Movimiento de los Focolares

Dios nos ha rescatado y nos ha sacado del infierno

Oct 4, 2019

El Movimiento de los Focolares participa de la alegría de Chiara Amirante y de la Comunidad “Nuevos Horizontes” por ella fundada, con motivo de la visita sorpresiva del Papa Francisco a su “Ciudadela Cielo” cerca de Frosinone (Italia).

El Movimiento de los Focolares participa de la alegría de Chiara Amirante y de la Comunidad “Nuevos Horizontes” por ella fundada, con motivo de la visita sorpresiva del Papa Francisco a su “Ciudadela Cielo” cerca de Frosinone (Italia). “Si yo empezara a responder a las preguntas, las mías serían palabras, palabras, palabras… Creo que ensuciaría la sacralidad de lo que ustedes han dicho, porque no han dicho palabras, han dicho vidas: sus vidas. Historias. Caminos. Búsqueda, pero una búsqueda de carne, espíritu, de toda la persona”. El Papa Francisco así se dirigió, improvisando, a cinco chicos de la Comunidad “Nuevos Horizontes” que le habían ofrecido sus testimonios fuertes de dolor y de volver a nacer, durante la visita privada que el Pontífice realizó a la sede de la Comunidad, en la provincia de Frosinone (Italia) el pasado 24 de septiembre. “Sus historias son historias de miradas –siguió diciendo el Papa– y en un momento dado, percibieron una mirada –una– que no era como las demás, era ésa sola: una mirada que te miró con amor. Yo también conozco esa mirada. Una mirada que te cogió de la mano y te permitió caminar, no te quitó la libertad”. Acogido con alegría y emoción, el Papa Francisco llegó a las 9,30 de la mañana a la “Ciudadela Cielo”, sede central de esa Comunidad que, gracias a recorridos de curación y conocimiento de uno mismo basados en el Evangelio, permite a muchos jóvenes salir de túneles infernales de dolor y dependencias y pasar a ser testigos de esperanza para otros jóvenes en situaciones de grave malestar. El Papa en su intervención hizo referencia, justamente, a la “fecundidad del testimonio”: “El testimonio de ustedes también es una siembra, no una idea; el hecho que Dios es amor, que Dios nos quiere, que Dios nos está buscando en cada momento, que Dios está a nuestro lado, que nos rescata y nos salva (…) Nosotros somos hombres y mujeres del Magnificat, o sea del canto de María, de ir a contar que Dios me miró, me acarició, me habló, venció. Y está conmigo. Me cogió por la mano y me sacó del infierno”. El Papa luego saludó personalmente a los miembros de la Comunidad y a los responsables de los Centros de Italia y de otros países que se encontraban reunidos para su Asamblea Central anual. Celebró la Misa, almorzó y plantó un olivo en el jardín de la ciudadela, que es una de las cinco que hizo nacer la Comunidad fundada por Chiara Amirante. Cuando era niña, Chiara conoció la espiritualidad de los Focolares y tuvo un encuentro personal con la fundadora Chiara Lubich. Luego, cuando ya era mayor, escuchando el grito de los jóvenes por la calle pidiendo ayuda para escapar del infierno en el que vivían, le nació la idea de iniciar una comunidad de acogida. Esta visita del Papa Francisco es una continuación del llamado telefónico del Pontífice y el vídeo-mensaje de junio pasado para festejar este año especial, en el que la Comunidad celebra sus 25 años de vida. Saludando al Papa Francisco, Chiara recordó los comienzos de su aventura cuando, poniéndose en contacto con el “pueblo de la noche”, la fue guiando la certeza de que el encuentro con “Cristo Resucitado podría llevar la vida allí donde yo veía muerte”. En 1994 hizo nacer la primera comunidad en Trigoria (un barrio en la periferia de Roma) y en 1997 nació en Piglio (en la provincia de Frosinone) una comunidad de formación y acogida. Hoy cuentan con 228 centros de acogida, formación y orientación con muchas iniciativas de solidaridad, proyectos sociales e iniciativas de promoción humana en varios países. En 2006 Chiara lanzó la propuesta de ser “caballeros de la Luz”, o sea de ser, para quien está en la desesperación más profunda, testigos de la alegría de Cristo Resucitado, intentando vivir el Evangelio a la letra, y renovar así el mundo con la revolución del Amor. Adhirieron a este compromiso más de 700.000 personas. “Las nuevas pobrezas constituyen una verdadera emergencia que sigue segando millones de muertos invisibles frente al desconocimiento de la mayoría”, explicó Chiara delante del Papa Francisco, hablando del uso y el abuso del alcohol y sustancias estupefacientes, anorexia, bulimia, depresión, ludopatía, adicción a internet, bullying, abusos, sexo-dependencia… “Sentimos con más fuerza que nunca –concluyó – la urgencia de hacer todo lo posible para responder al grito no escuchado de muchos”.

Anna Lisa Innocenti

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