Nov 23, 2015 | Focolare Worldwide
«La clave de lectura de este viaje se ve si descubrimos el programa y la elección de las actividades que el Papa desarrollará», escribe Liliane Mugombozi, directora de New City, la revista del Movimiento de los Focolares en Kenia. Con ella recorremos el itinerario de un viaje que se preanuncia importantísimo. «El Papa Francisco eligió tres países que tienen una gran comunidad católica, países que están afligidos por varias tensiones. Desea de este modo, como pastor del pueblo, escribir una nueva página de la historia de África hoy en el contexto mundial, y ponerse en camino juntos, buscando soluciones a los problemas que están en el corazón de estas poblaciones». ¿Qué se espera? «Se espera que a través de su mensaje se produzca una resonancia en todos los sectores de la vida, desde la gobernabilidad, a la gestión de los bienes, desde la política, a la educación, a la salud, al diálogo y las relaciones interreligiosas…» Y a quienes objetan que el Papa conoce poco África, el Arzobispo de Kinshasa, de la República Democrática de Congo, el Cardenal Monsengwor, responde: «Es verdad. Pero lo que es verdaderamente fantástico es que él va a los lugares donde hay sufrimiento. Si no fuese por la epidemia del Ébola, habría venido mucho antes» Desde el 19 de octubre pasado, cuando el Vaticano confirmó las fechas del viaje, se han hecho inumerables análisis que han acompañado este anuncio: «En Kenia – escribe Lili Mugombozi. La lucha contra Alshabab, el responsable de los violentos ataques en los últimos años, es uno de los mayores desafíos políticos. «Durante nuestra visita ad limina a Roma, nos preguntó sobre la matanza de Garissa y dijo que vendría a consolar al pueblo de Kenia», afirma Monseñor Rotich, presidente de la secretaría que se está ocupando de la visita. En Uganda, el Papa Francisco visitará los santuarios anglicanos y católicos para honrar la memoria de los jóvenes mártires: 23 anglicanos y 22 católicos asesinados por vivir su fe. «Por lo tanto para los ugandeses – explica Liliane- este gesto de Francisco, es un recuerdo emotivo del lejano 1969,- cuando Pablo VI, primer Papa que pisó el suelo africano, canonizó a los primeros santos africanos- pero también un nuevo compromiso en el diálogo entre las iglesias». «En este aniversario – escriben de los Focolares de Uganda- nos sentimos particularmente interpelados a vivir la santidad de pueblo».
En la República Centroafricana, en un contexto político tenso que despierta preocupación, Francisco «para expresar la cercanía de toda la Iglesia a esta Nación tan afligida y exhortar a todos los centroafricanos para que sean cada vez más testimonio de misericordia y de reconciliación», el 29 de noviembre abrirá la puerta santa de la catedral de Bangui, anticipando simbólicamente el comienzo del Jubileo de la Misericordia, y dará una señal muy fuerte con el discurso que realizará en la Mezquita central. «En cada uno de estos países – continúa la directora de New City- el Papa se encontrará con los Jefes de Estado, se dirigirá al cuerpo diplomático, celebrará una Misa pública donde se espera que asistan millares de fieles y tendrá varios encuentros con los líderes religiosos y con millares de jóvenes. Y los pobres, los que sufren no pueden faltar a la cita con él. Se encontrará con los que viven en los barrios marginales de Kangemi, en las periferias de Nairobi, con los discapacitados de una casa en Nalukolongo, un suburbio de Kampala en Uganda, y con quienes están en uno de los campos de refugiados de la República Centroafricana» También el Movimiento de los Focolares acompaña con la oración y con la preparación concreta el viaje de Francisco a África. En Kenia el Movimiento está presente en los lugares más diversos: entre los 10.000 voluntarios de seguridad; en las delegaciones de la universidad, de los colegios y de las parroquias. La joven Mary Mutungi dirigirá el coro de 600 universitarios durante la Misa con los jóvenes. Entre los cantos que se propusieron, está también “We can find a way to live in Peace”, (Nosotros podemos encontrar un camino para vivir en Paz), canción escrita por una banda filipina en ocasión del Genfest. En Uganda, los miembros de los Focolares se comprometieron en los preparativos a través de las parroquias. Algunos tienen la responsabilidad de la coordinación en su Diócesis. Geneviève Sanzè, del Centro Internacional de los Focolares, originaria de la República Centroafricana y miembro del Pontificio Consejo para los Laicos, estará presente en la última etapa del viaja papal. Fidelia, de Bangui, afirma: «Hay mucha esperanza en nuestro pueblo, que la venida del Papa nos ayudará a convertirnos de verdad, y a tender a la reconciliación para llegar a una paz duradera».
Nov 20, 2015 | Focolare Worldwide
Ante los dramáticos acontecimientos de París y de tantas partes del mundo, «el Movimiento de los Focolares, mientras llora con quien llora, sigue creyendo en el camino del diálogo, de la acogida y del respeto del otro, quienquiera que sea y de cualquier proveniencia, credo religioso y pertenencia étnica», declaró la presidente María Voce, al día siguiente de los atentados en la capital francesa. «Los Focolares –junto a cuantos trabajan por la paz, asumiendo distintas responsabilidades, incluso a riesgo de su vida- renuevan el compromiso propio de intensificar y multiplicar actos y gestos de reconciliación, espacios de diálogo y comunión, momentos de encuentro e intercambio a todo nivel y en todas las latitudes, para recoger el grito de la humanidad y transformarlo en una nueva esperanza». Hay distintas iniciativas personales y colectivas en curso. En Francia, entre otras, una mujer de París fue a visitar a un vendedor y a una farmacéutica, marroquí y argelina respectivamente, para renovar su amistad; una pareja de Vendèe fue a apoyar a las asociaciones locales de acogida de inmigrantes, el GAIC (Grupo de amistad islamo-cristiana) de Mulhouse, en Alsazia se ha comprometido a intensificar su aporte a la semana interreligiosa que se celebrará precisamente ahora en noviembre; un párroco de la banlieue parisina escribió una declaración por la paz junto a los musulmanes de su barrio; los miembros de los Focolares participaron activamente en el festival interreligioso «Vivre ensemble à Cannes», desde un inicio; La iniciativa recibió este año el premio “Chiara Lubich por la fraternidad”; también en la organización conjunta de la 2ª edición de “Musulmanes y Cristianos, juntos con María” que está prevista para el 2 de abril del 2016 en la Basílica de Longpont (Essonne). En Italia, en estos días se está pasando una voz que invita a ir a «visitar el mundo musulmán que habita en varios territorios, tratando de lanzar puentes, de construir relaciones, y de converger en acciones concretas y visibles a favor de la paz». En algunas ciudades estas relaciones se han encaminado ya hace tiempo con frutos de fraternidad.
En Gran Bretaña enseguida se organizó una cadena de oraciones por las víctimas de la tragedia, pidiendo a Dios “ser instrumentos de unidad en el propio ambiente”. En Irlanda se hizo una velada para conocer la cultura siria y prepararse a acoger a los refugiados que llegan de ese país. En Basilea y Adliswil, Suiza, mujeres musulmanas y cristianas se reúnen regularmente cada dos meses para compartir su fe. En Lugano ha habido un intenso intercambio con el Imán Samir Jelassi. En Austria, en Meiningen (Voralberg), pocos días antes de los atentados se reunieron 150 personas con Cenap Aydin, director del Instituto Tevere de Roma, y el prof. Siebenrock de la Universidad de Innsbruck, con un grupo de estudio que reúne teólogos musulmanes de Irán, Túnez, Argelia y Turquía, y teólogos católicos. En Alemania, en Augsburg, surgió la iniciativa “7 en punto – Augsburg reza por la paz”, el 7 de cada mes a las 7 de la noche: en una de las grandes iglesias de la ciudad, una vez católica, otra vez luterana, un refugiado, un experto, o un representante de una ONG ilustra la situación de un país en dificultad. Y se realizará una marcha por la paz en Loppiano en Italia y una manifestación en una plaza de Bahía Blanca, en Argentina, sin banderas ni colores políticos. En California se realizó una cena de beneficencia para recoger fondos para sostener proyectos de ayuda a los refugiados, precedida por un momento de oración por las víctimas de los atentados terroristas de París y Beirut, y la presentación del United World Project. En Honduras, el 14 de noviembre se realizó una marcha por la paz organizada por los Focolares, en solidaridad con Siria, que reunió a personas de varios Movimientos juveniles, y llevó un mensaje de unidad y diálogo. Desde Asia, escribe Luigi Butori: «Pienso en los muertos por los atentados casi diarios en el sur de Tailandia, en los refugiados de Rohinya; pienso en los amigos musulmanes de la mezquita de Chiangmai; pienso e Mae Sot donde todavía hoy llegan refugiados de Myanmar en búsqueda de una vida mejor».

“Dieu pleure avec nous” © Michel Pochet
Y recuerda la invitación de Chiara Lubich en 1980: «Si en sus ciudades hay una mezquita, o una sinagoga o cualquier otro lugar de culto no cristiano, sepan que ése es su lugar. Encuentren la forma de establecer un contacto con esos fieles, de establecer un diálogo». Son palabras que nos impulsan a buscar una relación con quien no tiene nuestra misma fe: una relación auténtica, profunda, porque el otro para mí tiene el rostro de lo Divino». En Egipto, prosigue el Living Peace Project, el proyecto de educación a la paz, nacido en el Cairo y que ahora se ha difundido en todo el mundo e involucra a cientos de escuelas y miles de estudiantes, y que ha obtenido a través de la ONG New Humanity que lo promueve, el Luxembourg Peace Prize 2015. También el arte da su aporte: “Dieu pleure avec nous” (Dios llora con nosotros) es el título de la pintura de Michel Pochet, artista francés, realizado después de los hechos de París. Mientras que en Bruselas, el 21 de noviembre tendrá lugar la presentación de un coro mixto musulmán y cristiano con el título “Fraternité en chœurs”, un juego de palabras “coros” y “corazones”.
Nov 19, 2015 | Focolare Worldwide
En el mes de ashwayuja (que generalmente cae entre octubre y noviembre), India se enciende de luces y de fiesta. Es Diwali, una tradición que procede de la antigua leyenda del Rey Rama que después de 14 años de exilio en la selva, vuelve a la ciudad de Ayodhya y es recibido por un desfile (avali) de luces (dipa) en su honor. De aquí viene el nombre: Dipawali o más simplemente Diwali. Este año se celebra del 10 al 15 de noviembre. Los festejos comienzan con la limpieza de todos los ambientes de la casa, allí, en distintos puntos –en la entrada, en el antepecho de las ventanas, etc.- se colocan muchas lámparas pequeñas que en la oscuridad de la noche transforman la ciudad en un escenario mágico. La lámpara es el símbolo de la sabiduría y del conocimiento interior. Pero los significados, como en un caleidoscopio, se cruzan y se amplifican: el saber ahuyenta la ignorancia, la interioridad lleva a la paz. El bien vence sobre el mal; la luz triunfa sobre las tinieblas y se expande la fuerza de la vida. Diwali es todo esto y mucho más. Es una fiesta que se espera durante todo el año. Al tercer día – es el verdadero Diwali-, la gente se pone ropa nueva, se adorna con coronas de flores y collares brillantes, intercambia regalos con los amigos y familiares, especialmente dulces y bocadillos caseros. Todos asisten a la función religiosa en honor de Laskshmi, la diosa del bienestar. En una atmósfera de paz, llevan semillas, hojas, monedas e íconos religiosos, recitan mantras védicos para obtener su bendición. No faltan tampoco los juegos de sociedad (cartas, especialmente el ramino), mímicas, bailes, búsqueda del tesoro, juegos pirotécnicos.
Diwali no es solamente una celebración hindú. Es también un hecho cultural y social que involucra a todo el país, con algunas diferencias según los Estados o la prevalencia religiosa. Festejan los musulmanes, los budistas, los cristianos. En esos cinco días se iluminan de fiesta también los centros de los Focolares que están en Mumbai, en Nueva Delhi, en Bangalore, Goa y en los 13 centros educativos vinculados con el Movimiento donde asisten en total 1500 niños y adolescentes, en su mayoría hindúes, que gracias al apoyo a distancia acceden a la escolaridad, a una comida caliente por día, a atención sanitaria preventiva y curativa. (www.afnonlus.org). Los rituales de Diwali permiten conocer la gran sensibilidad del pueblo hindú, valorar la familia, la amistad, la armonía de la vida, pero también el respeto por el ambiente. Es significativo que para Diwali, no se recurra a objetos anónimos comprados sino que se donen cosas elaboradas con las propias manos. Como es también significativo, que, junto con las oraciones, se ofrecen los frutos de la tierra, expresando así el propio reconocimiento por la naturaleza y sus dones. Es una costumbre que encuentra eco en la encíclica del papa Francisco Laudato si’. Y es precisamente de tal documento y del nexo indivisible entre el vivir en armonía con la creación y con los demás, que nace el augurio enviado por el Pontificio Consejo para el diálogo interreligioso, en nombre del papa Francisco, al casi millar de creyentes de las religiones del Sanatana Dhama (lo que los occidentales llaman hinduismo) . Comenzando por su título, Cristianos e Hindúes: promovamos juntos la ecología humana. El mensaje por los festejos Diwali transmiten también el deseo de que, juntos, logremos actuar conscientemente por el “cuidado de la naturaleza, por la defensa de los pobres, por la construcción de una red de respeto y de fraternidad”. “Nosotros podemos – continúa el mensaje – hindúes y cristianos junto con las personas de las otras tradiciones religiosas y de buena voluntad, nutrir una cultura que promueva la cultura humana”. De esta forma existirá armonía dentro de nosotros, en las relaciones con los demás, con la naturaleza y con Dios, y esto, preanuncia el mensaje “favorecerá el crecimiento del árbol de la paz”. Un auspicio también para quien, en vista de la Navidad, desea prepararse en el mejor modo. El mundo espera que el árbol de la paz sea cada vez más robusto, a través de gestos concretos de tolerancia, acogida y diálogo en todo sentido.
Nov 19, 2015 | Focolare Worldwide, Senza categoria
«La trágica noticia de los horribles atentados perpetrados en la capital francesa nos ha colmado de profundo dolor. Nuestro pensamiento, nuestras solidaridad, nuestras oraciones van a las víctimas, a los heridos, a sus familias, a sus seres queridos, al pueblo francés». Son las palabras de condolencia de Mustafa Cenap Aydin, director del Centro Tevere para el diálogo de Roma. «Me uno al mensaje –prosigue el director del Centro Tevere- transmitido por el notable investigador musulmán, escritor y educador activista M. Fethullah Gülen quien condena firmemente “Toda actividad terrorista, de quien quiera que sea y desde donde quiera que provenga” porque “es un pesado ataque a la paz y a la tranquilidad de la humanidad entera. Estos viles actos terroristas no son sólo ataques al pueblo francés, sino a los valores humanos universales y a la fraternidad humana”. «Nunca nos cansaremos de condenar a todos los que alimentan la violencia, el odio, el temor, abusando impropiamente de una religión; es una ideología con fines crueles, deshumanos. «Gülen, inspirador de millones de personas por su mensaje de amor y compasión, invita a todos a unirse a su oración para que Dios conduzca “a toda la humanidad a un mundo de paz y tranquilidad” y “a vivir la solidaridad contra toda forma de terrorismo y a comprometerse en la realización de la paz universal”. «Responderemos a estos ataques “deshumanos” –concluye Mustafa Cenap Aydin –reforzando aún más el espíritu de unidad y fraternidad; estos ataques no pueden hacer otra cosa que convencernos, todavía más, de la importancia del diálogo, de la conciliación, de la fraternidad y aumentar ulteriormente nuestro compromiso de difundirla. Estamos convencidos de que la paz triunfará. Pedimos y hacemos un llamado a todos para que se unan a nosotros en este esfuerzo». Fuente: Città Nuova en italiano
Nov 17, 2015 | Focolare Worldwide
«Estamos viviendo una situación de gran consternación y horror ante estos masacres. Pero también estamos muy sorprendidos por el impacto internacional, por todas las manifestaciones de apoyo. Sentimos también la responsabilidad de dar una respuesta ante los acontecimientos acaecidos». Es la voz de Muriel Fleury, directora de la revista francesa de los Focolares, Nouvelle Cité. Ante la pregunta de Radio inBlu sobre por qué se han verificado episodios de este tipo precisamente Francia, donde el proceso de integración es uno de los más antiguos, con respecto a otros países europeos. Responde: «Si por un lado, en nuestra historia, hemos logrado la integración con otros pueblos, parece que en los últimos años nos hemos quedado un poco atrás. Queremos la multiculturalidad, entendiéndola como acogida de los demás, pero sin tener siempre en cuenta su cultura, sus valores, que son muy distintos de los nuestros. Por eso tenemos que desarrollar todos los ambientes donde estamos y en donde podamos tener momentos de diálogo, de encuentro, de verdadero intercambio cultural y religioso. Porque el hecho de no haberle dado un sentido auténtico hace que hoy nos encontremos en esta trágica situación». A propósito del tema, Paul Wirth, miembro de los Focolares comprometido con el diálogo interreligioso, declara: «Formo parte de un grupo de amigos islamo-cristianos (GAIC), que existe en todo Francia: cada año organizamos una semana de encuentros (la última había iniciado el 12 de noviembre…). Sentimos que es muy importante hacer conocer esto, para que las personas puedan distinguir entre los verdaderos musulmanes y aquellos que dicen ser musulmanes, pero transmiten una imagen de odio». Sobre la reacción de los amigos musulmanes ante los atentados del viernes en la noche, responde: «Hay muchas asociaciones musulmanas que han escrito comunicados denunciando estos actos bárbaros e intolerables; se sienten cercanas a todas las víctimas y a sus familias. Todavía hoy vi que muchas asociaciones musulmanas dicen que es un momento difícil. Nosotros cristianos creemos que estos trágicos acontecimientos no cambian las relaciones de amor fraterno que hemos establecido entre nosotros». En su análisis, Muriel Fleury, identifica las causas del malestar: «Los motivos son diversos, también económicos, parece que hemos abandonado barrios enteros, donde ya ni la policía se arriesga a entrar. Y el haber renunciado a ocuparnos de esta juventud extranjera, el no poder darles una ocupación sana, el no estar cerca de ellos, ha hecho que algunos se hayan acercado a grupos pseudo-religiosos radicales, que han tomado a tantos de ellos llevándolos a un tipo de integrismo del que hoy estamos viendo los resultados». ¿Por dónde empezar para recomponer un tejido tan complejo? «El problema –concluye Fleury- es que estamos en una Francia donde lamentablemente hemos generado un cierto vacío espiritual. Esta laicidad francesa ha llevado a la negación de la dimensión espiritual del ser humano. Hoy hay que recorrer un nuevo camino, precisamente desarrollar la cultura del encuentro, del vivir juntos, y por eso una de las vías será que las religiones puedan trabajar juntas, también con la República. Ya hay señales que se dirigen en este sentido, que están tratando de buscar soluciones que puaden tener en cuenta todas las voces de las distintas religiones».
Nov 16, 2015 | Focolare Worldwide
«Imaginen 2.000 niños que cantan a ritmo de rap “¡Paz! ¡Paz!” y que gritan al unísono: la guerra es la muerte, la paz es amor. https://vimeo.com/148603851 Y además imaginen que esto suceda en un país flagelado por decenas de conflictos armados en donde la mayoría de las víctimas son precisamente ellos, los niños. Ahora no imaginen más –cuenta Martine- porque todo esto realmente sucedió el 7 de noviembre en Kinshasa, en la R.D.C.» El arte de amar por la paz es de hecho, el título de la jornada que los niños del Movimiento de los Focolares de Kinshasa, con las escuelas del proyecto social Petite Flamme, quisieron organizar para decir a todos: no a la guerra y sí a la paz y al amor. Involucraron en esta empresa a sus amigos y a otras veinte escuelas de la ciudad. El sábado en la mañana, bajo un cielo gris que amenazaba con llover y que después se abrió mostrando un cálido sol, una bandada de niños invadió el gran prado de la escuela principal de Petit Flamme. Cantos, danzas, poesías y representaciones de teatro para gritar al mundo que la Paz es el amor y que la guerra es la muerte. Estaban presentes varias autoridades civiles, diplomáticas y eclesiales que quedaron contagiadas con su entusiasmo. También vinieron representantes de las Embajadas de Italia y Alemania, el coordinador de las escuelas protestantes de Kinshasa, con unos 300 niños, y el coordinador de las escuelas católicas.
«Lanzado y explicando el Dado del amor – continúa Martine -, los niños demostraron que “la paz empieza por nosotros”. Los muchos dados de colores que decoraban el palco fueron entregados solemnemente, al final, a cada escuela presente, como signo de un camino y de un compromiso de paz que juntos ya han iniciado. Los 22 directores de las escuelas protestantes que participaron en la iniciativa, dijeron que estaban entusiasmados y expresaron su deseo de seguir trabajando con nosotros en este tipo de actividades. Los niños fueron los verdaderos protagonistas desde los preparativos, con su capacidad de involucrar a todos, en los ensayos de las canciones y de las presentaciones; con valentía anunciaron y presentaron la jornada en una transmisión televisiva… Se sentía la alegría, el entusiasmo y el compromiso. Y también la bendición de Dios con su providencia ¡que no faltó! Desde nuestra comunión de bienes, a los regalos de los papás, al aporte de las embajadas, ¡incluso un banco financió el evento ofreciendo el palco y el sonido! El evento fue transmitido por un canal nacional, el mismo que había lanzado la iniciativa días antes. ¿Y a nosotros, de los 0 a los 99 años, que hemos vivido esta bellísima jornada por la paz, qué nos queda en el corazón después de haber visto la alegría en los rostros de los niños? La esperanza. Una esperanza tenaz. Porque el futuro está en buenas manos».