Movimiento de los Focolares

En los rincones oscuros de la capital

Dic 5, 2011

Cara a cara con la desadaptación social, la marginación y la pobreza, la narración de un joven italiano. La decisión de “preparar los senderos de la propia vida” tendiendo una mano a quien pasa necesidad.

«Provengo de un pequeño pueblo del campo y desde hace poco me trasladé a Roma. La llegada a una ciudad tan grande me ha hecho encontrar realidades muy distintas a las que no estaba acostumbrado. Fue muy difícil para mí ver a un joven pidiendo limosna o personas que buscaban en la basura algo para comer. No son novedades. Son escenas vistas muchas veces en las calles, por la televisión. Pero cuando uno se encuentra cara a cara con estas situaciones, algo cambia, se tiene la posibilidad de encontrar la propia medida según el Evangelio. Regresando a casa una noche de éstas, me quedé conversando con un muchacho. Tenía 23 años, más o menos mi edad. Me contó de sus niños, uno de los cuales tenía que ser operado y que sus ahorros no eran suficientes. Me contó que tenía que pagar un alquiler de 150 euros por mes, para no tener que dormir, con su esposa, en la parte trasera de un carro. Y todavía de su dificultad de encontrar trabajo. Quizás era la historia de siempre, quizás las excusas de siempre para recoger algún dinero, pensé. Pero había algo que me empujaba a seguir. Entonces le dije que lo iba a ayudar a conseguir un trabajo y que las siguientes noches lo podía invitar a cenar y que los podía alojar en mi casa si el propietario los desalojaba. No sabía bien lo que decía, pero las palabras salían de mi corazón. Me preguntaba: ¿qué puedo hacer yo tan pequeño, recién llegado a la realidad romana? Regresando a casa, recé pidiéndole ayuda al Padre. Dos días después me llegó un correo que hablaba de un encuentro para jóvenes extranjeros en busca de trabajo. ¡Era la respuesta, una clara señal! Enseguida le mandé un mensaje al muchacho, con quien habíamos intercambiado el número de teléfono, para contarle la noticia. Varis veces me sucedió que regresé a casa tarde por hechos similares, y tuve que escuchar de mis vecinos frases como: ‘¿para qué te quedas a hablar con esas personas? Qué te importa, en tanto no sirve de nada…’. Quizás a ellos les di una respuesta superficial, pero lo que comprendí es una auténtica revolución. Cambié mi forma de actuar porque ‘cada cosa es por Jesús’. Si nos dejamos trabajar por Jesús, y Lo elegimos como fundamento de nuestra vida, sobre todo ese Jesús que en la cruz sufrió por todos nosotros, entonces Él mismo te hace ser otro Él en los rincones oscuros y en los dolores de la sociedad». (E.P. – Italia)

___

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

En la misma barca: un viaje hacia la paz

En la misma barca: un viaje hacia la paz

8 meses de navegación, 30 puertos y 200 jóvenes. Tras zarpar en marzo de 2025 de Barcelona (España), el buque-escuela por la paz “Bel Espoir” prosigue su viaje que terminará en octubre, uniendo las cinco orillas del Mediterráneo. A bordo, se alternarán ocho grupos de veinticinco jóvenes de distintas nacionalidades, culturas y religiones que, animados por el deseo común de construir un mundo mejor, convivirán conociéndose, entre debates y experiencias personales, abordando nuevos temas en cada escala. Entre ellos también una veintena de chicos y chicas, entre jóvenes embajadores de Paz de Living Peace y jóvenes del Movimiento de los Focolares. Berhta (Líbano), implicada en el proyecto MediterraNEW, que trabaja por la educación de los jóvenes del Mediterráneo, principalmente inmigrantes, nos cuenta su experiencia.

Argentina: compromiso con el diálogo intercultural con los pueblos originarios

Argentina: compromiso con el diálogo intercultural con los pueblos originarios

Agustín y Patricia y sus dos hijos son una familia argentina. Tras un curso en Sophia ALC, la sede latinoamericana del Instituto Universitario con sede en la ciudadela internacional de Loppiano (Italia), fueron en busca de sus raíces entre los pueblos originarios y nació un fuerte compromiso por el diálogo intercultural.