Movimiento de los Focolares
Card. Bassetti, nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana

Card. Bassetti, nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana

Cardinal Bassetti“Con viva alegría” María Voce recibió la noticia de la elección del Card. Gualtiero Bassetti como nuevo Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), anunciada el 24 de mayo de 2017. En una carta de congratulaciones, la Presidente del Movimiento de los Focolares expresa sus “más sentidas felicitaciones por este prestigioso encargo, claro signo de confianza por parte del Santo Padre”. “La huella de colegialidad y de amor”, continúa la Presidente, “que le es propia será un gran don para toda la Comunidad eclesial y civil italiana, en especial para aquellos hermanos y ámbitos que se parecen a Jesús Crucificado y Abandonado”. También el Movimiento de los Focolares en Italia felicitó al nuevo Presidente de la CEI en cuyo nombramiento encuentra un “motivo de gran alegría”. En una nota de prensa, subraya su “estilo fielmente caracterizado por la cercanía a las personas, a los obreros, a los migrantes, a las familias, en las situaciones concretas de crisis y en la búsqueda de la verdad”. Le desea “experimentar en esta nueva tarea un siempre renovado valor para afrontar los innumerables desafíos, confortado por esa sinodalidad que testimonia el rostro fraterno de la Iglesia”. Nacido en 1942 en Marradi, cerca de Florencia, Gualtiero Bassetti se ordenó sacerdote en 1966. En 1994 fue nombrado obispo de Massa Marítima, luego de Arezzo (1998) y en 2009 arzobispo de Perugia. En 2014, el Papa Francisco lo acogió en el colegio cardenalicio.  

Colombia: viaje a Mocoa

Colombia: viaje a Mocoa

20170525-01«Fuimos a Mocoa, junto al Padre Juan Carlos Almario, sacerdote focolarino, llevando las ayudas económicas recogidas por todas las comunidades de Colombia –escriben Elizabeth y Alejandra del focolar de Bogotá-. Estábamos allí a nombre de toda la familia del Movimiento, para llevar el amor, las oraciones de muchos, y la ayuda concreta, no sólo de Colombia sino también de otras partes del mundo que vivieron y viven con nosotros esta tragedia». «Algunos sacerdotes del Movimiento, párrocos de Mocoa (36.000 habitantes), nos acogieron con cantos y mucha alegría. Después nos encontramos con la gente. Cada uno tenía una dura historia que contar vinculada a la catástrofe vivida. Lloramos con ellos». Recordaban esa noche del 1º de abril, la avalancha de fango, y la “carrera de amor” que se desató entre ellos para ir a socorrer a las víctimas. Los sacerdotes, junto a su obispo Mons. Maldonado y otros párrocos, se organizaron para acompañar a los heridos en los hospitales, para acoger a las familias que buscaban a sus seres queridos desaparecidos, para sepultar a los muertos… Después, junto con sus parroquianos, improvisaron un comedor para dar de comer a los tantos que se quedaron sin agua y sin luz durante muchos días, para llevar comida a los médicos y funcionarios públicos ocupados en las actividades de rescate; organizaron las ayudas para distribuirlas a las personas afectadas, así como las mascaritas para protegerse de los fuertes olores. «De sus relatos se podía percibir una presencia “mariana”, silenciosa pero concreta, que llegó –a través de ellos- a cubrir las tantas necesidades producidas por la tragedia». 20170525-02«Quisimos meditar juntos el tema del año que se vive en todo el Movimiento y nos pareció muy apropiado debido a la situación en la que nos encontramos: Jesús Abandonado». En la comunión espontánea que nació cada uno trató de mirar el dolor vivido, descubriendo un rostro del infinito dolor experimentado por Jesús en la Cruz, en la que se encuentra el sentido del sufrimiento. «Alguno ponía de relieve que a veces es más fácil descubrir un rostro del abandono de Jesús en las grandes tragedias, que en los sufrimientos cotidianos. Otro repetía su compromiso de permanecer siempre en la radicalidad y en la fidelidad a la elección de Dios-Amor». Uno de los párrocos decía, durante el almuerzo, que esas horas que pasamos juntos “habían sido como un oasis” que habían logrado sacarlo de esta pesadilla. «Después, junto al Padre Oscar, fuimos a los lugares por donde pasó la avalancha; un panorama de total destrucción y muerte; algunos barrios fueron totalmente borrados por el fango; otros, en cambio, se convirtieron en cementerios con casas aplastadas por enormes piedras, árboles arrancados de raíz y ruinas por doquier». En este infierno, el amor, las oraciones y las ayudas de todos llegaron a Mocoa y han dado un poco de alivio a las víctimas de esta tragedia. El viaje concluyó en la ciudad de Neiva, siempre en el sur de Colombia. «Queríamos visitar nuestra comunidad local y, junto a ellos, preparar la próxima Mariápolis que tendrá lugar en julio, en un parque arqueológico donde todavía se mantienen intactos los vestigios de una de las culturas autóctonas más antiguas de Colombia». Del pasado ancestral y del dolor de las tragedias naturales, los Focolares en Colombia se proyectan hacia el futuro. Lee también: Noticias desde Colombia        

Suiza: musulmanes y cristianos en camino

Suiza: musulmanes y cristianos en camino

20170524-a«¿Qué hay en nuestro corazón? ¿Hacia dónde está orientado? ¿Cómo aprender a conocerlo mejor? Los caminos del corazón, ¿no son tal vez unas verdaderas montañas rusas?». Algunas preguntas que estimularon el diálogo, como símbolo visible del deseo de comunión, entre cristianos y musulmanes que participaron en un encuentro, a fines de abril, que comenzó en el centro cultural musulmán y se concluyó en la Parroquia protestante. Comenzó con los aportes teológicos del pastor protestante Martín Hoegger y del Imam Djalel Meskaldji. Ambos constataron que tanto la Biblia como el Corán amplían el significado de la palabra “corazón”. No sólo como sede de los sentimientos, sino más bien como centro de nuestro ser. Es el espacio donde se dialoga consigo mismo, con los demás, y con Dios. «La enfermedad más común no es la gripe, sino la ‘esclerocardia’, es decir la dureza del corazón», ironizó M. Hoegger. Y Djalel Meskaldji agregó: «Según el Corán, el corazón puede estar endurecido  como las piedras. Estar cubierto de herrumbre». El corazón, se enfatizaba, es lo más precioso que tenemos, pero la experiencia nos dice que a menudo puede endurecerse. De aquí surge la constatación de que “custodiar el corazón” es un tema frecuente en la Biblia y en los Padres de la Iglesia, teólogos de los primeros siglos. Por lo tanto, mantener el corazón firme es “una verdadera batalla espiritual”. Sería éste, según Meskaldji, el verdadero significado de la palabra “Jihad”, en la tradición musulmana. El Pastor Hoegger recordó que los profetas bíblicos «anuncian que Dios esculpirá un día su ley de amor en nuestros corazones y pondrá en nosotros un corazón nuevo, un corazón de carne». Y también dijo: «Los cristianos se dirigen a Jesús, en Él se realiza esta promesa». El Imam, agregó que: «El Corán afirma repetidamente que el corazón tiene necesidad de ser purificado por el agua límpida de la palabra de Dios. Ella despierta mi corazón, lo sana, desarma su dureza y pule el herrumbre que deriva en primer lugar del orgullo». Desde  Argelia, por conexión internet, Sheherazad y Farouk, musulmanes, contaron que el descubrimiento de Dios amor, a través de la espiritualidad del Movimiento de los Focolares, revolucionó su vida de pareja: «Aprendimos a amar al otro por sí mismo, y a dejar actuar a Dios que está presente en el corazón de cada uno para ser un testimonio vivo de la unidad de Dios. Pero sobre todo experimentamos la gracia de Dios que inunda nuestro corazón de su misericordia». También, Anne Catherine Reymond y Fabien, cristianos de la comunidad de San Egidio, compartieron el camino que han hecho, contando que la presencia de Dios transformó su corazón a través de la oración y la vida fraterna, pero también a través del acercamiento a los pobres. «La fe en Dios es una brújula en los desafíos que la pareja debe enfrentar, sobre todo en la educación de los hijos. Ellos nos empujan a ponernos en segundo plano para colocar a Dios en el primer lugar». En el diálogo por grupos se puso en relieve lo que los cristianos y musulmanes tienen en común. Una musulmana de Lyon, concluyó: «En una época en la cual muchos tratan de dividir nuestras comunidades, ¡qué útil que es encontrarnos en una atmósfera de estima recíproca!». Por unanimidad, los participantes de esta jornada que parecía una fiesta, expresaron el deseo de continuar el diálogo, también a través de nuevas iniciativas de encuentro.  

Italia: la paz la hacen los jóvenes

Italia: la paz la hacen los jóvenes

Savignano_FieraPrimavera«En el Municipio de Savignano sul Rubicone, le propusimos al alcalde dar un mensaje de fraternidad coloreando un lugar público – cuentan Matteo y Giosuè, jóvenes italianos por un mundo unido . Nos puso a disposición un pasaje subterráneo que conecta la calle principal con la estación de trenes. Realizamos un mural en el cual, al lado del puente que es el símbolo de la ciudad, escribimos “Let’s bridge” y “Ciudadanos del mundo”, en varios idiomas, con la ayuda de chicos extranjeros que están aquí de paso». El resultado fue un trabajo colectivo, un signo visible de paz. El proyecto del mural fue la ocasión para tener un primer contacto con el imam de la mezquita de Ravena, Mustapha Soufi (Presidente del Congreso Islámico Europeo de los Imames). Después de tres meses de trabajo se celebró el estreno del pasaje subterráneo, con la presencia de dos alcaldes y de un europarlamentario, que había pedido participar porque una iniciativa como ésta, tres días después del terrible atentado de Bruselas – estábamos en marzo de 2016 –, además promovida por chicos, le infundía esperanza en un futuro de paz. El pasaje subterráneo se convirtió en un lugar simbólico. Matteo y Giosuè son dos jóvenes Embajadores de Paz. Un reconocimiento otorgado por el Círculo Universal de los Embajadores de Paz, con sede en Ginebra, que tiene como objetivo poner de relieve a todos los que trabajan por la paz, también a jóvenes, adolescentes y niños (en la categoría de los 6 a los 18 años). Desde hace varios años organizan en su región, junto con otros jóvenes, la Feria Primavera, una de las iniciativas de los Chicos por la Unidad quienes, en colaboración con escuelas, asociaciones y administraciones municipales, quieren construir acciones de paz y fraternidad. «En el mes de julio del año pasado – sigue contando Matteo – junto con 50 Chicos por la Unidad participamos en la Jornada Mundial de la Juventud. El Papa Francisco concluyó su discurso diciendo: “El Señor bendiga vuestros sueños”. Son muchísimos los sueños que quisiéramos realizar, antes que nada el de ser constructores de un mundo de paz y fraternidad». Después del terremoto que afectó el centro de Italia, se sintieron nuevamente cuestionados. Entre muchas ideas, decidieron realizar dos cenas, en Módena y Cesena, para recolectar fondos. «Involucramos a un centenar de chicos, les servimos  la mesa a unas 350 personas y recaudamos más de 4 mil euros». En Cesena está también el imam Mustafa, quien les propuso conocer a los jóvenes musulmanes y empezar juntos un camino para la paz en la mezquita de Ravena, una de las cuatro oficiales en Italia. El 22 de enero fueron acogidos de forma muy cálida. Entraron descalzos, las chicas con la cabeza cubierta. Se pusieron en círculo, las chicas por un lado, los chicos por el otro. «Empezó un juego con preguntas y respuestas sobre la Biblia y el Corán. ¡Cuántos elementos comunes! En fin de cuentas no somos tan distintos, y todos deseamos vivir y construir un mundo más unido. A las 12 nos paramos y, tomándonos de las manos, hicimos un minuto de silencio para pedirle a Dios el don de la paz». Después de un almuerzo a base de cous cous, preparado por las madres musulmanas, hubo una visita guiada a la mezquita y un momento de diálogo. «La paz la hacen los jóvenes – dice el Imam – tenemos que unirnos y cambiar la manera de pensar para derrumbar los muros de los prejuicios». Los amigos musulmanes, a su vez, pidieron visitar una iglesia católica. «Nos parece fantástico – concluye Giosuè . Para construir la paz hay que respetarse y no tenerle miedo a las diferencias. ¿Cómo no pensar en esos chicos musulmanes que encontramos en el colegio o nos cruzamos de pronto por la calle? También ellos son nuestros hermanos, constructores de paz junto con nosotros. No son terroristas, como los medios de comunicación quieren hacernos creer».

Desde Malta una Europa de esperanza

Desde Malta una Europa de esperanza

Towards a Europe of Hope, Healing and HospitalityMalta, la más grande de las islas que componen el homónimo archipiélago engarzado en el Mediterráneo central, entre Sicilia, Túnez y Libia, en el primer semestre del 2017 está a la cabeza del Consejo de Europa, al haber asumido la presidencia de turno, por primera vez en su historia. La isla, cuyo símbolo es una cruz con ocho picos, emblema de las ocho bienaventuranzas, es la lengua de tierra más próxima a las tragedias que se consuman cotidianamente en esa tumba azul en la que se ha transformado el Mediterráneo, un empalme acuático entre África, Medio Oriente y Europa para quien trata desesperadamente de encontrar una nueva posibilidad de vida. En sus costas otro náufrago encontró reparo, después de catorce días a la deriva. Fue San Pablo, de regreso a Roma, alrededor del año 60 D.C. Según la tradición, el barco que lo transportaba a él y a otros 264 pasajeros naufragó después de una tempestad. Todas las personas a bordo llegaron a la costa nadando. Después de algún tiempo, fue invitado a la residencia de Publio, el gobernador romano quien estaba estacionado en las islas, curó a su padre de una terrible influencia. El gobernador se convirtió al cristianismo y fue el primer Obispo cristiano de Malta. De las raíces cristianas de Europa se habló en Valletta, la capital de Malta, el 7 y 8 de mayo pasados, la víspera de la fiesta de Europa, en ocasión del Foro sobre el Estado de la Unión Europea, “Towards a Europe of Hope, Healing and Hospitality”, promovido cada año por el Parlamento Europeo en la nación que tiene la presidencia. El objetivo es promover un diálogo inspirado en la visión fundadora de Robert Schuman. El primer día, después de la inauguración en la catedral anglicana, de un momento artístico, una oración dirigida a la esperanza y un corteo por las calles de Valletta hasta la co-catedral católica de San Juan, tuvo lugar la intervención del arzobispo Scicluna, seguido del de María Voce. La presidente del Movimiento de los Focolares propuso una reflexión sobre “Curación y Reconciliación”.

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En la co-cattedral católica de San Juan, Maria Voce propuso una reflexión sobre el tema “Curación y Reconciliación”

En los días en los que se recuerda el nacimiento de esta “comunidad de pueblos”, de la que Schuman, en 1950, tuvo una intuición –proponiendo el histórico acuerdo de la administración conjunta del carbón y del acero, para hacer imposible cualquier forma de guerra entre Alemania, Francia y los países que seguidamente se fueron sumando –María Voce se preguntó ¿cuál podría ser la chispa inspiradora de un acto tan extraordinario, orientado a llevar la reconciliación entre los pueblos postrados por el más terrible conflicto experimentado hasta entonces?, ¿quién habría podido inspirar a Schuman, Adenauer, De Gasperi, los estadistas cristianos considerados padres fundadores de Europa?  La respuesta fue clara:  «Nosotros queremos pensar que quien suscitó las ideas y la fuerza para construir Europa fue Dios. Dios que ha dado testimonio de su amor por los hombres hasta morir por ellos con una muerte atroz e infame, que hizo que se identificara con todos los dolores de la humanidad, comprendidos aquellos derivados de la violencia y de la guerra». Photo 07-05-2017, 19 56 47A propósito de la cultura que nace de una profunda reconciliación, María Voce citó a Chiara Lubich: «Cada persona puede aportar una contribución en todos los campos: en la ciencia, en el arte, en la política, en las comunicaciones. Y mayor será su eficacia si trabaja junto con otros unidos en el nombre de Cristo. Es la encarnación que continúa. Asi nace y se difunde en el mundo, aquella que podemos llamar la ‘cultura de la Resurrección’». Pero, para que esto ocurra, «se requiere que nosotros los cristianos recorramos el camino hacia la plena y visible comunión, a sabiendas de que es determinante para la unidad de Europa y para servir mejor a la humanidad». Un camino que recientemente ha visto la realización de etapas históricas, como aquella de Lund, en Suecia, de Lesbo, en Grecia y de Cuba. «En un contexto europeo multicultural y multirreligioso hay necesidad de una nueva capacidad de diálogo, concluyó María Voce. Un diálogo que se puede apoyar en la Regla de oro, común a todas las principales religiones de la tierra». Resulta significativo reafirmarlo precisamente en Malta, ancla segura en el Mediterráneo, en la esperanza de que este mar en lugar de ser tumba azul vuelva a ser Mar-Nuestro, en donde Europa, África y Medio Oriente puedan encontrar la ruta de la paz.