Movimiento de los Focolares
Jordania, Irak y el ejemplo de los más pequeños

Jordania, Irak y el ejemplo de los más pequeños

¿Hasta dónde llegan los círculos de una piedrita lanzada a un lago? Presentamos algunos testimonios que  evidencian cómo el amor vivido lleva a un cambio radical en la vida de los pequeños y cómo el compromiso de amar a todos los sostiene en su crecimiento permaneciendo después como un sello característico.

“Me llamo Karam y tengo 12 años. Cuando conocí el Focolar tenía 5 años y fui un gen 4. Entre las cosas más lindas que aprendí recuerdo el “dado del amor”. Todos los días jugaba con el dado y trataba de vivir lo que decía la cara que salía. Entre mis primeras experiencias, recuerdo que un día en la escuela, había un niño a quien nadie quería; había tres niños que le tomaban el pelo, y yo era uno de esos tres. Un día tiré el dado y salió la frase: “amar al enemigo”.  Entonces fui a la escuela y me reconcilié con ese niño. Los otros dos que le tomaban el pelo se sorprendieron por lo que hice. Les hablé del dado del amor y de cómo muchas cosas habían cambiado en mi vida después de que había empezado a vivir el Evangelio a través de este instrumento. Ahora, todos los días lanzamos el dado juntos y tratamos de vivir la frase que sale. Y junto a nosotros está también el niño al que le tomábamos el pelo. Ahora soy un gen 3 y todavía hoy todos los días juego con el dado del amor y esto me ayuda mucho a vivir el Evangelio concretamente en los ambientes donde me encuentro.”

Después de una serie de testimonios de los jovencitos, también los niños, (los gen 4), ofrecieron su aporte. Todos ellos habían venido con sus familias para los distintos encuentros con la presidente y el co-presidente de los Focolares.

“Me llamo Marian y junto con mi hermano Fadi hicimos una pequeña experiencia. Me gusta mucho ver en la TV las caricaturas de “Barni”. Un día, mientras veía el programa me enteré de que “Barni” iba a venir a Ammán para hacer una noche de fiesta con los niños y estábamos entusiasmados con la idea de participar en la fiesta. Pero el boleto de la entrada era un poco costoso. Entonces junto con mi mamá y mis otras dos hermanitas, nos pusimos de acuerdo de no ir a la fiesta a ver a “Barni”, y darle el dinero que habríamos gastado en los boletos a los pobres”.

Uno de los niños le preguntó a María Voce: “¿Qué podemos hacer nosotros gen 4 de Jordania para detener los problemas políticos del mundo y dejarlo así más limpio y más bello?”. María Voce respondió: «Pueden hacer muchísimo, porque el mundo no es sólo el que está lejos; el mundo es también el que está en nuestra casa, en nuestra escuela, en los lugares donde vamos a jugar, en las plazas… Entonces si nosotros cuidamos estos lugares, cuidamos el mundo. Y si alguien viene a ver donde jugamos y encuentra un lugar bello y armonioso, pensará: “Se ve que las personas que juegan aquí se quieren, mira qué bello, todo ordenado ¿por qué no hacemos también nosotros así?” y entonces ellos harán así, y después otros y otros… Ustedes son como esas personas que lanzan una piedrita al lago. Nos podemos preguntar: “¿Qué es una piedrita? ¿Es nada?”. Pero donde cae la piedrita se forma un círculo, después alrededor de ese círculo otro más grande, después otro más grande, hasta llegar a todo el mundo. Por eso esto es importantísimo. Si ustedes no empiezan, los otros no van a empezar”.

Jordania, Irak y el ejemplo de los más pequeños

Haití: la música de Nick & friends

Nick & friends. Nick y sus amigos, esparcidos en el mundo, son 40 y escriben canciones con un ritmo pegajoso no sólo por la música, sino por la profundidad de los textos. «Tú me has cambiado cuando entraste en mi vida, sólo quiero amarte, tú eres mi nuevo inicio».

New beginning, es decir un “Nuevo inicio” es el título del CD y de la pieza homónima que combina melodías suaves y rap escrita por el canadiense Nick Cianfarani. La idea nace porque para Nick la música, las amistades y las relaciones son un vehículo para la solidaridad. La motivación es el terremoto de Haití de enero del 2010: cientos de miles de muertos y millones de damnificados. Un evento catastrófico que agrava la situación de uno de los países más pobres del mundo donde la mitad de sus habitantes vive con menos de un dólar al día.

«No soy rico ‒ dice Nick ‒ y no tengo recursos financieros, pero sé tocar, compongo canciones y durante tres años formé parte del conjunto internacional Gen Rosso. ¿Por qué no involucrar a algunos músicos que he conocido durante mi carrera?». Nick & friends componen gratuitamente las canciones para que todas las ganancias de la venta vayan a un proyecto promovido por los Focolares para construir casas populares en Haití.

De hecho, ya en el 2009 algunos amigos de los Focolares habían recibido de regalo un terreno y habían empezado a recoger fondos. El terremoto y la emergencia le dieron alas al proyecto que gracias al aporte de la Amu ha permitido construir 20 monolocales, una sala para la comunidad, una cocina y un pequeño depósito. Algunas personas damnificadas encontraron allí refugio y hoy 17 familias muy pobres viven en esas viviendas, 175 niños son ayudados con aportes a distancia, tres escuelas y un preescolar, con alrededor de mil estudiantes, han nacido por obra de los Focolares. Es un aporte para un nuevo inicio para Haití.

«Apenas esbocé la idea ‒ cuenta Nick ‒ todos estaban de acuerdo: Giovanni de Nápoles, María y Brian de Nueva York, Renan de Brasil, los chinos Leonard, Jane, Adrian, Eva, ahora canadienses, quienes forman parte de un reconocido cuarteto». La última pieza del disco Risalet Salam está cantada en árabe por cuatro músicos del conjunto Jeel, una banda de Jordania: Yousef, Laith, Anwar y Amer quienes se han vuelto muy populares. Su videoclip ganó un premio nacional como mejor canción promotora de la paz. Sigue la recolección de fondos, mediante la venta de A new Beginning, porque está en proyecto la reforestación de un área con árboles de mango, naranja, limones y una plantación de piñas que dará empleo a muchos trabajadores.

Link video gen Rosso

Para información: livingcitymagazine

nick.cianfarani @ focolare.org

Fuente: Città Nuova online

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“Learning Fraternity”: la paz nace de las personas

Educación, camino privilegiado en la búsqueda de la paz. Este es el hilo conductor presente en todos los itinerarios que trazaron familias y escuelas, animadores de grupos y expertos en pedagogía, jóvenes y adolescentes, de distintos contextos culturales, comprometidos cotidianamente con la cuestión educativa. Todos ellos estaban presentes en el Learning Fraternity  (Castelgandolfo, Roma desde el  6 al 8 de septiembre de 2013).

Fueron dos días intensos, que coincidieron con un momento de extremo dramatismo, y en medio de un pronunciamiento universal y afligido de voces que piden que no prevalezca la lógica de la violencia y de la guerra, sino la de la paz y de la fraternidad. En una carta al Papa Francisco, los 650 educadores procedentes de todo el mundo escribieron: “Como cristianos y como ciudadanos sentimos que es nuestra la responsabilidad y la función de recomponer las relaciones de convivencia en la justicia y en el amor, con el testimonio personal y con la acción educativa, dirigida a construir y difundir la cultura del encuentro y del diálogo como único camino para la paz”

Los participantes provenían de 35 países. Los stands nacionales y locales eran 20 y 35 los talleres (desde redes sociales al desarrollo sostenible) que ofrecían un rico abanico de lo que realiza el principio de la fraternidad en todas las latitudes a través de las más distintas experiencias educativas. Van de la prevención de la violencia en sus distintos estadios a la construcción de proyectos de escuela en las periferias más pobres del mundo como Santo Domingo, Nairobi, Recife.

Como el proyecto Fuertes sin violencia”, desarrollado mediante la colaboración entre la banda internacional  Gen Rosso, la asociación Starkmacher, la Caritas de Colonia, el Ministerio Social y de Trabajo de la Federación Alemana. Adhieren al proyecto escuelas de Alemania, instituciones sociales para jóvenes en situación de riesgo, inmigrantes, cárceles y orfanatos, hasta ahora han involucrado a más de 25.000 jóvenes.

O como la escuela de Dalwal en el Punjab de Pakistán. Después de varias peripecias, cuenta hoy con 209 estudiantes de los cuales sólo cuatro son cristianos. El compromiso educativo- cuenta la directora Valentina Gomes – es el de formar, sin irenismo,conciencias abiertas a los valores universales como el respeto por la libertad religiosa, el perdón, el don de saber compartir”.

Entre los participantes, estaba un grupo proveniente de Egipto. Elhamy Naguib es un artista, y dirigió un taller sobre el arte de los murales: él integra la fundación “Koz Kazah” (arco iris) y cuenta que utilizó esta forma de expresión artística también el 7 de febrero pasado durante las manifestaciones en la plaza Tahrir. “Fui a la plaza y comencé a diseñar proponiendo las grandes aspiraciones del pueblo egipcio”. Es así que la justicia social tomó la forma de una balanza y la libertad la de un pájaro. “No dejamos de esperar en un futuro en democracia para nuestro país”, confiesa Naguib. “En el que todos seamos iguales”

La iniciativa fue promovida por Humanidad Nueva, la Asociación Educación y Unidad, la Ong Amu y el Movimiento Chicos por la unidad, junto con todas las agencias educativas del Movimiento de los Focolares, desde los niños a las familias: el camino no se termina por lo tanto con Learning Fraternity, sino que continúa en la praxis educativa en todas las latitudes para formar personas capaces de relacionarse con los otros, en esta época cada vez más compleja que vivimos. El compromiso fue expresado en la lectura y en la suscripción a un “manifiesto”, un pacto educativo que fue entregado al Papa Francisco y se resumió en diez puntos: “educar con la vida”, “aprender juntos para poder enseñar juntos”, “crear redes de relaciones”, “ayudar a realizar el propio camino”, “aceptar los límites, para hacer de ellos una ocasión de crecimiento y diálogo, recomenzando siempre”. Son la síntesis del desafío emprendido.

para volver a ver la transmisión: http://live.focolare.org/

Foto album en Flickr

Jordania, Irak y el ejemplo de los más pequeños

Espiritualidad de comunión y Año de la Fe

Permítanme manifestarles mi alegría de estar con ustedes y agradecerles por vuestra presencia cristiana en este ambiente. Me siento honrada de pertenecer a vuestro grupo ”. Esta fue la introducción inmediata y espontánea de Maria Voce en ocasión del encuentro con los representantes de la iglesia local, el pasado 5 de septiembre, en el Rosary College de Ammán.

Además de Mons. Giorgio Lingua, Nuncio Apostólico de Jordania y de Irak, estaban presentes  Mons. Selim Sayegh, obispo emérito latino, Mons. Yasser Ayash, obispo greco-católico, y Mons. Salomone Warduni, obispo auxiliar caldeo de Bagdad, además de algunos archimandritas, religiosos y religiosas –entre ellos el superior de los Hermanos Cristianos, la superiora de las hermanas del Rosario, la de las hermanas Dominicanas – y, sobre todo laicos de la Iglesia católica (latina, melquita y caldea) y de las Iglesias ortodoxa, luterana y anglicana. Más de 300 personas que representaban una muestra de la realidad eclesial de este país. La velada, estuvo injertada en el camino eclesial dentro del Año de la Fe, se organizó para ofrecer el aporte que la espiritualidad de comunión puede ofrecer a la fe.

Dos jóvenes presentaron el Proyecto Mundo Unido con las últimas experiencias vividas en Ammán. Tal proyecto pretende involucrar a la ciudad a través de actividades, sobre todo de carácter ecológico y ambiental. Una pareja compartió su experiencia de compromiso cristiano en el matrimonio, caracterizado, en los primeros años, por el sufrimiento por la ausencia de hijos pero también por el compromiso en el campo eclesial, en especial en el de la familia. “Después de 6 años, durante los cuales muchas parejas rezaron junto a nosotros, nació una niña. En el Movimiento hemos aprendido que todos estamos llamados a la santidad y tratamos de comprometernos en este camino”.

“Todos me tenían lástima, pero yo me sentía afortunada porque Dios me había elegido para llevar su cruz”. Zena reconoce que tuvo miedo, pero en el hospital trató de hacer felices sobre todo a los niños que estaban con ella. ““Vi sufrir a mucha gente y vi cuán grande era la fe de algunos. Un día me sentí sola. Llamé por teléfono al focolar y me recordaron que también Jesús se había sentido abandonado”. Zena ahora está mejor, irradia vida por todos sus poros y prrovocó un estruendoso aplauso de la sala, sobre todo cuando dijo que, a pesar del difícil tratamiento, logró pasar el examen de bachillerato con un 95/100.

María Voce intervino subrayando los puntos de la espiritualidad para llegar a comprobaar cómo la espiritualidad de comunión permite vivir profundamente el Año de la Fe. Recordó cuán “profunda adhesión encontró en nosotros, la apremiante invitación del Papa Benedicto XVI a dar testimonio público de la fe, de la palabra vivida “como experiencia de un amor recibido”, “comunicada como experiencia de gracia y de alegría”.

La presidente de los Focolares – de visita en Jordania del 28 de agosto al 10 de septiembre- recordó cómo algunos aspectos de esta espiritualidad fueron realmente proféticos en el horizonte eclesial en el que surgieron. “En los primeros años de vida del Movimiento de los Focolares era una novedad la comunión de experiencias de la vida de la Palabra. Estas resultaban irrefutables, porque eran “vida”, fecundas, capaces de generar el encuentro vivo con Jesús, de hacer de personas dispersas, una comunidad”. Después subrayó lo que afirmó el Papa Francisco en la reciente encíclica Lumen Fidei: “Es imposible creer solos. La fe no es una opción individual que ocurre en la interioridad del creyente; no es una relación aislada entre el “yo” del creyente y el “Tú” divino, entre el sujeto autónomo y Dios. Por su naturaleza, ella se abre al “nosotros”; ocurre siempre dentro de la comunión de la Iglesia”.

“Gracias a esta espiritualidad de comunión –concluyó María Voce- hemos visto florecer la comunión dentro de la Iglesia entre  los distintos los Movimientos que la enriquecen; entre los varios carismas antiguos y nuevos. Además hemos visto cuánto contribuye a la unidad de los cristianos y también a abrir el diálogo con personas de otras religiones, que representan una de las fronteras más comprometedoras y urgentes del tercer milenio”.

Fue muy estimulante la pregunta de un sacerdote, provocada por un mensaje posteado en Facebook. “Mi corazón es cristiano -dice una joven- pero mi mente no cree en la religión. No me consideres una atea, porque no acepto tu valoración. ¿Quién eres para valorarme?” Ante esta refexión, “¿Qué decimos a nuestros jóvenes?” se preguntó el sacerdote.

Giancarlo Faletti, copresidente de los Focolares, propuso la opción de la vida. “Es significativo lo que dice esta chica: una experiencia cristiana dividida entre la mente y el corazón. La experiencia cristiana, vivida juntos, lleva a una presencia: Cristo en la comunidad. Entonces podemos decir: mi secreto es una persona, Jesús que se manifiesta vivo para mí y para los demás. Estamos llamados a dar este testimonio también a través de los modernos medios de comunicación”.

Del enviado Roberto Catalano

Viaje a Jordania