Movimiento de los Focolares

Chiara Lubich: comunicar

Sep 5, 2022

El 2 de junio del 2000 se realizó el primer congreso sobre “Comunicación y unidad” en el que Chiara Lubich propuso a los presentes el modelo del “gran comunicador”: Jesús en el momento del abandono [del Padre], mediador entre la humanidad y Dios. Después enumeró los principios rectores de una comunicación que se inspira en el carisma de la unidad.

El 2 de junio del 2000 se realizó el primer congreso sobre “Comunicación y unidad” en el que Chiara Lubich propuso a los presentes el modelo del “gran comunicador”: Jesús en el momento del abandono [del Padre], mediador entre la humanidad y Dios. Después enumeró los principios rectores de una comunicación que se inspira en el carisma de la unidad. Es inconcebible que se pueda proponer una nueva comunicación desde arriba, por parte de una agencia internacional o una institución. Nacerá de la experiencia de comunicadores que tienen a Dios-Amor como modelo de comunicación y como paradigma de relaciones profesionales. Y a Él recurren aquellos de nosotros que trabajan en las comunicaciones. Éstos han extraído de su experiencia histórica un modo peculiar de hacer comunicación. Y vamos a exponerlo aquí como nuestra pequeña aportación al trabajo conjunto de estos días. Primera consideración: para ellos es esencial comunicar. El esfuerzo por vivir cada día el Evangelio, la misma experiencia de la Palabra de vida, siempre estuvo y está indisolublemente unida al acto de comunicarla, al relato de sus pasos y frutos, dado que la ley es amar al otro como a uno mismo. Pensamos que lo que no se comunica, se pierde. De este modo, sobre lo vivido se enciende una luz para quien narra y para quien escucha, y la experiencia parece fijarse en la eternidad. Se diría que tenemos casi una vocación a la comunicación. Segunda consideración: para comunicar, sentimos el deber de “hacernos uno” −como decimos nosotros− con quien escucha. (…) Tercera consideración: subrayar lo positivo. Siempre ha formado parte de nuestro estilo poner de relieve lo que es bueno, convencidos de que es infinitamente más constructivo destacar el bien, insistir en las cosas buenas y en las perspectivas positivas en lugar de detenerse en lo negativo, aunque para una persona responsable es obligatorio denunciar oportunamente errores, carencias y culpas. Por último: lo que importa es la persona, no el medio, que es un simple instrumento. Para difundir la unidad, hace falta ante todo ese medio imprescindible que es el hombre, un hombre nuevo, en palabras de san Pablo, que ha aceptado el mandato de Cristo de ser levadura, sal y luz del mundo.

Chiara Lubich

(Chiara Lubich, La doctrina espiritual, Ciudad Nueva 2005, p. 352-3)

___

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

¡Gracias Emmaús!

¡Gracias Emmaús!

Carta de Margaret Karram, Presidenta del Movimiento de los Focolares, con motivo del fallecimiento de Maria Voce – Emmaús.

A che serve la guerra?

A che serve la guerra?

In questo momento in cui il mondo è dilaniato da conflitti efferati, condividiamo uno stralcio del celebre volume scritto da Igino Giordani nel 1953 e ripubblicato nel 2003: L’inutilità della guerra. «Se vuoi la pace, prepara la pace» : l’insegnamento politico che Giordani ci offre in questo suo volume può riassumersi in questo aforisma. La pace è il risultato di un progetto: un progetto di fraternità fra i popoli, di solidarietà con i più deboli, di rispetto reciproco. Così si costruisce un mondo più giusto, così si accantona la guerra come pratica barbara appartenente alla fase oscura della storia del genere umano.

¿Para qué sirve la guerra?

¿Para qué sirve la guerra?

En estos tiempos en que el mundo se ve desgarrado por conflictos brutales, compartimos un extracto del famoso libro escrito por Igino Giordani en 1953 y reeditado en 2003: La inutilidad de la guerra. «Si quieres la paz, prepara la paz»: la enseñanza política que Giordani nos ofrece en este libro se resume en este aforismo. La paz es el resultado de un proyecto: un proyecto de hermandad entre los pueblos, de solidaridad con los más débiles, de respeto mutuo. Así se construye un mundo más justo, así se deja de lado la guerra como una práctica bárbara propia de la fase oscura de la historia de la humanidad.