Ago 23, 2016 | Focolare Worldwide
En la capital congolesa, después de dos años de espera y con un costo de 409.559 Euros, se inauguró el nuevo pabellón de maternidad del Centro médico «Moyi mwa Ntongo», justamente en el día del 10° aniversario del mismo Centro. ¡El primer niño nació el pasado 19 de julio! Un servicio esencial, si se considera que – como ha afirmado el director sanitario Arthur Ngoy – las cifras de la mortalidad infantil y materna en Congo son todavía muy altas: «Son 846 los fallecimientos de mamás por cada 100.000 nacidos vivos» – mientras que la media mundial es de 216 – «y 104 cada 1000 son los fallecimientos infantiles», un porcentaje de los más altos del mundo. El nuevo pabellón ha sido construido gracias a los esfuerzos de dos agencias del Movimiento de los Focolares, como la Fundación Giancarlo Pallavicini y las Señoras Albina Gianotti y Victoria Giussani, que han financiado el Centro médico desde sus inicios, y por Amu Luxemburgo y AECOM Congo, junto con sus afiliados, entre ellos, muchas personas de Luxemburgo, incluso niños que han realizado y vendido pequeños objetos para ganar algo, incluso en pleno invierno. «Este centro médico nos da la ocasión de responder concretamente a la invitación de la Iglesia en el documento Africae Munus (n.140), que dice “las instituciones sanitarias de la Iglesia y todas las personas que trabajan en ellas por diferentes motivos, deben esforzarse en ver en cada enfermo a un miembro del Cuerpo de Cristo que sufre», afirmó Damien Kasereka, corresponsable junto con Ghislaine Kahambu, del Movimiento de los Focolares en el Congo.
«Es una gran satisfacción – sigue diciendo el Dr. Ngoy – sobre todo para las mamás que, después de 9 meses de consultas prenatales en nuestro centro, tenían que ser trasladadas a otra estructura para dar a luz. Se sentían abandonadas en el momento en el que más necesitaban de nosotros». «Pero también porque podemos responder a la demanda del gobierno congolés de ofrecer tratamientos completos, continuos y de calidad. Por eso decimos gracias a Chiara Lubich que dio inicio a este Centro». En la inauguración, el pasado 9 de julio, junto al cuerpo médico, a los enfermos, a las autoridades civiles y religiosas, al arquitecto y su equipo, a los periodistas, estuvo también presente una pequeña delegación de Amu Luxemburgo. La misa de acción de gracias fue celebrada por el obispo auxiliar de Kinshasa Mons. Bodika, mientras que el corte de la cinta lo dio el ministro de la salud Vital Kabuiku, junto con el nuncio apostólico Mons. Luis Mariano Montemayor y el obispo auxiliar.
Ago 22, 2016 | Focolare Worldwide
«Vivimos en un mundo en el que el ansia y el terror nos están destruyendo interiormente y físicamente. Juntos, tratemos de ser el pulmón que impulsa el renacer de buenas y constructivas relaciones para alcanzar el bien común. Sé que somos una gota en un océano, pero fíjense que, en química, incluso una gota de colorante, cuando se vierte en un solvente, como es el agua, hace que esta última tienda a tomar la coloración del colorante». Así sintetiza Manfred, uno de los jóvenes participantes, la Summer School organizada por Comunión y Derecho del 25 al 29 de julio en Chiaramonte Gulfi, en Sicilia. Son cinco las naciones representadas, Nigeria, España, Alemania, Holanda e Italia, y treinta los jóvenes que han debatido sobre temas candentes: “El derecho en Europa, entre acogida y rechazo: inmigración, seguridad, ambiente”. Las relaciones, preparadas por docentes universitarios y por los mismos jóvenes, han evidenciado el profundo vínculo que existe entre la falta de protección del ambiente, causa a veces de “guerras invisibles”, de numerosos conflictos y las consecuentes migraciones. Apolo, refugiado de Nigeria, nos ha permitido entrar profundamente en el drama de los emigrantes, haciendo nuestros sus anhelos de justicia, para juntos buscar caminos de esperanza. La Cooperativa Fo.Co. trabaja en Chiaramonte Gulfi y en otras ciudades sicilianas, con ese objetivo: permitir que los refugiados obtengan un título de estudio, un trabajo, y ayudarlos a integrarse. Esta experiencia en Chiaramonte está dando como fruto una convivencia pacífica. Además, ha sido importante el diálogo con las instituciones; hemos sido recibidos en la sala del Consejo del Municipio de Ragusa, por el presidente del Consejo Municipal y por algunos asesores, con los cuales se ha entablado un diálogo a propósito de la situación ambiental, del reciclaje de los desechos y del compromiso de los ciudadanos y de las instituciones. Nos ha impresionado oír al Papa Francisco que se ha dirigido a los jóvenes de la JMJ, abordando con ellos los mismos temas que nosotros hemos tratado: la guerra en Nigeria, la lucha por los recursos de la naturaleza; los muros del miedo, la necesidad de una nueva cultura, el coraje de construir puentes, más allá de cualquier diferencia, y de relaciones respetuosas de la dignidad de cada uno. También la diversidad ha representado una riqueza más: no todos los participantes eran juristas y esto ha permitido un diálogo abierto, muy apreciado por los jóvenes y no sólo a nivel técnico. Un profesor de filosofía comentó: «Esta Summer School me parece una buena síntesis de la capacidad de conjugar el aspecto teórico de la disciplina con una constante relación con la vida cotidiana. Me parece muy importante esta sinergia: es importante la dimensión teórica, pero hace falta que se complemente con la vida y la cotidianidad». Christian, el joven abogado y vice intendente, que a través de su compromiso ha permitido que se llevara a cabo y tuviera éxito la Summer School, ha dicho al final: «Ha sido posible realizar la escuela aquí gracias al trabajo y al valioso aporte de muchos; es un camino que debe proseguir. Ha sido una experiencia que ha ido más allá de las previsiones más optimistas y ha dejado un signo indeleble. “Semillas” de una nueva cultura. El haber tenido la ocasión de confrontarme con jóvenes juristas ha sido una experiencia intensa tanto profesional como emotivamente. Su serenidad, su sentido del deber me han impresionado… En un mundo que corre rápidamente, el desafío es compartir con y por los demás».
Ago 20, 2016 | Focolare Worldwide, Senza categoria
«Desde que comencé a estudiar – nos cuenta Verónica, italiana de Génova– tenía un sueño: poner al servicio de los demás mi profesionalidad. En el 2013, recién graduada, parto a Man (Costa de Marfil). Al inicio fue difícil porque yo no hablaba francés. Sin embargo, descubrí que con gestos concretos se construyen puentes mucho más que con palabras. Con algunas chicas decidimos organizar una pequeña actividad para vender algunos objetos. Durante varios meses, después del trabajo, nos veíamos para hacer collares, pulseras, recoger lo que era superfluo en nuestras casas. El dinero recaudado lo pusimos en un fondo común para utilizarlo en caso de problemas económicos, para sostener los estudios de alguien, etc… un día, una de nosotros compartió una gran dificultad: su padre no había recibido el sueldo y su familia no tenía nada para comer. Todos estuvimos de acuerdo en destinar parte de ese fondo para ayudar a su familia. ¡Vi un Evangelio que se vive, no sólo que se contempla! No siempre fue fácil: a veces extrañaba mi familia, mis amigos, mis costumbres… pero el cielo siempre fue mi mejor amigo. Cuando me sentía sola o tenía una dificultad que no lograba superar, alzaba los ojos y, mirando al cielo, me perdía en la inmensidad de la creación. ¡Qué armonía, cuánto amor en todo lo que estaba a mi alrededor… y aquel Amor era también para mi!» Durante mi período en África conocí a un niño que tenía una malformación cardíaca desde el nacimiento. Cada vez que venía, Daniel ilumina el dispensario con una espléndida sonrisa. A pesar de los tratamientos invasivos que debía soportar, el amor y la alegría que emanaba se difundía y atrapaba. A pesar de los numerosos esfuerzos, era necesario hacer algo más. Él necesitaba más terapias e intervenciones adecuadas. Después de un año, mi experiencia en África termina. Regresando a casa estaba feliz de encontrar todas las personas que yo quería mucho, pero dentro de mí todavía tenía la sonrisa de Daniel cuando lo saludé. Sentí que no podía olvidarlo, que no podía dejarlo solo. Entonces con otros amigos comenzamos a movilizarnos para ver si había posibilidades de operarlo en Italia. El entusiasmo era contagioso. Después de algunas semanas, junto a su familia y sus amigos organizamos una cena para recaudar fondos y permitir a Daniel venir a Italia para su operación. Un mes más tarde, Daniel llega a Italia acompañado por su padre y Carlo (un focolarino que los había ayudado en los trámites burocráticos).
Fueron dos meses intensos, pero gracias a la sonrisa de Daniel, nuestras culturas se enriquecieron y nosotros las redescubrimos. A través de sus ojos redescubrí el mar, la nieve, la alegría de vivir el momento presente. Mientras tanto, la operación de Daniel fue un éxito. El papá le había prometido una bicicleta si todo iba bien. Sin embargo, después de la operación, el padre se dio cuenta que era un regalo demasiado caro para sus posibilidades… pero el amor de la comunidad fue inmediato: la misma noche que el padre me confió su dificultad, una amiga me dio un sobre. En su fiesta de cumpleaños había presentado la historia de Daniel. Sus amigos, en lugar de hacerle regalos, recogieron el dinero para él. ¡Parece increíble, en el sobre había exactamente la suma necesaria para comprar la bicicleta que Daniel tanto deseada! Partí convencida que podía dar mucho. En cambio me di cuenta que cada día recibía mucho más de cuánto donaba… a menudo se parte con la idea de cambiar el mundo; pero uno se da cuenta que para hacerlo, es necesario comenzar a cambiar uno mismo y nuestra forma de estar con los demás. Sólo construyendo, momento por momento, puentes de fraternidad se puede cambiar el mundo e iluminarlo con nuestra sonrisa. Justamente como hace Daniel». A principios de julio, en el “Villaggio del Ragazzo” (Pueblo del niño) de San Salvatore di Cogorno (provincia de Génova), fue entregado el “Premio Bondad Padre Nando Negri” 2016 a Verónica Podestà gracias a su compromiso social, su entusiasmo y su tenacidad.
Ago 19, 2016 | Focolare Worldwide
“Estaba completamente desmotivado de mi profesión de ingeniero… Ahora descubrí la ingeniería bajo otra luz…”. “Estoy en segundo año de arquitectura. La universidad presenta la carrera en clave muy comercial, le falta el aspecto humano. Este curso superó mis expectativas”. Éstas son dos de las impresiones dejadas al finalizar el curso que reunió a unos 80 jóvenes universitarios latinoamericanos, en una intensa semana (25-30 de julio) en el Centro de Congresos de la Mariápolis Ginetta, próximo a San Pablo, Brasil. Esta iniciativa cultural promovida por el Centro Académico Latinoamericano Sophia ALC del Movimiento de los Focolares, presentó un proyecto innovador, muy bien expresado en su título: “Las bases teórico-prácticas del paradigma de la fraternidad: proyecciones en las ciencias sociales, políticas, económicas y culturales”. Los jóvenes latinoamericanos entraron en las llagas que aún hieren a sus pueblos: la crisis económico social, el drama de las poblaciones indíg
enas y las grandes problemáticas de la zona del Amazonas, la desigualdad social y la violencia que – como refirió el politólogo argentino Juan Esteban Belderrain- son dramas en los que América Latina registra la triste primacía a nivel mundial. En el año 2012 ascendieron a más de 140.000 los homicidios, la tercera parte de los registrados a nivel mundial, de los cuales más de 50.000 se cometieron en Brasil. Un fenómeno tristemente en crecimiento. En este trasfondo dramático, los jóvenes se sintieron fuertemente involucrados en profundizar la novedad cultural que se abre sobre sus propias disciplinas, poniendo en acción el paradigma de la fraternidad que compromete el pensamiento y la vida. Un solo ejemplo. Como explicó el profesor brasileño Marconi Aurelio e Silva, docente de Ciencias Políticas, con la aplicación de este paradigma, que ya está siendo experimentado desde hace 20 años, la política supera la dimensión conflictual. La mayoría y la oposición sienten que ambas partes se complementan pues en el adversario se reconoce una parte de la verdad y se activa la participación ciudadana.
Este nuevo paradigma cultural, en estos días, fue vivido también en las relaciones interpersonales, entre los estudiantes de las diversas culturas latinoamericanas, entre los estudiantes y los profesores, en una dimensión interdisciplinaria y multicultural. Y no solo eso. Partiendo, los jóvenes se comprometieron además a detectar las mayores urgencias de sus ciudades, y, con el acompañamiento de los profesores, elaborar y poner en acción proyectos que tengan dimensión política, económica y social. En la conclusión, el profesor Sergio Rondinara, del Instituto Universitario Sophia (Italia), del cual Sophia Alc es la primera sucursal extra-europea, expresó una gran esperanza al percibir que en los jóvenes presentes existía “una muestra bellísima, cristalina, de los pueblos latinoamericanos que deja entrever potencialidades extraordinarias en el futuro de este continente”.
Ago 18, 2016 | Focolare Worldwide
Entusiasmo, deseos de comprender y de ser protagonistas del propio futuro: son las notas que caracterizaron la experiencia post JMJ para el grupo de jóvenes que se encontró, desde el 1 al 6 de agosto, en Jasna, en Eslovaquia. «No podíamos imaginar algo así. Si estamos contentos con la comodidad, con ser “cristianos de sofá”, nunca seremos de verdad protagonistas de la historia», declara Anita, joven argentina, en el momento de volver a su país. «Las propuestas alentadoras del Papa durante la JMJ pedían una adhesión inmediata, pero también una conciencia que debe madurar, y es esto lo que tratamos de hacer aquí en Jasna», explica Gianluca Falconi, filósofo. Junto con el teólogo Michel Vandeleene y la psicóloga Antonella Deponte animaron los momentos de profundización, ofreciendo un tramado de perspectivas distintas y una aproximación pluridisciplinar. Francisco en Cracovia habló de derribar el miedo, de difundir la paz en un mundo tan lleno de odio, del valor de la misericordia y de la Cruz, de los obstáculos que hay que superar para encontrar a Jesús. Pero ¿cómo traducir estos desafíos concretamente en la vida cotidiana? Los días pasados en Eslovaquia fueron la ocasión para considerarlos en detalle, para comprender las razones, para preguntarse personalmente sobre la propia vida. La experiencia internacional dio la posibilidad de un diálogo con personas procedentes de contextos muy distintos: desde el Líbano a Australia, desde Francia a los Estados Unidos, desde Rusia a Ucrania. «Una de las temáticas más fuertes – explican los organizadores- no era tanto la de la existencia de Dios o de los grandes problemas, sino la relación con el otro, con el que es distinto, – polos alrededor de los cuales se desarrollaba la reflexión común. Se ponían en evidencia los cuestionamientos personales sobre la búsqueda del sentido de la vida, las preguntas sobre lo que vale cada uno de nosotros, las oportunidades y las dificultades de las relaciones con el otro, con el enemigo, con el que piensa diferente»
Todas las preguntas partían de experiencias personales. Como la del joven iraquí que puso en relieve las dificultades de relación que vive en su propio país. Para alguno el paso de ir “hacia el otro” resultaba imposible. Y entonces la “escuela” ofreció la oportunidad de ir a fondo en pequeños grupos, pero también con coloquios personales: espirituales, psicológicos, o para proporcionar actitudes estratégicas en las relaciones humanas. Y se habló también de la relación consigo mismo, de la autoestima, de la dignidad personal, de las emociones y de la apertura mental Otro de los grandes temas que trataron fue el del futuro: tomar las riendas de la propia vida y darle una dirección. Los que dialogaban de este modo eran adolescentes, jóvenes universitarios, trabajadores. Cristianos de distintas iglesias, agnósticos y no creyentes. Vocaciones distintas, 12 lenguas. Era por lo tanto una gran variedad de público, mancomunado por la sed de verdad, interesados y apasionados. «Este modo de presentarse de los jóvenes no es común en la sociedad de hoy», comenta Gianluca, en su larga experiencia de educador. «Tengo 15 años y en mi grupo había personas de más de 30 años – cuenta Carla, italiana-. Es lindísimo porque pude confrontarme, pedir explicaciones, adquirir seguridad». Un tramado de generaciones, de idiomas y de culturas: «Entre nosotros la filosofía no es muy apreciada porque el acercamiento a la realidad es distinto- explica Antoine del Líbano-, pero estoy contento de conocer otras mentalidades distintas a la mía». Fraternidad vivida como antídoto del mal, sueños que se realizan. Estos son algunos de los nuevos paquetes que han colocado dentro de la valija los jóvenes: «El Papa nos ha dicho que no dejemos de soñar- confiesa Anna de Milán-. Y lo que estamos viviendo es un sueño que se convirtió en realidad»
Ago 17, 2016 | Focolare Worldwide
«Trastornados por la noticia de la imprevista y absurda desaparición del amado Hermano Roger Schutz, nos unimos, en el más profundo dolor y en la oración, a toda la Comunidad de Taizé. Su vida, totalmente donada a Dios y a los hermanos, fue coronada por la palma del martirio. El Hermano Roger fue un constructor de paz, un profeta de esperanza y de alegría. “Dios nos quiere felices”, me escribía hace apenas dos meses, y ahora creemos que él se encuentra en la plenitud de la alegría en el seno de la Trinidad. Nos sentimos muy cercanos en esta circunstancia. Quisiéramos que la amistad que desde hace 40 años nos unió profundamente al Hermano Roger y a la Comunidad de Taizé, continúe también ahora que El alcanzó el Cielo». Chiara Lubich También hoy lo queremos recordar así: como un constructor de paz, un profeta de esperanza y de alegría.