Nov 14, 2018 | Focolare Worldwide
¿Cómo actúa el Espíritu Santo en la Iglesia hoy? ¿Tiene sentido todavía hablar de un camino ecuménico en un momento como el actual, marcado también para los cristianos, por la fragmentación, la complejidad, los escándalos y los desafíos humanitarios? Dos años después del evento de Lund, que dio un nuevo impulso al diálogo ecuménico, 40 obispos de varias Iglesias, de 18 países, se reunieron en Sigtuna (Suecia) del 6 al 9 de noviembre pasado. Cuatro días de diálogo abierto e intercambio promovido por el Movimiento de los Focolares en torno al tema “El soplo del Espíritu, la Iglesia en el mundo de hoy”. Presente también la presidente de los Focolares Maria Voce y el co-presidente Jesús Morán, con una representación de las comunidades del Movimiento que viven en Suecia. Maria Voce intervino con el tema “El soplo del Espíritu, alma de la Iglesia, en la experiencia y en el pensamiento de Chiara Lubich”, mientras que Jesús Morán propuso una lectura de los desafíos de la contemporaneidad en la perspectiva de la espiritualidad de la unidad. El congreso, ahora en su 37ª edición, es el resultado de una experiencia de sinodalidad y comunión iniciada por el deseo de Juan Pablo II, quien lo propuso al obispo de Aquisgrán, Klaus Hemmerle.
“Además de las diversas ponencias, quisimos dedicar un amplio espacio para dialogar y compartir los desafíos ecuménicos que vivimos diariamente en nuestros contextos nacionales y continentales”, explicó el cardenal Francis Kriengsak Kovithavanij, arzobispo de Bangkok y moderador del congreso. El gran tema de la reconciliación fue tratado por monseñor Brendan Leahy, obispo católico de la diócesis de Limerick (Irlanda). En una ponencia sobre el poder del perdón y la pacificación, después de los escándalos que afectaron a la Iglesia irlandesa, afirmó que: “El Espíritu nos insta a no dejarnos robar la esperanza (cf. Rom 8). Una de las grandes tentaciones es desanimarse, pero es el Espíritu el que mantiene viva la esperanza, siempre nos ayuda a empezar de nuevo con un nuevo compromiso en la aventura cristiana de la unidad y la reconciliación”. El obispo anglicano Trevor Williams, irlandés, presentó su testimonio como pastor, responsable durante varios años de la comunidad ecuménica de Corrymeela, en Irlanda del Norte, que contribuyó enormemente al proceso de reconciliación entre las diferentes facciones en conflicto. “La reconciliación no es una opción, sino una necesidad si queremos encontrar una paz duradera. Vivimos en un mundo de ‘ellos’ y ‘nosotros’. La verdad es que solo hay ‘nosotros’. Revelar esta verdad es obra de la Reconciliación, obra del Espíritu Santo”.
El pastor evangélico-luterano alemán Jens-Martin Kruse compartió su experiencia pastoral en Roma, en un laboratorio ecuménico en curso, gracias también a la acción del Papa Francisco. El camino de reflexión común, continuado después de la conmemoración de los 500 años de la Reforma, fue repasado por el arzobispo Antje Jackelén, Primado de la Iglesia di Suecia, por el obispo católico de Estocolmo, el cardenal Anders Arborelius e por el obispo Munib Younan, ex presidente de la Federación Luterana Mundial, quien en 2016 presidió junto con el papa Francisco la histórica liturgia ecuménica en Lund (Suecia). “Les aseguro que el Espíritu Santo nos ha guiado y continúa guiándonos hacia una primavera ecuménica. Ahora depende de nosotros cosechar los frutos de la unidad. Hoy decimos: viajamos juntos como testigos vivos en nuestro mundo fragmentado, para que el mundo crea”. Uno de los momentos más intensos de la congreso fue la oración ecuménica en la antigua iglesia de Sigtuna y la firma del “Pacto de unidad”, con el que los obispos se comprometieron a hacer un camino de comunión efectiva y afectiva, “amando a la Iglesia de los demás como la propia”. Compromiso que cada uno ha sellado con su firma y un abrazo fraterno.
Nov 13, 2018 | Focolare Worldwide
Es un lago tan límpido, con su fondo bien visible, que se puede beber de él con las manos en forma de cuenco, directamente desde la canoa. Parece un mundo perfecto. Sin embargo, se ven, esparcidas, algunas botellas de plástico que están varadas en la orilla, atrapadas por las ramas bajas de los árboles. Daña la vista, en un paisaje de extraordinaria belleza. La narración de Alek, uno de los cuatro que hicieron la experiencia de un “focolar temporal” en Whatí, Canadá, del 19 de julio al 20 de agosto pasado, es rica de imágenes como ésa. «Estamos hablando del gran Norte, casi en el círculo polar ártico. Es una pequeña ciudad de 800 habitantes. Pero parecían menos, porque había concluido hacía poco la reunión del pueblo Tlicho (Tłı̨chǫ en la lengua original), y por ese motivo muchos de los habitantes se habían marchado para hacer un período de vacaciones. Los Tlicho pertenecen a los Nativos de Norteamérica (las “First Nations”, como se los llama en Canadá) y están desparramados por toda la América del Norte. Forman parte de los Dene, “Asociación de Indígenas de los Territorios del Noroeste”, y viven en un territorio llamado Tlicho Land, constitudo por cuatro ciudades, con una población global de casi 2.000 habitantes.
Whatí, en la lengua original Wha Ti, es una de esas ciudades, y está frente al bellísimo lago La Martre, que en el punto de mayor extensión mide unos 70 km». Con un grupo de chicos, Alek y el Padre Alain organizaron la limpieza de una parte de sus orillas: «Como acción demostrativa. Pero después supimos que un habitante del lugar sensibilizó al jefe de la aldea, para que la acción de limpieza se vuelva estable, a lo largo de todo el año». Esto también fue un fruto de la experiencia del “focolar temporal” en Whatí. El grupo, además de Alek (italiano, pero transfiriéndose a Birmingham, Alabama) y el Padre Alain, de Montreal, estaba constituido también por Lioba, coreana, del focolar de Vancouver, y Ljubica, del focolar de Toronto. El motivo del viaje fue que el obispo de Yellowknife, capital de los Territorios del Noroeste, había pedido que fueran allí (pagando también los gastos) algunas personas de la comunidad de los Focolares para darles a los habitantes, por lo menos un mes en el año, la posibilidad de una cercanía espiritual y una formación a la vida del Evangelio. Al mismo tiempo, para realizar una experiencia análoga, otro grupo se dirigió a la aldea Fort Resolution.
«Los primeros días estuvimos en Yellowknife, llegando cada uno de nuestras ciudades, tras muchas aventuras en el viaje a causa del mal tiempo. Tuvimos la posibilidad de conocernos entre nosotros y recibir la bendición del obispo. Una vez llegados a Whatí, nos quedamos allí unas cuatro semanas, para renovar las relaciones ya construidas el año anterior con ocasión de otra experiencia similar, conocer a las autoridades locales y colaborar en algunas iniciativas del gobierno de la tribu. La segunda semana organizamos un “Bible Camp” para los niños, y la tercera, acogiendo el pedido de los responsables del lugar, fuimos a visitar a algunos ancianos de la aldea. Con ellos fue muy impactante rezar juntos. Teníamos la impresión de que nos comunicábamos más allá de las dificultades de comprensión de su idioma».
La población del lugar sufre por el dificil pasaje de la tradición a la modernidad que están viviendo. «En poco tiempo – explica Alek – se vio privada de sus raíces, que habían constituido su identidad más profunda, probablemente durante miles de años. Mis coetáneos nacieron y han vivido en el “teepee” (la típica carpa hecha con palos, en un número variable según su dimensión, cubierta con cueros y con una abertura superior para permitir la salida del humo) y hablan el idioma Tlicho. Los más jóvenes ya no conocen la lengua tradicional, usan el celular, y les atrae el consumismo y sus consecuencias, incluso el uso del alcohol y las drogas. Sin embargo, la comunidad tiene una fe simple y profunda, basada en la lectura de la Biblia y la natural religiosidad de su pueblo que es aún sensible a lo sobrenatural. Para mí fue una oportunidad para encontrarme cara a cara con algunas de esas historias. Entre ellos me sentí “en mi lugar”, quizás como nunca antes, yo también expresión de una caricia de Dios». Chiara Favotti
Nov 12, 2018 | Focolare Worldwide
Con un balance provisional de 31 víctimas, el enorme incendio que estalló en California está registrado como el peor de la historia del Golden State. Además de las víctimas, hay otras 220 personas dispersas. El foco principal es el que se desató en el Norte de la capital Sacramento y está aún fuera de control. En esta zona de la Sierra Nevada, la devastación es gravísima: la ciudad Paradise de 27 mil habitantes, desapareció por las llamas, con un número altísimo de víctimas, por lo menos 14. Más hacia el sur, entre el condado de Los Ángeles y el de Ventura, existen otros dos frentes de fuego, de dimensiones más reducidas. En total, desde el norte al sur del país, los desalojados son más de 300 mil. En las zonas más castigadas, la escena parece fantasmagórica, con bosques y pueblos reducidos a cenizas, y las pocas zonas que se salvaron del fuego están completamente desiertas. Los fuertes vientos, de hasta más de 110 kilómetros por hora, generan espectaculares y devastadores “tornados de fuego”, que cubren de cenizas cada lugar por donde pasan. Es el enésimo de los desastres ambientales que lamentablemente han venido ocurriendo en el mundo, causados por los cambios climáticos, pero también por la falta de cuidado del ambiente.
Nov 12, 2018 | Focolare Worldwide
La sospecha y la desconfianza nacen con frecuencia del miedo y del poco conocimiento entre las personas. Frente a tensiones provocadas por la identidad cada vez más fuertes y que amenazan la cohesión social, son numerosas y fructíferas las ocasiones de diálogo y de comunión espiritual creadas por asociaciones o instituciones religiosas. Es el caso de “Ensemble avec Marie” (Juntos con María), una iniciativa que nació en Líbano y se difundió en Francia, Bélgica y distintos países de África, con el fin de facilitar y promover, “con un acercamiento espiritual y popular”, una sociedad más fraterna, abierta a todos los ciudadanos que buscan modos de convivencia pacífica, respetuosa de la libertad de culto y del derecho de ser diferentes. “Juntos con María”, parte de la única mujer que se menciona por su nombre, 34 veces, en el Corán (una sura completa, cada una de las 114 reparticiones del texto sagrado, está dedicada a ella) y el relato de la Anunciación, reconocido como un verdadero momento de contacto entre el Corán y el Evangelio. Ambas tradiciones, la cristiana y la musulmana, reconocen en efecto, la concepción virginal de Jesús en el seno de María (Mariam), luego del anuncio del Ángel Gabriel (Jibril). La jornada de Lausana comenzó con la lectura en árabe y en francés de la sura sobre María, luego de la lectura del relato bíblico. «Colaboramos en la construcción de una civilización del amor y de la paz, en el respeto de la identidad de cada uno», afirmó el presidente de la asociación, Gérard Testard. También el Movimiento de los Focolares, activo en el diálogo ecuménico e interreligioso a nivel local e internacional, participó de la iniciativa. «Las palabras diálogo, encuentro, comunión, son esenciales para mí. En el plano vertical como en el horizontal. Este es el motivo por el cual me comprometo con todo lo que colabora a la unidad y a la renovación de la Iglesia», afirmó Martín Hoegger, miembro de la comunidad de los Focolares, Pastor de la Iglesia Evangélica Reformada del Cantón de Vaud, Suiza, uno de los participantes del encuentro.
Y Gwenaella Dalalande, comprometida en el diálogo interreligioso expresó: «Hablar de María como modelo es un tema muy amplio. Hice una selección y subrayé sólo algunos aspectos. Algunos momentos de su vida pueden enriquecer también las etapas de nuestra vida. Con respecto a la Anunciación pregunto: “¿Acaso no existen también en nuestra vida momentos de anunciación?”. Son aquéllos en los cuales Dios se manifiesta y nosotros estamos invitados a responderle. Chiara Lubich subraya el vínculo entre la Palabra de Dios y María, presentándola como Aquella que está “totalmente revestida de la Palabra”. Finalmente compartí también una experiencia personal. El ejemplo de María y su perseverancia en el dolor me han ayudado a superar un período muy difícil. Renovando mi sí a Dios, como hizo Ella, he reencontrado una nueva vida». Por su parte, Naceur Ghomraci, Imam y asistente espiritual en la cárcel del cantón de Vaud agregó: «La fuerza y el compromiso de Chiara Lubich son un gran descubrimiento para todos los fieles. Su invitación a poner en la base de la acción la regla de oro (“haz a los demás lo que quisieras te hicieran a ti”, presente en todas las religiones), me impresionó mucho. Es un proyecto de Dios al cual todos deben contribuir». En su comunidad, está en fase de construcción una mezquita nueva. «Quisiera dedicarla a María», afirmó el Imám, quien participó también en el Congreso internacional de musulmanes y cristianos organizado por el Movimiento de los Focolares, el pasado mes de abril. «Un misterio, un océano que no tiene fondo», así definió a María el responsable del Centro donde se realizó el encuentro, el Imam Abdel Ahid Kort, quien expresó la opinión de muchos exegetas musulmanes: «Una profetisa y una mujer realizada, que nos lleva de una espiritualidad individual, desde su comunión con Dios, a una espiritualidad comprometida, al encuentro con los demás. Siempre animada por el amor. ¿Cómo superó sus pruebas? En el silencio, en la oración y en el altruismo. Vivió el verdadero ayuno: el del corazón, el de las palabras y el de las vanidades mundanas». ¿Quién es para el Imam su hijo Jesús? «Es la sonrisa y la humildad de mis hermanos cristianos. Me enseña el perdón y el amor al enemigo».
Nov 10, 2018 | Focolare Worldwide
«La fraternidad universal ha sido también el programa de personas que no estaban inspiradas por motivos religiosos. El proyecto mismo de la Revolución francesa tenía como lema: “libertad, igualdad, fraternidad”, pero después numerosos países, al implantar regímenes democráticos, lograron poner en práctica, de algún modo, la libertad y la igualdad, mientras que la fraternidad fue, en cambio, más anunciada que vivida. Pero quien sobre todo ha proclamado la fraternidad universal y nos ha dado el modo de realizarla ha sido Jesús. Revelándonos la paternidad de Dios ha derribado los muros que separan a los “iguales” de los “diferentes”, a los amigos de los enemigos. Y ha liberado a cada hombre de mil formas de subordinación y de esclavitud, de toda relación injusta, provocando así una auténtica revolución existencial, cultural y política. (…) El instrumento que Jesús nos ha ofrecido para realizar esta fraternidad universal es el amor: un amor grande, un amor nuevo, distinto del que conocemos habitualmente. En efecto, él ha traído a la tierra el estilo de amar del cielo. Este amor exige que se ame a todos: es decir, no solamente a parientes y amigos. Pide que se ame al simpático y al antipático, al compatriota y al extranjero, al europeo y al inmigrante, al de la propia Iglesia y al de otra, de la propia religión y de la que es diferente. Hoy pide que los Países de Europa occidental amen a los de Europa central y oriental, y viceversa, y a todos, que se abran a los demás continentes, según la visión de los fundadores de Europa unida. Este amor también pide que se ame al enemigo, y que se lo perdone si es que nos hubiera hecho mal. Después de las guerras que han ensangrentado nuestro continente, muchos europeos han sido modelos de amor al enemigo y de reconciliación. (…) Me estoy refiriendo a un amor que no hace distingos y toma en consideración a todos aquellos que están físicamente a nuestro lado, y también a aquellos de los que hablamos o se habla; a los destinatarios del trabajo que nos ocupa día tras día, como a aquellos de quienes sabemos algo por los periódicos o la televisión… Porque así ama Dios Padre, que manda el sol y la lluvia sobre todos sus hijos, sobre buenos y malos, sobre justos e injustos (cf. Mt.5,45). (…)
El amor que Jesús trajo no es un amor platónico, sentimental, basado en las palabras, es un amor concreto. Exige que se vaya a los hechos. Y esto es posible si nos hacemos “todo a todos”: enfermos con quien está enfermo; alegres con quien está alegre; preocupados, inseguros, hambrientos, pobres con los demás. Y habiendo probado lo que los demás sienten, actuar en consecuencia. ¡Cuántas formas nuevas de pobreza conoce hoy Europa! Pensemos un poco, por ejemplo, en la marginación de los discapacitados y de los enfermos de SIDA, en el tráfico de las mujeres obligadas a prostituirse, en los vagabundos, en las madres solteras… Pensemos también en quien recurre a los falsos ídolos del hedonismo, del consumismo, en la sed de poder, en el materialismo. Jesús en cada uno de ellos espera nuestro amor concreto, eficaz. Él considera hecho a sí mismo el bien o el mal que hacemos a los demás. Cuando habló del juicio final dijo que a los buenos y a los malos repetirá: “Me lo hicieron a mí” (cf Mt. 25,40). Y cuando este amor es vivido por varias personas, se hace recíproco. Esto es lo que más subraya Jesús: “Ámense los unos a los otros como yo los he amado” (Jn. 13,34). Es el mandamiento que El llama suyo y nuevo. A este amor recíproco no están llamados sólo los individuos, sino también los grupos, los Movimientos, las ciudades, las regiones, los Estados… Los tiempos actuales exigen que los discípulos de Jesús adquieran una conciencia “social” del cristianismo. Es más que nunca urgente y necesario que se ame la patria del otro como la propia: Polonia como Hungría, el Reino Unido como España, la República Checa como Eslovaquia… El amor que trajo Jesús es indispensable para Europa, para que sea también una familia de naciones, la “casa común europea”». Chiara Lubich, Stuttgart 8 Mayo 2004
Nov 7, 2018 | Focolare Worldwide
En estos días, en la India, se celebra la fiesta más importante del año: Diwali o la fiesta de la Luz. Se recuerda el regreso victorioso de Rama, manifestación de la divinidad Vishnu, a su capital Ayodhya, tras 14 años de exilio y peregrinaciones. Simbólicamente, entonces, se festeja el regreso de la Luz a su casa de origen: la victoria del bien sobre el mal. Durante la fiesta si usa encender luces, velas o lámparas tradicionales llamadas diya. En muchas regiones de la India los festejos prevén espectáculos pirotécnicos. Desde el “Proyecto Udisha” de Mumbai, nos llega la invitación a «encender una luz sobre el dintel de la ventana para recordar la victoria del Amor que está en nuestro corazón y que queremos hacer crecer cada día para con todos, empezando por la propia familia». Ver página Facebook UDISHA PROGETTO MUMBAI INDIA