Jul 25, 2014 | Focolare Worldwide, Senza categoria
Entre la gente de Gaza prevalece el desaliento. La única ayuda son las palabras del Papa y el apoyo de tanta oración que se eleva en el mundo, como cuenta una joven mujer del Movimiento de los Focolares que vive en la Faja de Gaza y que por razones de seguridad mantiene el anonimato. «R. – Es un conclicto sin tregua; sólo vemos muerte, destrucción y refugiados por las calles. Es algo inconcebible, increíble. Cerca de nosotros está una escuela del Servicio de la ONU para los Refugiados. En 50 metros cuadrados hay unas 70 personas refugiadas bajo los árboles. ¿Cómo se puede encontrar paz en esta situación? D. – ¿De qué forma sus vidas cambiaron desde que empezó el conflicto? R. – Sinceramente, somos un pueblo ya muerto. Antes y después de esta guerra nada ha cambiado. Estamos sin electricidad, sin agua, sin trabajo. Los jóvenes están muriendo psicológicamente: hablas con ellos y te parece que estás hablando con personas sin expectativas de vida y sin esperanzas. La única ambición es tener electricidad durante al menos dos horas al día y encontrar un poco de combustible. D. – Tanto Hamas como las autoridades de Israel han dicho que por ahora no se pueden detener, que hay que terminar lo que se empezó. ¿También usted piensa así? R. – Nosotros no tenemos ninguna expectativa. Lo único que tenemos es la oración. Dirigirnos a Dios y confiarnos a Él, porque no hay ningún gobierno que nos pueda ayudar, ni árabe ni extranjero. Tampoco la ONU puede hacer nada. D. – ¿Y cómo puede cambiar esta situación? R. – Si las cosas cambiaran sería sólo porque quien tiene la responsabilidad y el poder se detiene ante la presencia de Dios. Sólo Dios puede hacer la diferencia, puede cambiar los corazones llenos de odio, puede cambiar esta realidad de muerte y sufrimiento. D. – ¿Les llegan las noticias de las oraciones y de las súplicas del Papa pidiendo por ustedes? ¿Sirven para sostenerlos? R. – Hemos recibido todos los mensajes y las invocaciones del Papa. Sabemos que él está cerca de nosotros y pide a Dios que nos proteja por intercesión de María. Todas las comunidades cristianas cercanas nos llaman todos los días para hacernos sentir que no estamos solos y nos sostienen con la oración. Todo esto nos ayuda. D. – Usted pertenece al Movimiento de los Focolares y por lo tanto a la espiritualidad de la unidad que se construye con el amor recíproco, como dice el Evangelio. ¿Cómo ponerla en práctica ahora? R. – Todos los días, a la mañana y a la noche trato de ponerme en contacto con familiares y amigos, para saber cómo están. Muchos ya no tienen casa porque la destruyeron las bombas. Nosotros hemos acogido a dos familias refugiadas. Precisamente ayer, hablando con ellas decía: no piensen en la casa, en las cosas materiales, lo importante es que estamos vivos y estamos juntos. Lo importante es que vivimos unos por otros. Todos los días alabo a Dios por la gracia de un nuevo día de vida. Ya esto es mucho: todavía existimos y todavía podemos hacer algo. D. – Si pudiera lanzar un llamado ¿qué diría? R. – Quisiera dirigirme a todo el mundo, en nombre de mi pueblo, para que Dios vuelva, para que recordemos que en Gaza cristianos y musulmanes somos una sola familia, un único pueblo y una única vida, y estamos experimentando todos el mismo sufrimiento. Gracias». Fuente: Radio vaticana online
Jul 24, 2014 | Focolare Worldwide, Senza categoria
“No nos olviden”. No podemos hacerlo. Como cristianos y como hombres y mujeres de este planeta, no podemos quedar pasivos frente a las difíciles situaciones que se viven en muchos puntos del mundo. Por esto, nos unimos a la dolorida oración del Papa Francisco pidiendo la paz, especialmente en la tierra de Jesús. Y para que se recorran todos los caminos posibles que excluyan el uso de las armas y se eviten así tantas muertes inocentes. Queremos asegurar a nuestros hermanos cristianos, pero también a los que profesan otros credos, que no los olvidamos. Que asumimos el compromiso cotidiano de ofrecer y de rezar al Omnipotente para que se frene la violencia contra los más débiles, para que se abra el diálogo entre las partes involucradas y para que exista el “coraje de la paz”. Para aquellos que deseen ayudar a: Associazione “Azione per un Mondo Unito – Onlus” Via Frascati, 342 – 00040 Rocca di Papa (Roma, Italy) c/c bancario n. 120434 Banca Popolare Etica – Filiale di Roma codice IBAN: IT16 G050 1803 2000 0000 0120 434 codice SWIFT/BIC: CCRTIT2184D Motivo: Emergencia Oriente Medio Para los donantes europeos existe la posibilidad de la detracción de impuestos. Para aquellos que deseen ayudar a los cristianos de Irak: IBAN JO09 ARAB 1110 0000 0011 1210 9985 98 Account: 0111 210998 0 598 Swiftcode: ARABJOAX100 Motivo: ayudar a los cristianos en Irak ARAB Bank – Amman branch Amman – Jordan
Jul 23, 2014 | Focolare Worldwide
Los Chicos por la Unidad de Italia del sur realizaron, del 1° al 6 de julio de 2014, su encuentro anual con el título “Big Bang”, en las extremas periferias de Sicilia. Esta es la quinta cita y también este año ha sido rico de contenidos, lleno de emociones, abundante de compromisos. La preparación estuvo a cargo de los mismos chicos quienes no sólo decidieron los contenidos, sino también la línea y las dinámicas a implementar. Se recorre la historia de estos cinco años y al mismo tiempo se mira al hoy. Fueron los jóvenes redactores del periódico de los Chicos por la Unidad de Calabria y Sicilia, “GRAFOTEENS”, quienes presentaron temáticas álgidas de la adolescencia, entre ellas la relación problemática con el propio cuerpo, que ha hecho que se incrementen los casos de anorexia y bulimia. Los chicos quisieron cambiar el enfoque del problema. Lo trabajaron a través de artículos de periódico y después, escenificaron un “psicodrama” con un final abierto que tenían que elaborar los distintos grupos de trabajo. Otro tema álgido fue el de la relación entre los chicos y sus padres, propuesto por el psiquiatra y ensayista Ezio Aceti quien se refirió a la comunicación y a sentimientos fuertes que hoy desmejoran la amistad, el amor y dificultan la educación. La noticia de la tragedia de los 45 inmigrantes que murieron en la bodega de una embarcación irrumpió en el programa del taller con todo su drama. El barco pesquero con los cadáveres arribó al puerto de Pozzallo, a pocos kilómetros del lugar donde se realizaba el taller. Los Chicos por la Unidad decidieron suspender su fiesta final para participar en una vigilia de oración para recordar a los difuntos y alentar a los sobrevivientes. A partir de esa decisión empezó un camino de profundización que los llevó a entrar en la llaga de la tragedia de la inmigración, a través de un diálogo con los funcionarios locales de Cáritas sobre el itinerario que realizan los inmigrantes y cuáles son las causas más profundas que obligan a miles de personas a huir de sus países en guerra, en busca de paz y trabajo. De la Diócesis del lugar solicitaron a los Chicos por la Unidad que dieran su aporte al programa de la Vigilia. Los chicos decidieron aportar “sus raíces y sus alas”, refiriéndose a su camino dentro del Movimiento de los Focolares. Decidieron leer parte de un texto de Igino Giordani de 1926: “Ven hermano exiliado, abracémonos”; el mismo explica el compromiso con los demás y con los últimos. Las alas en cambio las representaba una carta a los 45 inmigrantes muertos, escrita por Enrica, una chica de 14 años, quien pedía perdón por la insensibilidad de un mundo que se demuestra indiferente. Al final de la Vigilia, quienes recibieron a los Chicos por la Unidad y les agradecieron por lo que habían leído, además del vicario del obispo, fueron los mismos inmigrantes que habían escapado de la muerte algunos días antes, junto con un grupo de menores. Enseguida nació un diálogo, en una especie de inglés balbuceado y un italiano precario, en el que los chicos de los Focolares concordaron con los inmigrantes algunas citas para ayudarlos a insertarse en el territorio. El verdadero “Big Bang” terminó así, o mejor dicho empezó con este arribo y con un reconocimiento: el “Premio Chiara Luce Badano”, entregado a las comunidades sicilianas de Ispica y Rosolini por la acogida ofrecida a los inmigrantes, especialmente a los jóvenes en busca de un futuro. Fuente: Città Nuova online
Jul 22, 2014 | Focolare Worldwide
Acción por un Mundo Unido (AMU) de los Focolares y su correspondiente en Burundi Cadre Associatif des Solidaires (CASOBU), ¡una pareja triunfadora! De hecho, gracias al cofinanciamiento de algunos entes estatales italianos, lograron llevar a cabo diversos proyectos de microcrédito en la periferia de Bujumbura y en la Provincia de Ruyigi (Burundi). En total, se constituyeron 80 grupos de microcrédito. Los ahorros recaudados dentro de cada grupo permitieron a los 406 participantes del primer proyecto y a los 722 del segundo, encaminar una actividad productiva propia, para sostener a la propia familia. “Al principio no fue fácil desarrollar el trabajo de sensibilización – cuenta Sandrine, una de las animadoras del proyecto de Bujumbura-, porque la gente no respetaba los programas…. y esto a menudo me exigía ir más allá de la simple ejecución de las tareas que tenía confiadas”. Jéròme trabaja en CASOBU, en el sector de los proyectos en Ruyigi. Se siente motivado por el deseo de ayudar a su gente en sus necesidades cotidianas: “Siempre trato de trabajar con ellos, de respetar su personalidad y dignidad, de ayudar a todos a poner el acento en la persona humana y fortalecer la cohesión social. En uno de los grupos, una persona no había logrado devolver el crédito dentro de la fecha establecida. Otro miembro del grupo, al ver como había procedido esta persona, hizo desaparecer su rastro. Sabiendo que yo estaba en Ruyigi, el primer deudor me buscó para confiarme su situación: aproveché la ocasión para remarcar que la fraternidad en los grupos y en la comunidad son los valores más grandes que tenemos, que están antes que todo lo demás. Mientras tanto, pudimos localizar al segundo, que en realidad, se había alejado para tratar de encontrar el dinero para poder devolver su deuda. En conclusión, aprendí lo importante que es para los beneficiarios encontrar la capacidad de resolver ellos mismos los problemas, manteniendo la fe en las reglas del grupo, pero iluminados por el espíritu de fraternidad que tratamos de testimoniar y transmitirles. Esta confianza en sí mismos los hace tomar conciencia de su capacidad”. “En efecto, nosotros los de CASOBU – continúa Sandrine- quisiéramos que este amor evangélico que guía nuestra acción como animadores, inspire también las relaciones dentro del grupo, sus decisiones, y permita que sus actividades personales sean más fuertes y estables”. Una, entre tantas experiencias vividas: “Una mujer, madre de dos niños y embarazada del tercero, había asumido una deuda para iniciar una actividad económica, pero no se presentó a las reuniones del grupo. Parecía que se hubiera mudado a otro lado. La buscaron hasta que la encontraron. Escuchando su historia, se dieron cuenta de que tenía enormes dificultades: había sido abandonada por su marido, con los hijos pequeños, era imposible para ella pagar el alquiler y sentía la amenaza de ser desalojada, etc. Los miembros del grupo, entonces, encontraron una familia que recibió a los hijos y por unanimidad le otorgaron un segundo crédito para que pudiese recuperar su pequeño comercio. Así la mujer pudo rembolsar ambas deudas en el lapso establecido. Los miembros del grupo experimentaron el orgullo de haber podido llevar a buen término esta historia”.
Jul 19, 2014 | Focolare Worldwide
http://live.focolare.org/rpu/ Lee también: Proyecto “Hombre Mundo”, el mundial de la fraternidad Argentina: Proyecto “Hombre Mundo” Chicos por la Unidad: proyecto Hombre-Mundo
Jul 18, 2014 | Focolare Worldwide, Senza categoria
Embarazo y trabajo
Ante la noticia de que esperaba un niño, a pesar de las promesas recibidas, la empresa en la que trabajaba no estuvo dispuesta a darme más permisos, ni indemnizaciones, ni garantías para el futuro. Por lo que tuve que renunciar. A este punto un amigo me ofreció un cargo en su oficina. Era un contrato ficticio: ahí no podía trabajar, pero me reconocerían los derechos como madre trabajadora. Ya estaba preparando los documentos cuando mi conciencia se rebeló. Era ilegal, estaba organizando un robo al Estado, y yo quería ser una madre honesta para el hijo que estaba esperando. Entonces rechacé la propuesta, y afronté la objeción de mis parientes. También ellos, días después quedaron sorprendidos de cómo Dios respondió con su providencia: a mi esposo le ofrecieron un nuevo curso profesional, la cuna, el cochecito, ropa para el niño, y un nuevo trabajo para mí.
M. L. – Sicilia
La tabla de planchar Desde hacía poco mi hijo se había ido a vivir solo. A menudo venía a visitarme y un día, viéndome planchar, me dijo: «¿Sabes una cosa? Me hace falta una tabla de planchar». No lo pensé dos veces y le ofrecí la mía. Él se fue contento, pero más feliz me sentí yo de poder darle algo que realmente necesitaba. Después de un par de días una amiga me preguntó: «¿Te serviría una tabla de planchar? Tengo una en la bodega que ya no me sirve». Me quedé congelada, además era mucho más cómoda de la que había regalado.
R. B. – Suiza
El compañero de escuela Un día, un compañero de mi clase empezó a tirar por los aires los libros y los cuadernos, blasfemando contra Dios: «¿Por qué no estás cuando te necesito? ¿Qué estás haciendo allá arriba?». No entendía lo que le pasaba, hasta que me enteré de que a su mamá la tenían que operar de cáncer. Estuve cerca, compartiendo con él este gran dolor, y al final, le pedimos juntos a Jesús que la operación saliera bien. También mis otras compañeras rezaron. Mi salón de clase parecía transformado, este episodio nos unió más. La operación salió bien y todos agradecimos a Dios.
J.S. – Alemania
Trabajo de traducciones
Necesitaba dinero y había logrado conseguir trabajo haciendo traducciones. Un día una amiga me contó que estaba pasando un momento difícil económicamente. Entonces le ofrecí que compartiera conmigo el trabajo que estaba haciendo. Ese mismo día me ofrecieron un trabajo donde podía ganar el doble de lo que iba a compartir con mi amiga.
E. M. – Azores