Jun 2, 2013 | Focolare Worldwide
Crecí en Italia, no asistía a la iglesia, la religión me parecía algo lejano de la vida de todos los días. Los estudios, la carrera, los amigos, la diversión eran mis prioridades. Sin embargo, veía pocas personas realmente realizadas. Lo más común era encontrar gente decepcionada, triste y me preguntaba cómo se podía llegar a ser verdaderamente feliz en la vida. En 1999, a los 21 años, mientras asistía a la Facultad de Letras, conocí un compañero de estudio que pertenecía a los Focolares. Me quedé impresionado por la forma en que él y sus amigos me trataban: me sentí aceptado tal cual era. Me impactó también ver que para ellos el cristianismo no era una teoría. Ellos dialogaban entre ellos sobre la forma en que trataban de vivir las palabras del Evangelio en lo cotidiano y decían que experimentaban el amor de Dios. Era esto lo que los hacía felices. Hubo una frase que me impresionó: “Cada cosa que hagan a uno sólo de mis hermanos más pequeños, a mi me la hicieron” (Mt 25, 40). Me di cuenta de que podía amar a Dios que estaba presente en cada prójimo. En casa traté de escuchar más, de tener más paciencia, en especial con mi padre con quien a menudo había tenido choques. Pasaba más tiempo con mi madre, casi siempre sola en casa, la ayudaba en los quehaceres domésticos. Todos notaron mi cambio. Nuestra relación cambió y creció la confianza: mi madre me pedía consejo, me hacía confidencias, aunque yo soy el más joven de la familia. Una noche, me quedé con mi hermana mayor hablando largo rato; recordamos episodios del pasado que habían quedado sin resolver. Por primera vez nos perdonamos recíprocamente, desde lo más profundo de nuestro corazón, nos abrazamos, experimentando una gran alegría. El ambiente alrededor mío comenzó a cambiar, porque yo estaba cambiando. Sentí el llamado de dar mi vida enteramente a Dios. En el trabajo las ocasiones para vivir las palabras del Evangelio eran muchas. Una vez, en la escuela donde daba clases, una estudiante extranjera sacó notas muy bajas. Hablando con mis colegas comprendíamos que tal vez el curso no era muy adecuado para ella y le aconsejamos que hiciera otro curso más acorde a sus capacidades. Pero su padre consideró que nuestra intervención era un gesto discriminatorio y, furioso, se molestó conmigo y hasta quiso agredirme también físicamente. Yo estaba tranquilo, sabía que el amor vence todo. Lo escuché hasta el final, le expliqué del mejor modo nuestro pensamiento, hasta que él comprendió que la intención nuestra era sólo buscar lo mejor para su hija. En ese momento dijo: “Soy un inmigrante, tú eres una de las pocas personas que me ha tratado con respeto”. Concluimos la conversación tomando un café juntos, también con la hija. Hace algunos meses me transferí al focolar de Tokio y comencé a estudiar el japonés. Trato de amar a Japón como si fuera mi país, trato de descubrir su cultura, su historia y sus costumbres. Naturalmente, conservo siempre mi “identidad” de italiano, pero me enriquezco cada día en la relación con esta población. Por ejemplo, aquí las personas se expresan sobre todo con el silencio o con gestos concretos. Por lo tanto para mí es un hermoso desafío tratar de construir relaciones de fraternidad con la actitud más que con la palabra. Fuente: New City Filipinas, Abril/Mayo 2013
Jun 1, 2013 | Focolare Worldwide

En las Colinas de La Guacamaya, un barrio marginal de Valencia, importante ciudad industrial de Venezuela, muchos padres no tienen dónde dejar a sus niños durante las horas de trabajo, como sucede en tantas otras partes.
Ya desde hace varios años Ofelia, una voluntaria del Movimiento de los Focolares, fundó el preescolar Arco Iris, y construyó las instalaciones en el jardín de su casa. Estos niños reciben una atención personalizada, allí aprenden las nociones básicas para poder frecuentar con éxito la escuela.
Los niños que asisten al preescolar son actualmente 40, de los cuatro a los… catorce años. De hecho, dado que hay niños que por motivos ajenos a su voluntad no pueden ir a la escuela regular, se decidió ofrecerles la posibilidad de seguir instruyéndose de algún modo en las instalaciones del preescolar.
Hace algún tiempo tuvo lugar un tiroteo entre la policía y la banda organizada que domina el barrio. No era la primera vez, tanto que ya habían muerto 6 personas. Pero en esta ocasión el hecho sucedió cerca del preescolar.

Cuenta Ofelia: “Para evitar que los niños se asustaran los pusimos a cantar. Después, cuando las mamás desesperadas vinieron a buscar a los niños hablamos con cada una, tratando de calmarlas, les explicamos que tenían que tratar de controlarse por el bien de los niños. Las invitamos a rezar juntas para que cesara la violencia”.
Prosigue Ofelia: “Al día siguiente lanzamos con los niños el ‘dado del amor’ y cuando salió ‘amar a todos’ nos preguntaron: ‘¿pero también a los bandidos?’ y después ‘¿pero también a la policía?’. Nosotras maestras respondimos: ‘¡Sí! Y saben ¿qué podemos hacer?’ Podemos rezar por ellos’. Entonces invitamos a todos los niños a hacer oraciones espontáneas que por su inocencia eran bellísimas. Una niña de cuatro años pidió que ya no haya pistolas en el mundo, y otro niño le pidió a Dios que nos ayude a amar más y que cambie el corazón de los bandidos”.
Otra prioridad del preescolar Arco Iris es la relación con los padres de familia. Es muy importante, porque los niños permanecen en el preescolar sólo algunos años y por lo tanto la experiencia que hacen, aunque es bella y rica de valores, es temporal; mientras que con sus padres estarán todo el tiempo que sea necesario para su formación como personas.
El tema que afrontamos este año fue “Cómo comunicarnos con nuestros niños”. Las distintas actividades previstas en los talleres fueron desarrolladas por las mismas maestras, quienes aceptaron generosamente dedicar todo el domingo a los padres, conscientes de que estaban haciendo una inversión en el futuro de sus pequeños alumnos.
El preescolar Arco Iris: una pequeña semilla de esperanza en la violenta periferia venezolana.
May 31, 2013 | Focolare Worldwide
Julio 1991; durante un viaje a Brasil Chiara Lubich, impresionada por la ‘corona de espinas’ que rodea la metrópolis que visitó, y por la condición en que viven los pobres de las ‘favelas’, lanza el proyecto de una Economía de Comunión. Regresando a Italia comunica esta inspiración a distintos exponentes del mundo empresarial; con sus palabras – recuerda Luigi Delfi, quien estaba presente en el acontecimiento – “cuestiona a los empresarios y nos propone abrazar la filosofía del compartir la tercera parte de las ganancias con quien es más pobre; la suya es una intuición arrolladora para mí”.
Luigi tenía una experiencia de treinta años como diseñador en una empresa fabricante de faros, en los cuales veía escondida una armonía secreta, porque “para obtener una buena luz es necesario un conjunto ordenado de prismas diferentes pero sólidamente unidos”.
Luigi siente en la propuesta de Chiara Lubich un llamado personal: “En mi penetró enseguida – cuenta – porque provengo de una familia que conoce el valor del sacrificio”. Luigi se convierte en uno de los fundadores de la Ecie, la primera empresa italiana que adhiere a los principios de la Economía de Comunión..
Con Chiara nace una sociedad a distancia, basada en una fluida correspondencia con peticiones de consejos y respuestas inmediatas para ayudarnos a avanzar; “cada paso de la nueva empresa lo confrontaba con ella”, afirma Luigi; Chiara le enseña a no dejar morir por el egoísmo el pequeño volcán de luz que lo caracteriza y a donarse a los demás dando siempre frutos.
La empresa productora de faros se convierte con el tiempo en proveedora de las más importantes fábricas de motocicletas a nivel internacional, de Japón a los Estados Unidos, y al equipo de Luigi se une su esposa y su hija Erika.
En el 2005 la Ecie llega a China. Es un reto “producir allí para el mercado chino, pero la atención a la persona tiene que seguir siendo la que determina nuestra forma de trabajo –declara Erika-, por ende tratamos de reproducir en la sede china el mismo ambiente familiar, con las mismas 8 horas de trabajo que teníamos en Italia”. Un desafío que sigue abierto, sobre todo en los tiempos de crisis cuando sería más fácil ceder ante los compromisos. “Por este motivo hoy la Economía de Comunión propuesta por Chiara –concluye Luigi– se convierte cada vez más en algo imprescindible para poder responder primero que nada como personas, porque es necesario que exista el aporte personal en la actividad económica”.
Fuente: A partir de una chispa un volcán de luz, de Mariagrazia Baroni, Città Nuova, 25 de mayo de 2013, pp. 38-39.
May 30, 2013 | Focolare Worldwide

Leonardo Barquilla, Jesús Lozada, Augusto Blanca
Con el título “Misa trovera del Abandonado”, su autor, el Dr. Jesús Lozada, poeta y narrador cubano, quiso expresar con el ritmo de trova y con textos profundos e inspirados, su “amor filial y gratitud hacia Chiara Lubich. La trova es un ritmo tradicional cubano, ligado a la figura de los trovadores, músicos itinerantes. A través de la música, Lozada expresa su comprensión del grito de Jesús en la cruz: ‘¿Por qué me has abandonado?’. Se trata de uno de los pilares de la espiritualidad que nació del carisma de la unidad, y que puede “iluminar la economía y la política, la teología y la filosofía, la ciencia y el arte” Augusto Blanca, una de las emblemáticas voces de la llamada Nueva Trova, musicó los textos de Lozada, y Leonardo Barquilla es el autor de los arreglos coral y orquestal. Sobre esta base nace una experiencia de comunión artística en la cual Lozada involucró a algunos representantes de las expresiones musicales más distintivas de la Isla, quienes se comprometieron durante varias jornadas de trabajo a dar lo mejor de sí mismos, guiados sencillamente por un gran amor y dedicación. El concierto se realizó el 24 de mayo en la hermosa iglesia dominicana de San Juan Letrán, en el barrio Vedado. El público –más de 300 personas- entre los cuales el Nuncio Apostólico de Cuba Mons. Bruno Musaró, representantes del mundo ecuménico, delegados de algunas embajadas, muchísimos artistas. El aspecto poliédrico de este acontecimiento fue acogido por María Voce, presidente de los Focolares, quien, en el mensaje enviado “augura a los presentes que experimenten el clima de verdadera fraternidad que Chiara siempre promovió y a favor del cual está comprometido el Movimiento de los Focolares. Así, también a través de la música, podemos ayudar a estrechar vínculos de estima y de colaboración en todo el mundo”
En el programa se presentó un ensamble de 16 músicos de la Orquesta Sinfónica Nacional dirigidos por el maestro Leonardo Barquilla, junto con el coro Exaudi, de nivel internacional, dirigido por la soprano María Felicia Pérez. Su voz, una de las más hermosas de Cuba, conmovió con la interpretación de “María de la soledad”, en la que se expresa el dolor de una madre por la muerte del hijo. Un expresivo aplauso-ovación selló esta hermandad artística; los músicos comprometidos manifestaron su determinación de seguir compartiendo la obra artística emprendida. Germán Piniella, periodista cubano comentó en uno de los principales órganos de prensa de la Isla: «El mérito de esta primera misa compuesta por un trovador cubano, es la capacidad de conmover tanto a los creyentes como a los que no lo son. Al fin y al cabo, todos pueden compartir la sensibilidad artística delante de un hecho artístico de tal magnitud, según el dicho que “es mejor dar que recibir”, algo que toda mente honesta puede aceptar»
May 29, 2013 | Focolare Worldwide
El compromiso dentro de la Asamblea Constituyente que decidió las suertes de Italia en la postguerra, el compromiso a favor de la paz y de los más necesitados, el compromiso a favor del ecumenismo: son algunas de las afinidades entre estas figuras profundamente unidas por la amistad y la sintonía, Giordani y La Pira. Las mismas se pusieron de relieve en el congreso “Igino Giordani y Giorgio La Pira: las virtudes y la política” el pasado 25 de mayo en Florencia. Estaban presentes alrededor de 250 personas, entre las cuales algunos familiares de Giordani y numerosos jóvenes estudiantes de distintas naciones del Centro La Pira. El centro está dedicado al alcalde que gobernó Florencia de 1951 al 1964, fue fundado por el Card. Benelli. Desde entonces está a cargo a los Focolares y se ha convertido en un punto importante para el diálogo y la fraternidad en la capital toscana.
Giordani ha sido uno de los más importantes políticos e intelectuales de la postguerra italiana, pero es también co-fundador del Movimiento de los Focolares, dentro del cual es conocido como “Foco”. Se dedicó a promover una política basada en el servicio a la colectividad y en el diálogo fraterno. «Una iniciativa que hoy sin duda puede parecer audaz» afirmó en su intervención Alberto Lo Presti, presidente del Centro Igino Giordani. «Ciertamente -prosigue- no fue menos intrépida durante la experiencia parlamentaria de Giordani, en plena guerra fría. Lo que lo empujaba a semejante audacia fue el encuentro con el Ideal de la unidad de Chiara Lubich el 17 de septiembre de 1948. El Ideal que Chiara Lubich ha dado al mundo y que Giordani supo transmitir también a la política».
La promoción de la paz y la integración europea fueron puntos fundamentales en la carrera parlamentaria de Giordani. Ambos fueron analizados por la Profa. Bagnato, docente de historia de las relaciones internacionales en la Universidad de Florencia: «La esencia de su pacifismo –recuerda- radica en su vocación al diálogo en el plano internacional, pero también a nivel interno o en las relaciones interpersonales». Fue una vocación que llevó al diputado Giordani a convertirse en promotor de numerosas iniciativas (como la primera propuesta de ley para la objeción de conciencia y un acuerdo parlamentario para la defensa de la paz), colaborando tanto con miembros de su partido como con los de oposición.
La cita – auspiciada por el Presidente de la República italiana Giorgio Napolitano – se inauguró con los saludos del Arzobispo de Florencia, el Card. Betori. Intervinieron varios expertos –desde el Prof. Luppi, docente de Historia Contemporánea en el Instituto Universitario Sophia, al Prof. Monticone, historiador y expresidente de la Acción Católica- , acogió las notas de la Orquesta del Maggio Musical Florentino.
Como conclusión una de las jóvenes presentes dijo: «Siento totalmente actual y necesario, ahora más que nunca el auspicio que nos hace ¡se necesitan santos en el Parlamento!’».
May 27, 2013 | Focolare Worldwide
Después del extraordinario encuentro de los Movimientos y de las nuevas asociaciones y comunidades con el Papa Francisco durante Pentecostés, la presidente de los Focolares, María Voce, retoma su viaje por el sur de Alemania , acompañada por el copresidente Giancarlo Faletti.
El pasado 24 de mayo, fueron recibidos en Friburgo por el arzobispo Robert Zollitsch, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana. Zollitsch se interesó en el compromiso y la difusión del Movimiento de los Focolares en Alemania y todo el mundo, animando al Movimiento a dar su aporte a la Iglesia y a la sociedad.
En una atmósfera cálida María Voce le contó del compromiso de la comunidad internacional de los Focolares a favor del ecumenismo y del diálogo con las otras religiones. Loa centros de los Focolares en los varios países responden siempre a las exigencias y necesidades del lugar, le explicó al arzobispo: “Nuestra ciudadela en Ottmaring tiene un explícito carácter ecuménico”.
El presidente de la Conferencia Episcopal se informó acerca de los sacerdotes que viven la espiritualidad de los Focolares y subrayó la importancia para los sacerdotes de involucrarse en una comunidad espiritual viva. Manifestó su alegría por los cursos de formación a la fe que el Movimiento ofrece a los jóvenes en el sur de Alemania: “En una sociedad en la que a menudo falta el valor para tomar decisiones e involucrarse es importante que los jóvenes encuentren testigos de la fe en sus ambientes”.
Zollitsch dijo que le impresionó en forma positiva el encuentro de obispos de varias iglesias y representantes de Movimientos de la red “Juntos por Europa” en el que participó el día antes de Stuttgart. Estaba presente, entre otros, también en presidente de la iglesia evangélica alemana Nikolaus Schneider. La viva relación entre los Movimientos y las comunidades promotoras del encuentro, entre los cuales el Movimiento de los Focolares, lo dejó impresionado: “Nos contaron sobre el pacto, de la alianza de amor recíproco que hicieron durante uno de los primeros encuentros. Y se sentía que este amor sigue vivo entre ellos, que este pacto marca todavía hoy sus relaciones”.
El punto fuerte del Movimiento de los Focolares, según el arzobispo, radica en lograr motivar a las personas “No sólo en vivir para confesar la fe, sino también en comunicarse las respectivas experiencias personales; hablar de la propia fe, ¡esto nos falta en Alemania! De hecho, aquí la fe se encierra en el ámbito privado”.
Y concluyó con un augurio y una constatación: “El aporte de los Movimientos es un don y una riqueza también para nuestras parroquias. Los Movimientos, como el de los Focolares, pueden involucrar a muchas personas en una vida de fe auténtica y activa. Son un don del Espíritu Santo para nuestro tiempo”.
De Andrea Fleming