, pero es difícil establecer cuál es la principal, ya que muchos japoneses las siguen ambas y existe por lo tanto la tendencia a acomunar diversos elementos de varias religiones. Explicó que el estilo de vida actual está llevando a una disgregación de la familia y esto provoca en las personas soledad y alienación. “Es necesario regenerar la comunidad –dijo– y el focolar puede ser una ayuda para la Iglesia. Los animo a dar a conocer su espiritualidad antes que nada a los obispos (en Japón son 16), para que, a través de ellos, llegue a las comunidades”.
Durante la visita a Mons. Leo Boccardi, Nuncio Apostólico en Tokio, el discurso continuó: en Asia los cristianos no son más que el 2%. Entonces, ¿cuál es su rol? También el Nuncio anima a los Focolares a difundir el carisma de la fraternidad. “En Japón hay orden, respeto entre las personas –explica– pero también hay mucha indiferencia. La pandemia ha dejado una herida abierta: tenemos que recuperar las relaciones”. “He visto la Iglesia naciente”, había escrito Igino Giordani (Foco) ya en 1959, captando la sacralidad de la historia cristiana de este país, cuando fue a Tokio invitado por las Hermanas Canosianas. Fue él quien sembró la primera semilla de la espiritualidad de la unidad en esta tierra. Las focolarinas y los focolarinos se instalaron allí solo en 1976 y 1977 y hoy están en tres focolares en Tokio y en Nagasaki; mientras que la comunidad del Movimiento cuenta con cerca de un millar de personas esparcidas en las cinco islas principales del archipiélago japonés. Entre modernidad, tradición y sed de espiritualidad Ocho días, sin embargo, son muy pocos para conocer en profundidad el alma de un pueblo, por lo que cada encuentro e intercambio es muy valioso para Margaret Karram y Jesús Morán, así como la visita a algunos lugares de Tokio como el santuario sintoísta Meiji Jingu o el barrio ultramoderno de Shibuya. Así es como Japón muestra su rostro multiforme: es uno de los países más avanzados del planeta, sin embargo está firmemente vinculado a la tradición. La sociedad es muy homogénea y privilegia el bien común respecto al individuo. El pueblo está dotado de sensibilidad, delicadeza y atención hacia el otro y también de gran capacidad de trabajo y sentido del deber.
Los japoneses se guían por el “sentir del corazón” que sabe captar lo que es esencial en los hechos concretos. Y es significativo que los primeros en encontrar a la Presidente y el Copresidente de los Focolares hayan sido precisamente los jóvenes del Movimiento, los Gen. Han encontrado una bella sintonía con ellos, expresándose mutuamente, en un clima de sencillez y familia. La misma profundidad de relaciones y comunión que han experimentado también en los encuentros con las focolarinas y los focolarinos y las voluntarias y los voluntarios. Jesuitas y Focolares juntos, signo de esperanza para el mundo El 29 de abril el ateneo católico de Tokio, Sophia University, acoge el esperado simposio Can we be a sign of hope for the world? (¿Podemos ser un signo de esperanza para el mundo?), en el que Margaret Karram y Jesús Morán están invitados como ponentes. El seminario propone un encuentro excepcional entre dos carismas, el “histórico” de San Ignacio, que llevó el cristianismo a Japón en el siglo XVI, y el carisma de Chiara Lubich. En el centro están los temas del diálogo y de la unidad en un contexto social y religioso sediento de espiritualidad. Los otros oradores son los padres Renzo De Luca, provincial de los jesuitas en Japón, Augustine Sali y Juan Haidar, profesores de la universidad. De las intervenciones emerge todo el potencial de esta sinergia. Margaret abre diciendo que la esperanza es lo que la humanidad más necesita y puede encontrarse poniendo en marcha el diálogo sin desfallecer nunca, incluso con quien es muy diferente a nosotros. Y concluye: “Los pequeños y grandes esfuerzos de diálogo que cada uno de nosotros puede realizar, estableciendo relaciones profundas y cálidas, son la base sólida sobre la que construir un mundo más fraterno”. El padre De Luca explica que el diálogo es parte del ADN de los cristianos japoneses desde el principio. “Durante las persecuciones no respondieron con violencia a la violencia recibida, por eso los Papas los presentaron al mundo como modelo”. El padre Sali reflexiona sobre los desafíos de la Iglesia japonesa frente a la secularización y debe encontrar nuevas modalidades de diálogo para ofrecer la espiritualidad cristiana a la comunidad global. Y el Camino sinodal que la Iglesia católica está realizando –explica Jesús en su intervención– puede ser una respuesta, pero es así tan solo si está animado por la comunión. “Comunión y sinodalidad llevan naturalmente a un nuevo impulso en el diálogo, cada vez más necesario dada la creciente polarización de las sociedades a todos los niveles”. El padre Haidar retoma el tema de la esperanza y asegura que “no tenemos motivos para perderla, porque el bien es más fuerte que el mal y Dios está siempre de la parte del bien”. Algunos de los participantes en el simposio definen este reflexionar juntos, Jesuitas y Focolares, como una “reacción química” que puede producir nueva vida. “He comprendido que para dialogar hace falta coraje, perseverancia y paciencia; sobre todo debo empezar a hacerlo en primera persona”.
“Abran el corazón a todos”, la consigna de Margaret Karram a la comunidad de los Focolares “Estamos aquí porque queremos compartir lo que hemos recibido como regalo de Dios” dicen Natzumi y Masaki al comenzar el encuentro de la comunidad de los Focolares en Japón esa misma tarde. Hay alegría y emoción al encontrarse por primera vez en presencia, después de casi tres años y medio debido a la pandemia. Los testimonios hablan de la gran fidelidad a vivir el Evangelio en la vida cotidiana, en un contexto social a menudo hostil, por la indiferencia o la distancia social. Una voluntaria aborda un punto desafiante para todos los cristianos en Japón: la dificultad para la transmisión de la fe, especialmente a las nuevas generaciones. “Si vives la Palabra –le responde Jesús Morán– puedes estar segura de que estás transmitiendo a Jesús. Nosotros quisiéramos obtener resultados, pero a Jesús esto no le interesa porque Él quiere tocar a las personas con su vida. Démosle todo, luego Él recogerá lo que quiere y como quiere”. “¿Tienen un mensaje para la comunidad de los Focolares en Japón?” Es la última pregunta sorpresa para la Presidente y el Copresidente: “El mensaje es el diálogo –responde Margaret Karram–. Los animo a una nueva apertura del corazón hacia todos. Es verdad que aquí los cristianos son una minoría, pero nuestra vocación, como miembros de los Focolares, es ir hacia los demás con valentía y abrir nuevos caminos para construir la fraternidad y un mundo en paz”. “Nuestra especificidad es vivir la unidad –continúa Jesús Morán – por eso cada uno de nosotros está en plena vocación. Somos ‘sacramento del amor de Dios’ para los demás, como dice Chiara Lubich. Que nadie se sienta solo, vayan adelante juntos, porque la fe la vivimos juntos”. Visita a la Rissho Kosei-kai: somos una única familia El 1º de mayo, 42 años después de hacerlo Chiara Lubich, también Margaret Karram y la delegación de los Focolares que la acompaña, entran en la gran sala sagrada del Centro de la Rissho Kosei-kai (RKK). Es difícil describir la alegría y la emoción, visibles en los rostros de todos: es el abrazo entre hermanos y hermanas que desde hace muchos años caminan juntos. Un afecto expresado por el presidente Nichiko Niwano y su hija Kosho.
La Rissho Kosei-kai es un Movimiento budista laico, fundado en 1938 por el reverendo Nikkyo Niwano. Cuenta con casi un millón de fieles en Japón, con centros en varios países. Es muy activo en la promoción de la paz y del bienestar a través de acciones humanitarias y de cooperación. Nikkyo Niwano vio a Chiara por primera vez en 1979. “He conocido a una persona extraordinaria con la que puedo vivir en comunión”, dirá de ella. Desde entonces, no se ha interrumpido la relación entre ambos Movimientos. “Hoy estamos aquí como una gran familia –dice Margaret Karram en su discurso de saludo a las numerosas personas presentes y a cuantos siguen la ceremonia a través de la Web–; lo que está mayormente en el corazón de toda la humanidad es el valor supremo de la paz. (…) Juntos podemos ser un signo de esperanza en el mundo; juntos, como una sola familia, nuestros dos Movimientos pueden ser pequeñas luces que brillan en la sociedad, viviendo la compasión y el amor, que son nuestras armas más potentes”. “Hoy es un día que no olvidaremos –continúa diciendo Nichiko Niwano– por el que debemos estar agradecidos porque nuestros Movimientos se encuentran: son hermanos y tienen mucho en común”. “Es el diálogo entre nosotros lo que nos hace serlo prosigue la hija Kosho, futura sucesora a la presidencia de la RKK–; agradezco a mi abuelo Nikkyo Niwano que hizo del diálogo y del encuentro el fundamento de mi vida”. “Hemos vivido una mañana de recogimiento y sacralidad –concluye Margaret Karram– y llevo conmigo lo que he aprendido gracias a ustedes: estar siempre agradecida por lo que recibo como regalo. Renuevo el compromiso de los Focolares de seguir adelante juntos para realizar el sueño de un mundo mejor”.
Stefania Tanesini
Feb 8, 2023 | Sin categorizar
Podríamos considerar el tiempo actual como el tiempo de la ansiedad, en donde nadie se siente nunca a la altura de los requerimientos del mundo. Pero tenemos un Padre que nos llama a hacer grandes cosas, que pone su mirada en nosotros como lo hizo el día de la Creación. Es un Dios que apunta a ese núcleo indestructible de belleza que hay en cada uno y que nos invita a mantener los ojos abiertos ante las penurias de la persona que está a nuestro lado con el mismo amor que él tiene para con nosotros. Reparar el pasado Mis padres se divorciaron cuando yo era muy pequeña y mi padre tuvo cinco mujeres. De esos matrimonios sucesivos tengo dos hermanastros y dos hermanastras. Además, los padres de mi marido, ambos, son dependientes del alcohol. Hace algunos años, durante una grave dificultad que atravesaba mi familia, con mi esposo nos propusimos dar un poco de serenidad a nuestros parientes. De alguna manera era como si quisiéramos enderezar nuestro árbol genealógico. Desde entonces, con la oración y la creatividad del amor, a través de invitaciones a cenar o a fiestas, hemos constatado una real “curación” en ellos. Sin duda, todo lo que hacemos conlleva un gran esfuerzo, pero la providencia no nos falta nunca. Por ejemplo, habíamos organizado la fiesta de cumpleaños para una de mis hermanastras, pero en el último momento nos dimos cuenta de que nos habíamos preocupado por todos los detalles, menos por el regalo. Dios proveyó y solucionó el problema a través de una vecina. Ella había comprado para su hija una blusa muy bonita, pero le había resultado pequeña. Entonces pensó que le podría quedar bien a nuestra hija. Ahí estaba el regalo para mi hermana ganada. El talle y el color eran perfectos. Su reacción fue: “¿Cómo han sabido que deseaba tanto algo así?”. (E.S. – República Checa) Una mirada nueva sobre las cosas Somos una pareja de jubilados. Hace cuatro años nuestros vecinos de al lado se olvidaron de cerrar la bomba de agua de su jardín durante la noche. El resultado fue que nuestra planta baja se inundó, produciendo daños cuyas reparaciones alcanzaban a alrededor de nueve mil dólares. Sugerimos a nuestros vecinos que denunciaran el hecho a su Compañía de seguros para que los resarciesen, pero ellos se negaron, para evitar que con ello les aumentaran luego el costo del seguro. En ese momento sentí el impulso de denunciarlos, y para ello contaba con testigos creíbles. Sin embargo, luego, hablando entre nosotros mi esposa y yo decidimos perdonarlos. En estos cuatro años siempre los hemos saludado amablemente, intercambiando breves palabras. Dos días atrás se mudaron. Mientras los empleados de la empresa cargaban los muebles en el camión, nuestra vecina se acercó a mi esposa y le dijo: “Ustedes son personas muy buenas, en cambio nosotros les hemos hecho daño. Les pido perdón”. Tras esas palabras, el mundo nos pareció un poco más bello. (T.C. – Usa)
A cargo de Maria Grazia Berretta
(extraído de Il Vangelo del Giorno, Città Nuova, año IX – número 1- enero-febrero de 2023)