Dic 8, 2012 | Focolare Worldwide

Para los antiguos Cristo quería decir rey. Pero Cristo fue un rey fuera del esquema reconocido: porque nació en un establo de la hija de unos campesinos, entre el ganado y los pastores. Mientras que los otros soberanos provenientes de lo alto, bajaban de los tronos para dominar, Él venía de lo bajo, del último estrato, para servir: debajo de todos, para ser siervo universal. Y en este servicio consitió su soberanía.
Todo es sencillo y encantador, como un idilio, en este nacimiento de un niño en el corazón de una noche ventosa –en el corazón de la noche de los tiempos-: un niño enviado para salvarnos. De quien el mundo tenía necesidad para ser salvado. Estaba lleno de mal, tomado por una enfermedad, una fiebre que estaba deshaciendo a la humanidad. Y Jesús trajo la salud, y restableció la vida, y derrotó a la muerte.
Cuando apareció el Salvador, una gran luz aclaró la noche. Permanece la noche, pero permanece también la luz; y en el cristianismo es siempre Navidad. No se cede a la muerte: se recomienza siempre. Y Navidad trae, entre lágrimas, la alegría, incluso hoy. Dios baja entre nosotros, nosotros subimos a Dios; Él se humaniza y nosotros nos divinizamos; el punto de encuentro es el corazón de Él.
A partir de su nacimiento nace un nuevo pueblo. Como le anunció en ángel a los pastores asombrados: -No teman; les anuncio una gran alegría para todo el pueblo. Para todo el pueblo, alegría: sin excluir a nadie, de ninguna clase o raza o lengua o color; porque donde tienen lugar las discriminaciones, allí incide la muerte.
La Iglesia existe por Cristo; porque Cristo, así como nació para todos una noche en Belén, ha de renacer cada día para cada uno; y nos pide que no lo rechacemos, que abramos el corazón para hospedarlo: aunque sea escuálido como un establo. Se encargará Él de transformarlo en un templo repleto de ángeles.
Dic 5, 2012 | Focolare Worldwide
Fue una jornada de fiesta, la que se vivió el 30 de noviembre en la Basílica patriarcal del Fanar, en Estambul, por la celebración solemne de San Andrés apóstol, Patrón del Patriarcado Ecuménico de Constantinopla.
«El intercambio de Delegaciones entre la Iglesia de Roma y la Iglesia de Constantinopla, […] testimonia de forma concreta el cercano vínculo fraterno que nos une. Es una comunión profunda y real, si bien todavía imperfecta, que se fundamenta no sobre razones humanas de cortesía y de conveniencia, sino sobre la fe común en el Señor Jesucristo». Es cuanto escribe en su mensaje el Papa Benedicto XVI a Su Santidad Bartolomé I, evidenciando que la plena comunión es un don de Dios y asegura al Patriarca su unidad de oración y la de todos los fieles católicos.
El Cardenal Kurt Koch, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, fue quien guió este año la delegación de la Santa Sede.
El Patriarca, en su discurso, manifestó la importancia de ir adelante como hermanos hacia Cristo, dando los lineamientos para el tipo de camino ecuménico hoy.
Su mensaje no es ni simplista ni tampoco optimista, sino que invita a mirar el camino que hay que recorrer en el presente, leyendo con realismo el pasado y encontrando sinceramente los medios para acercarse. En esta empresa indica como camino principal “el diálogo” que considera el método por excelencia, para que desaparezcan los temores, las sospechas, los prejuicios y que tiene como fin «la comunión eucarística a la que aspiramos todos» Un diálogo que facilite la comprensión recíproca de forma de “acceder a la verdad completa” (Jn 16, 13)
No falta un llamado a ser «samaritanos», estando cerca de la humanidad que sufre hoy de varios modos por culpa de muchas «crisis». Estar cercanos, juntos, para llevar unidos el anuncio de la potencia y de la misericordia del Señor.
Después de haber recordado la emoción aún viva por su asistencia a las celebraciones del 50º aniversario del Concilio Vaticano II que abrió nuevos caminos, y el futuro aniversario de los 1700 años del Edicto de Milán, anunció con alegría que las labores de la preparación del Concilio Panortodoxo están culminando.
El sábado de mañana, 1º de diciembre, el Cardenal Koch, junto con el Metropolita Gennadios de Sassima, se encontraron con algunos representantes de la comunidad católica local y conversaron amenamente sobre el camino ecuménico entre las dos Iglesias hermanas, lanzando desafíos y perspectivas en el recorrido hacia la plena unidad, a 50 años de distancia del Concilio Vaticano II
En la conversación que se produjo, el Metropolita Gennadios hizo notar cómo las prioridades sociales, consecuencia de la crisis, pusieron en segundo plano la importancia del diálogo ecuménico. Su experiencia de veinte años en la comisión teológica mixta, en cambio, le hace entrever un impulso renovado para encontrar juntos soluciones y dar así un común testimonio de vida.
El Cardenal Koch, recordó la imagen de un cuadro que representa el abrazo entre Pedro y Andrés, que se destaca en la sala del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, subrayando que el abrazo entre ambos es señal de Su presencia. Concluyó invitando a rezar por la unidad, recordando que Jesús no la ordenó, sino que se la pidió al Padre como un don.
Dic 1, 2012 | Focolare Worldwide
«Trabajo en la Administración de Aduana y me estoy por jubilar. ¡Una carrera de 29 años! Hubo alegrías y dolores, pero sobre todo, elecciones a veces difíciles.
Desde los primeros años de mi carrera, como mujer y además cristiana, tuve problemas de conciencia; ¿cómo hacer para escuchar la voz de Dios y seguirla en un ambiente de fáciles ganancias y de compromisos a veces inevitables? La respuesta me llegó en 1984. En esa época conocí el Movimiento de los Focolares y me impresionó la vida de estas personas sencillas y felices. Tenían una alegría y una libertad que yo nunca había probado. Quise conocerlos mejor. El secreto era el amor hacia Dios y hacia los demás.
Este encuentro transformó mi vida. Tomaba conciencia de que en la vida lo más importante es amar. No importa el trabajo que uno realice, la función que tenemos confiada es una gran ocasión para amar a Dios y a los hermanos. ¡Esto cambiaba todo! El colega, el cliente, no eran más un obstáculo, una barrera, sino que se convertían en socios para construir la unidad.
El esfuerzo constante para ir más allá de mis límites y del de los otros, para ir contra corriente fue acompañado siempre por la alegría que probamos después de cada acción realizada, por un sentimiento de libertad cada vez que fui capaz de renunciar a mis intereses y fáciles ganancias.
En 1999 la Asociación de Mujeres Dirigentes de la Aduana del Camerún junto con los usuarios del servicio me otorgaron el premio de “excelencia”.
La Palabra de vida de ese mes era: “Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos”(Mt 5, 14-16).
Con este reconocimiento oficial me sentí interpelada en primera persona: “Sé fuerte, no cedas a las dudas y al desánimo, mejora cada día”
Al final de mi carrera siento que ninguna profesión es la ante cámara del infierno! Que nuestra función específica como cristianos en la sociedad es la de hacer cada cosa con un espíritu nuevo, con total adhesión a la voluntad de Dios. El nos acompaña siempre con Su gracia». (Jeanne – Camerun)
Nov 30, 2012 | Focolare Worldwide
Por una semana han aprendido pasos de hip-hop, han hecho propia la recitación y el canto y han conocido los secretos del oficio del iluminador y del técnico de sonido. Todo sin la ayuda de la comunicación verbal. Sólo lenguaje de las manos, las vibraciones del sonido y una profunda y directa relación con quien llevaba adelante cada uno de estos singulares talleres sobre el musical Streetlight.
Protagonistas, en Düsserdorf desde el 5 al 12 noviembre, de esta experiencia única sea desde un punto de vista artístico- musical que humano, el Gen Rosso y 155 jóvenes de la escuela LVR-Gerricus-Schule y de la Hauptschule Montessori, muchos de los cuales con problemas auditivos y algunos de ellos con dificultades de comprensión y comportamiento.

Lo que se ha creado fue, según los protagonistas, un “lugar de intercambio recíproco” nuevo e inesperado. Por un lado la posibilidad para conocer el arte de escuchar aprendiendo a ‘recorrer un trecho del camino de la vida’ junto a jóvenes sordos de distintas extracciones sociales y credos.
Por otra parte, la posibilidad de revestir el musical con nuevas fórmulas de expresión artística, como por ejemplo pequeños espectáculos de luces, recitación y canto con el lenguaje de las manos.
Cuando acabó la semana, muchas fueron las manifestaciones de reconocimiento, ya sea por el trabajo desarrollado que por el indispensable suplemento de amor que cada uno puso.
Como lema y consigna de la semana, el título de una de las canciones del espectáculo Streetlight “I’ll be there” (“Yo estaré”), donde un personaje del show canta y cuenta su querer vivir por el mismo ideal de paz y fraternidad. “Estoy orgullosa de mis estudiantes – dijo en la conclusión la directora de la escuela LVR-Gerricus-Schule –, porque representar un musical no obstante los problemas de oído es un desafío, pero fue posible gracias a Caritas Verband de Colonia, a la asociación Starkmacher, y al Gen Rosso”.
Nov 27, 2012 | Focolare Worldwide
Nadia y Kadija son de dos ciudades del Norte de Italia. Sus rostros revelan tradiciones étnicas, religiosas y culturales diversas. La primera, italiana de nacimiento y de tradición cristiana, la segunda musulmana de Túnez. Su experiencia de integración, que nació en el colegio, ha dado frutos inesperados. Entre estos, la tesis de graduación de Nadia en Ciencias Políticas, sobre las mujeres musulmanas, con énfasis en la cuestión del velo.
La de ellas es una de la experiencias contadas el 25 de noviembre en Brescia, donde se dieron cita alrededor de 1300 personas, cristianas y musulmanas, para una jornada cuyo título fue “Itinerarios comunes para la familia”, promovida por el Movimiento de los Focolares y varias asociaciones y comunidades islámicas.
Ha sido un avance de la experiencia vivida en la ciudadela de Loppiano en octubre 2010, cuando 600 entre musulmanes y cristianos de varias partes de Italia, se encontraron para reflexionar acerca de los itinerarios comunes de personas de credos y tradiciones diferentes. El “taller Brescia 2012” indica que el camino hacia la fraternidad universal entre personas de religiones diferentes, que Chiara sostenía ya hace diez años ha dado un gran paso hacia adelante. Se nota, de hecho, que hay muchas experiencias que favorecen la integración, y que están formando las generaciones al diálogo. Durante una mesa redonda, en la que participaron dos imán, Kamel Layachi de Treviso y Youssef Sbai de Massa, se habló sobre los problemas cotidianos que las familias de ambas extracciones tienen que afrontar.
María Voce, quién estaba en Francia para las Semanas Sociales, se hizo presente con un mensaje en donde aseguraba su oración “al Dios Omnipontente y Misericordioso” para que bendiga “estos ‘ininerarios comunes’ y pongan en evidencia el considerable aporte considerable que las comunidades de creyentes… pueden dar al tejido social allí dónde se encuentran”. “Son como brotes nuevos –prosigue- que hacen florecer el sentido de la familia, creando convivencias armoniosas entre los ciudadanos, en el pleno respeto de los derechos y deberes, más allá de las diferencias de cultura y religión”.
Fue un evento realizado con momentos de meditación sobre el valor de la familia en la tradición islámica y cristiana, con experiencias vividas en el territorio en lo cotidiano, con momentos artísticos. Entre éstos fue particularmente impactante el que condujo Harif Abdelghani, marroquí, quien, con un canto popular, involucró a todos los presentes. Después tuvo lugar la fiesta animada en la sala por 130 entre niños y jóvenes con danzas y canciones preparadas en la mañana; y todavía la intensidad y la afluencia en los momentos de oración colectiva, distintos para cristianos y musulmanes. Nos confrontamos sobre algunos aspectos del problema de la migración, teniendo en cuenta tanto la situación de quien tiene que afrontar los traumas del viaje, la incógnita de encontrar una casa, un permiso de residencia, un trabajo, tener que aprender un idioma diferente, sentir muchas veces la discriminación, el miedo, la duda, la sospecha; y la situación de quien ve llegar a su casa rostros nuevos y nuevas formas de hablar, de vestir, comer, comportarse, y debe afrontar la novedad cultural.
Problemas afrontados “a partir de Dios”: es Su presencia en la vida de las personas y de las familias que puede realmente cambiar las cosas. De las relaciones interpersonales dentro del grupo familiar a aquellas con el mundo externo, los vecinos, los colegas de trabajo y los compañeros de estudio. Sobre todo la presencia de Dios puede llevar a tomar decisiones comunes importantes: “Salimos de aquí –afirma el imán Lavachi en la conclusión. Con la promesa que tanto cristianos como musulmanes hacemos delante de Dios; ser servidores del bien común en nuestros barrios, en nuestras ciudades, en nuestro país”
Fuente:
Città Nuova online
Servicio de Informaciones Focolares Italia
Nov 24, 2012 | Focolare Worldwide

En medio de los tres días parisinos de la sesión 2012 de las Semaines Sociales (23-25 de noviembre) tuvo lugar la intervención de María Voce, en la plenaria del 24 en la tarde, sobre el tema “Hombres y mujeres en la Iglesia”. El mensaje que emerge de su discurso subraya que no es una cuestión de poder, sino de amor. El argumento fue afrontado junto al teólogo Alphonse Borras y a Anne Ponce, la jefa de la redacción de la Revista católica francesa Pèlerin.
En una institución en donde la jerarquía es masculina, ¿cómo dar un reconocimiento al creciente aporte de las mujeres? A partir de esta pregunta inicia la tarde. María Voce interviene gustosa, presentando el testimonio de una mujer a la cabeza de un Movimiento que tiene una composición variada y difusión mundial, fundado por una mujer, Chiara Lubich y que –como ratifican los Estatutos- será siempre guiado por una mujer. Un Movimiento que lleva en su ADN la unidad en la distinción, por lo que el ejercicio de la responsabilidad es practicado conjuntamente entre hombres y mujeres.
María Voce subraya ante todo que el papel del hombre y de la mujer debe ser entendido «a la luz del designio de Dios sobre la humanidad. Creados por Dios “a su imagen y semejanza” (Gen. 1, 26), ellos están llamados a participar de Su vida íntima y a vivir en comunión recíproca de amor, según el modelo de Dios que es Amor, Trinidad. Por lo que la dignidad del hombre y de la mujer encuentra su fundamento en el Dios creador. Si la mujer no puede tener acceso a la carrera eclesiástica, ella detenta el más grande de los carismas: el amor. La mujer puede reflejarse en María, la creatura más grande que exista, en Aquella que ha vivido el amor en modo perfecto».
Después de haber recorrido a grandes rasgos la historia y la composición del Movimiento de los Focolares, María Voce se pregunta: «¿Cómo hacer para mantener unidas a todas estas personas, en una única familia? En el Movimiento de los Focolares se da más importancia a la vida que a las estructuras, aunque sean útiles». A lo largo de los años la Iglesia ha puesto a prueba esta estructura «en especial por lo que respecta a la presencia de una mujer, Chiara Lubich, como fundadora y Presidente. Los intentos de anexión, o de ponerlo bajo la tutela de la jerarquía eclesiástica fueron numerosos. Inicialmente parecía que a la cabeza del Movimiento tenía que estar un hombre y preferiblemente un sacerdote. Chiara, y con ella todo el Movimiento, siempre obedeció incondicionalmente a la Iglesia. La frase del Evangelio “Quien a ustedes escucha a mí me escucha” (Lc 10,16) tenía que ser siempre respetada, aunque si le parecía que un hombre como cabeza de esta Obra habría alterado su misma naturaleza, nadie mejor que ella sabía que había nacido de Dios y no de un proyecto humano».
Esto para subrayar que «el reconocimiento de la mujer en la Iglesia necesita de una especie de “lucha”, es decir de la fidelidad a sí misma, a la propia conciencia y, en último caso al proyecto de Dios. Pero una “lucha” que, en este caso, para Chiara tuvo las características de una “Pascua”, es decir de una muerte y de una resurrección, que permitieron que se manifestara plenamente el designio de Dios, Su voluntad, sobre el papel de la mujer».
«Esta presidencia femenina –prosigue María Voce- es muy significativa: indica una distinción entre el poder de gobierno y la importancia del carisma». Es un mensaje lanzado a la Iglesia «para subrayar la prioridades del amor, prioridad que no es sólo femenina. Sólo que la mujer, por su predisposición a la maternidad, tiene una gran capacidad de amor que le permite percibir dentro de sí lo que el otro está viviendo, así como sólo una madre puede hacer…». María Voce subraya que el verdadero “poder” reside en el amor del Evangelio que genera la presencia de Jesús en medio de la comunidad, afirmando que si se construye sobre esta base «se genera un vuelco extraordinario»
«La unidad entre el hombre y la mujer sigue teniendo un equilibrio precario –prosigue la Presidente de los Focolares-. Cada uno siempre ha de redescubrir el valor del otro, y ninguno de los dos debe olvidar que la diversidad es una riqueza; ni deben cansarse de volver a emprender cada vez el camino real del diálogo». Es una Obra que «quiere dar un testimonio de que la unidad de la familia humana debe, como primera cosa, asegurar en sí misma la unidad», con la conciencia –recuerda en la conclusión- «que cualquier estructura eclesial no vive en función de sí misma sino para el bien de la humanidad en donde está inmersa».