Movimiento de los Focolares
República Dominicana: La generosidad de los jóvenes

República Dominicana: La generosidad de los jóvenes

Un sábado especial para la gran familia de los Focolares en República Dominicana. En la Casa San Pablo de la Iglesia católica dominicana, alrededor de 700 personas se reunieron provenientes de todo el país, una pequeña nación con una docena de provincias, doscientos kilómetros por trescientos, pero rica de bellezas locales, de “regionalismos”, con todos los reflejos positivos y negativos ligados a los particularismos.

Se pudo constatar en el encuentro de María Voce y Giancarlo Faletti con 150 jóvenes cercanos al Movimiento de la República Dominicana: una variedad notable, una riqueza de expresiones. Por ejemplo, Pricilla contó cómo se transfirió de su provincia, Santiago Rodríguez, rural y conocida por sus enormes plantaciones de banano, a la capital, para estudiar psicología. No fue fácil ella cambiar de ambiente, amigos y forma de vivir. Pero la cercanía de muchachas y muchachos de los Focolares le permitió injertarse bien en la nueva realidad, convirtiéndose en una líder para muchos amigos.

La platea de los jóvenes se sentó silenciosísima: parecía extraño, dada la exuberancia de los jóvenes dominicanos, capaces de una gran generosidad y profundidad de vida. Sus preguntas pusieron en evidencia su deseo de radicalidad. Y por ende María Voce insistió, hablando de “vocación”, de aspiración a algo grande: «A su edad se aman los riesgos, debe ser, el espíritu de aventura, el tratar de hacer algo distinto. ¡Es precisamente en esta edad que se tiene la gracia para hacer cualquier locura! Es una locura por Dios, la de seguir su eventual llamado, aunque no estemos segurísimos. Vale la pena». Y Giancarlo Faletti subrayó como «la juventud por su naturaleza está en búsqueda, busca en el estudio, en el trabajo, en el deporte, en los afectos, en los compromisos. Es allí que se ponen en evidencia las potencialidades de cada uno, y también la capacidad de escucha. No sólo de escucha de las voces que provienen de afuera, sino sobre todo de la voz interior que me interroga sobre el por qué de todo lo que hago. No puedo esconderme en medio de tantas cosas, en una vida frenética: tengo que saber escuchar esa voz que me pregunta a donde va mi vida».

Se habló también de la fuerte influencia que tiene sobre los jóvenes la tendencia al egoísmo y la poca claridad, el ruido de la ciudad y del pecado, de la tentación: «Nuestro amplificador – respondió María Voce– es la presencia de Jesús en medio nuestro, que hace sentir su voz y la hace fuerte, más fuerte que los otros ruidos». Chiara Luce Badano, la joven del Movimiento recientemente beatificada, es para ellos un ejemplo, que los ayuda a afrontar las dificultades también cuando, con respecto a lo que podría parecer normal, se es juzgados por tener una vida cristiana comprometida, en todo caso contra la corriente. «Pero ¿es más importante preocuparse que Dios esté contento contigo, o que lo esté un compañero o compañera?», les pregunta María Voce. Después «hace falta que estos amigos puedan sentir la alegría que existe entre ustedes». No se trata de aislarse, sino de hacer avanzar la belleza de la vida “con Jesús”, hacer experimentar la belleza de los que se hace “juntos”.

Comentó Marguerita, una joven del Norte del país: «Cuando María Voce nos habló de Jesús en la cruz que gritó su abandono, entendí que no es sólo dolor; vivirlo no quiere decir quedarse en el sufrimiento, sino tener la alegría de vivir con Él y por Él». Mientras Pablo, de Santo Domingo, subrayó que «la alegría sencilla que experimenté hoy tengo que hacer que se convierta en un virus que contagia a mis amigos». «Sean generosos– concluyó María Voce –, me han demostrado que saben serlo. Por lo tanto son capaces de cosas grandes. Sigan sin miedo dando más».

De Michele Zanzucchi

República Dominicana: La generosidad de los jóvenes

República Dominicana: “Café con leche”

Se sabe que República Dominicana es la “Suiza del Caribe”. Los barrios centrales de la capital de Santo Domingo imitan a Miami o a Houston, pero sin lograr ocultar la grave desigualdad social que afecta a la sociedad dominicana. Nada que ver son sus vecinos haitianos y su dramática situación al límite de la sobrevivencia, a pesar de que un millón de haitianos vive en República Dominicana, desarrollando por lo general los trabajos más duros, desde albañiles hasta estibadores, a peones de las bananeras. Pero tampoco se puede dejar de hablar de indigencia, porque existen barriadas enteras en donde es difícil conducir una vida decente.

Uno de estos es Herrera, en el sector de El Café, hasta donde fue María Voce para conocer una de las obras sociales desarrolladas por el Movimiento de los Focolares. Se trata de una escuela llamada “Café con leche”, que recuerda la situación típica de los mulatos –ni café ni leche-; así como la gran mayoría de la población dominicana. La escuela cuenta con más de 500 estudiantes, que se alternan en cursos por la mañana y por la tarde, en una construcción que se ha ido ampliando poco a poco, a partir de 1990 que marca el inicio de la aventura de “Café con leche”.

Fue Marisol Jiménez quien originó todo. Viendo el estado de extrema necesidad del barrio y el estado de semi-abandono de los niños, empezó por organizar un coro en la parroquia, y después a reunirlos para un campamento de verano, para 500 niños, que se repitió durante dos años. Después se hizo evidente que era necesario hacer algo para mejorar el nivel educativo de los niños, que muy a menudo se quedaban analfabetas. Poco a poco involucró a otras amigas y amigos, y así en 1995 empezó la escuela con tres maestras y unos diez niños.

María Voce –en un clima de alegría e intercambio, con los niños subidos por todas partes, mientras que en las casas adyacentes estaban reunidas familias enteras para participar en la fiesta- pudo constatar el progreso del proyecto, que se ha desarrollado gracias a las “adopciones a distancia” de Familias Nuevas y a tanta generosidad catalizada por la “Fundación Igino Giordani-Foco”, que hoy día es dirigida por otra apasionada, Margarita Rodríguez de Cano..

Una increíble serie de heroísmos y milagros, de crecimiento espiritual y material por parte de los niños, ha llevado a la escuela a acompañar hasta la plena madurez laboral a cientos de niños de El Café. Un ejemplo de “desarrollo integral”, que logra involucrar a las familias, a sostenerlas y valorarlas, para dar una esperanza de promoción humana. Para sostener la escuela se producen objetos de madera hachos por los muchachos, vestidos confeccionados por las muchachas y otras actividades comercializables localmente y en los Estados Unidos. El gobierno dominicano y el mismo presidente de la República han dado su aporte a la iniciativa.

«Aunque todo pueda parecer pequeño», dijo María Voce en el patio de la escuela, aquí se siente que el amor ha construido algo grande. «Y esto queda, el amor permanece para siempre».

De Michele Zanzucchi

Centro Mariápolis “Madre de la Humanidad”

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Filipinas: Una escuela de religiones

Del 1 al 3 de abril, en la ciudadela Pace de Tagaytay, en Filipinas, se ha desarrollado un curso organizado por la School for Oriental Religions (SOR), que ha reunido 250 participantes de diversas naciones de Asia. Estaban presentes, de hecho, de Pakistán a la India, también de Tailandia, Myanmar y Vietnam, y todavía, de Hong Kong y Taiwan, hasta Corea y Japón. La mayoría de los presentes provenía de las islas Filipinas, en especial de Manila y Cebú y sus respectivas comarcas.

Fundados en el 1982 por Chiara Lubich, durante su primer viaje a Asia, que abrió el diálogo con los budistas mahayana de la Rissho Kosei kai, los cursos de la SOR, desde 2009, se realizan con cadencia bienal y se dirigen a formar cristianos de varios países de Asia en una mentalidad de diálogo con seguidores de las grandes tradiciones religiosas de aquel continente. Tanto el curso de 2009, como el de este año, se han revelado momentos, además de formativos, de encuentro y de intercambio de experiencias.

</Se trata de una verdadera ágora, donde surgen los desafíos y las problemáticas de los distintos contextos –por ejemplo, Pakistán- pero también de experiencias proféticas como la del diálogo con el budismo monástico de la tradición theravada de Tailandia. Es de mencionar, sobre todo en las semanas sucesivas al terremoto y a la crisis nuclear de Japón, como los años de diálogo hayan permitido al Movimiento de los Focolares y al de la Rissho Kosei Kai vivir estos terribles momentos en un clima de profunda amistad y de apoyo recíproco. Prometedor también el diálogo a nivel académico y social, que se ha construido en la India con hindúes de distintas organizaciones gandhianas y con instituciones académicas.

En Asia, las comunes características espirituales nacen junto a las diferencias y tradiciones específicas de cada país y área cultural. Se evidencian también diversos modos de relación entre cristianos y seguidores de hinduismo, islam, budismo y de culturas como el confucianismo y el taoísmo. Los Focolares viven, en primera línea, los desafíos que la Iglesia Católica advierte en estos mundos.

En la presentación de los trabajos de la escuela ha surgido claramente, que diálogo y evangelización, son aspectos diversos de la misma misión de la Iglesia, y que antes que nada debe dar un testimonio, personal y sobre todo comunitario, para garantizar una presencia constructiva y creíble del anuncio de Jesucristo. Por otro lado, las culturas asiáticas captan a menudo aspectos que el cristianismo occidental aún no ha profundizado.

La School for Oriental Religions se ha concentrado este año en el amor en las distintas tradiciones. Importante subrayar la presencia del arzobispo de Bangkok, Mons. Francis Xavier Kriegesak, decano de la Escuela, y los apaortes del monje, prof. Phramaha Sanga Chaiwong, abad de un importante templo en los alrededores de Chiang Mai en el norte de Thailandia, y del profesor filipino Julkipli Wadi, musulmán, docente de Islamística en la University of the Philippines.

Tres días de diálogo e intercambio, que a largo plazo, y también ya en el presente, no podrán sino producir –como ha sido comentado- “adecuados antídotos a los fundamentalismos y a las intemperancias”.

De Roberto Catalano
Fuente: Città Nuova

República Dominicana: La generosidad de los jóvenes

Espiritualidad de comunión en la De Paul University de Chicago

“<strong>Te mostraré la vía de la Sabiduría”. Es el conocido lema latín que ondea en varios rincones de la De Paul University, universidad fundada a finales del siglo XIX por la Congregación de las Misiones de San Vicente de Paul, para asegurar una formación adecuada a los hijos de los emigrantes católicos en la ciudad de Chicago. Hoy, con veinticinco mil estudiantes, es el principal instituto Universitario de Illinois y está entre los primeros diez de los Estados Unidos.

El pasaje, sacado del Libro de los Proverbios, parece asumir un significado especial en estos días en los que la universidad está organizando la semana anual de reflexión World Catholicism Week con el título Catholic Spirituality: a global communion. En el curso de la semana están previstas intervenciones de figuras de primer orden. En la jornada inaugural, el 11 de abril, caracterizada por distintas mesas redondas, algunas en contemporánea, fueron invitados algunos expertos del Movimiento de los Focolares para presentar distintos aspectos de la dimensión de comunión de la espiritualidad de Chiara Lubich. La Profa. Judith Povilus presentó la experiencia interdisciplinaria, interétnica e intercultural del Instituto Universitario Sophia de Loppiano. El Prof. Donald Mitchell propuesto el aspecto de la ecología conjugado con el diálogo interreligioso, mientras que el Prof. Paul O’Hara afrontó el aspecto del perfil mariano.

En fin, María Voce habló de la Espiritualidad y la Teología Trinitaria en la vida y en el pensamiento de Chiara Lubich. En una sala repleta de personalidades académicas y de representantes del mundo católico, la Presidente de los Focolares puso en evidencia cuatro puntos de la espiritualidad de comunión –Dios amor, el amor al hermano, el amor recíproco y Jesús abandonado, como secreto para sanar todas las heridas provocadas por las divisiones y fracturas.

Haciendo referencia a la experiencia de luz vivida por Chiara Lubich en el verano de 1949 y de sus intuiciones sobre la espiritualidad de comunión, como reflejo de la vida trinitaria, leyó algunos fragmentos de los apuntes de la fundadora de los Focolares, subrayando que se trata de una experiencia comunitaria. Y concluyó subrayando la profunda consonancia entre la espiritualidad de comunión y el pensamiento expresado en la Novo Millennio Ineunte y presentando el reto del Instituto Universitario Sophia, que desea «suministrar fundamentos y perspectivas de un saber global, de una cultura que brota del carisma de la unidad, fruto de una espiritualidad comunitaria vivida profundamente como reflejo de la vida trinitaria».

A María Voce le respondieron dos teólogos, el Prof. Tom Norris, miembro de la Comisión Teológica Internacional, y el Prof. David Schindler, director del Instituto Juan Pablo II de estudios sobre el matrimonio y la familia en la Catholic University of America. Ambos indicaron, si bien desde perspectivas distintas, la actualidad del pensamiento trinitario de Chiara Lubich y la audacia de su propuesta a la Iglesia y a la reflexión teológica contemporánea. Norris recordaba, de hecho, que un teólogo afirmó recientemente que la Trinidad es la gramática de toda teología. Schindler puso el acento en el perfil mariano de la espiritualidad comunitaria de Chiara y en su capacidad de responder en forma positiva al Iluminismo.Fue imposible no pensar, al final de la velada, en la relación entre esa Vía de la Sabiduría que la De Paul pretende ofrecer a sus estudiantes y el carisma de comunión de Chiara Lubich, don de Dios para caminar por esa vía.

Del corresponsal Roberto Catalano

República Dominicana: La generosidad de los jóvenes

Encuentro interreligioso en Chicago

© CSC

La Sinagoga Kehilath Anshe Maarav (KAM) de Chicago, construida en 1847, ofreció el ambiente ideal para el encuentro entre los doscientos fieles de diversas religiones, como conclusión de las celebraciones por el 50° de los Focolares en Norteamérica. Situada en Hyde Park, en la 5ta. Avenida, fue la primera sinagoga del Mid-West. Su arquitectura parece inspirada en los valores del diálogo. El acontecimiento reunió a luteranos, presbiterianos, católicos, pero sobre todo a hebreos, musulmanes, hindúes, budistas, sikhs y zoroastrianos.

Unos treinta entre los presentes se intercambiaron en el palco para compartir momentos de comunión espiritual, vividos a lo largo de los últimos treinta años en el espíritu de fraternidad sembrado por Chiara Lubich y de su encuentro con representantes de los diversos credos en varias partes del mundo: momentos de profecía que en los últimos años poco a poco han realizado.

Se revivieron con conmoción los encuentros entre Chiara Lubich y el Imán W.D. Mohammed, en la Mezquita Malcolm Shabazz de Harlem en 1997 y en Washington D.C. en el 2000, y se recordó el pacto de amor recíproco, estrechado entre los dos líderes, vigente todavía hoy. Pero también la representante del Movimiento budista de la Rissho Kosei kai recordó el encuentro de su fundador Nikkyo Niwano con Chiara. Impresionantes los testimonios de los “hermanos y hermanas mayores”: Emily Soloff, directora asociada para las Relaciones Interreligiosas del Comité Hebreo de América (American Jewish Committee), una de las presentadoras de la jornada, confesó que los momentos de diálogo con los miembros de los Focolares le recuerdan las celebraciones del shabatt hebreo por la solemnidad y el espíritu de familia. Lo mismo subrayó Laila Mohammad, hija del Imán W.D. Mohammad, quien confesó que la experiencia del encuentro islamo-cristiano de Roma tuvo la intensidad espiritual y produjo frutos espirituales comparables a una peregrinación a La Meca.

© CSC

El Prof. Donald Mitchell, con el Imán Mikal Saahir y el Imán Kareem Irfan, presentó la experiencia del diálogo vivido entre académicos y líderes religiosos en el curso de un viaje de estudio a Asia. Fueron fundamentales para el éxito de la misión algunos momentos compartidos en Filipinas y en Tailandia, donde el espíritu de la fraternidad universal experimentado en los centros de los Focolares donó esperanza y valor al diálogo como solución del conflicto con minorías islámicas en el sur de los dos países asiáticos. No faltó la participación de los jóvenes que trabajan en proyectos de cooperación social para ayudar a las personas en necesidad.

Al final del programa, María Voce, presidente de los Focolares, saludó a los presentes junto con el co-presidente Giancalo Faletti, respondiendo a las preguntas propuestas por una cristiana, una musulmana y una hebrea.

Se puso en evidencia que el diálogo en el que están comprometidos los Focolares, parte del sueño de Chiara Lubich de contribuir a la unidad de la familia humana y que no es sólo una parte del Movimiento la que dialoga sino todos, juntos: jóvenes y adultos, ancianos y niños. Fue especialmente eficaz la intervención de Giancarlo Faletti quien subrayó cómo, por una parte, el evento de hoy había sido como ojear un álbum de familia, que permitió volver a los momentos que construyeron la historia común. Por otra parte, animó a no caer en la nostalgia, sino a crecer en el amor entre todos.

Al final María Voce propuso una imagen eficaz: “A menudo las religiones han sido esferas que se rozaban. Se necesitaron años para tener el valor de agujerear las esferas en modo tal de que las riquezas de la una pudieran ser compartidas con las de otra. Éste ha sido el papel profético de Chiara Lubich, Nikkyo Niwano, Dadaji del Movimiento Swaydhaya, del Imán W.D.Mohammad y de otros. Gracias a ellos hemos podido descubrir riquezas que no conocíamos. Se ha superado el miedo. Ahora tenemos que proseguir por este camino”. La invitación final fue acogida con una ovación: “Llevemos a todas nuestras comunidades las riquezas que hemos descubierto. Ustedes ayudan al Focolar y juntos ayudamos a la humanidad”.

Roberto Catalano

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