La celebración del 80° aniversario de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) ha sido la ocasión para realizar en Nairobi (Kenia) un evento internacional que llevaba como título: “Cities, Communities, Care-Youth in Action for Sustaining Peace” (Ciudades, Comunidades y Cuidado Juvenil trabajando por una paz sustentable). Es un encuentro que ha contado con la presencia de numerosos jóvenes africanos y representantes de todo el mundo, todos protagonistas de un nuevo impulso en aras de la construcción de sociedades pacíficas y resilientes, capaces de construir el futuro del continente africano, tomando muy en serio la idea del mundo unido.
El momento culminante fue la presentación de la “Charter of Commitments” (Declaración de compromisos), un documento que promueve la paz a través del diálogo intercultural, las iniciativas artísticas y los programas comunitarios, reconociéndoles a los jóvenes el rol de “influencer de paz” y agentes de cambio. En el centro de la visión presentada está la adopción de los valores del ubuntu, la filosofía africana que invita a compartir y a la reciprocidad, como base para una sociedad solidaria. Los jóvenes apoyan a las Naciones Unidas y a la Unión Africana, apreciando su rol en el hecho de sostener y colaborar con los gobiernos locales –con los actores de las sociedad civil, las instituciones religiosas y las organizaciones juveniles– cuando promueven la solidaridad, la justicia y la igualdad tanto a nivel local como global. La Declaración apoya acciones concretas para construir ciudades más acogedoras, para avanzar en un desarrollo sustentable, en un nuevo impulso para emprendimientos juveniles y una nueva visión africana, libre de fronteras y barreras. Hace hincapié en la urgencia de una mayor inclusión, formación y participación juvenil en los procesos decisionales, a todos los niveles.
Este llamado nace en la conclusión de ese evento organizado por New Humanity, ONG del Movimiento de los Focolares. Los trabajos se llevaron a cabo en la Mariápolis Piero de Nairobi. También participaron de la iniciativa UN Habitat, agencia de la ONU para el desarrollo urbano y UNEP, agencia de las Naciones Unidas para el ambiente, Laudato Sì Movement Africa, Greening Africa Together, Living Peace International, Africa Interfaith Youth Network, International Sociological Association, Centro Universitario ASCES de Caruarú (Brasil), además de todas las expresiones del área social, política y cultural del Movimiento de los Focolares.



Paz, desarrollo urbano, ambiente y liderazgo de comunión
Para los líderes juveniles reunidos en Nairobi, esta nueva perspectiva podrá realizarse sólo a través de la creación de mecanismos permanentes de colaboración tanto a nivel local como internacional. Un verdadero trabajo de construcción y consolidación de redes. El evento ha visto la participación de treinta relatores internacionales, ocho mesas redondas, seis conexiones en vivo y ocho testimonios en vídeo, desde ciudades de los cinco continentes, con una atención constante al diálogo con los jóvenes. Los temas afrontados trataron sobre la paz, el desarrollo urbano, el cuidado del ambiente y las nuevas formas de liderazgo y comunión.
Mensajes de saludo
El congreso se abrió con los vídeo-mensajes de Felipe Paullier, asistente del Secretario General de la ONU para los jóvenes, y de Margaret Karram, Presidente del Movimiento de los Focolares. Paullier, tras recordar que Nairobi es una de las tres principales sedes de las Naciones Unidas, afirmó que “toda guerra es una derrota para la humanidad, un fracaso del diálogo. Los jóvenes no sólo son víctimas de las crisis de hoy, sino que también son creadores, líderes y constructores de paz”. Y son más de 2.000 millones los jóvenes “dispuestos a ser parte integrante de la construcción de nuestro futuro común”. Un mensaje claro para todos: confiando en una generación que “resiste al odio, rechaza la indiferencia y elige la paz como responsabilidad cotidiana”, es posible partir de las ciudades y de las comunidades, pues es “en los barrios, en los colegios, en los lugares de culto y en las comunidades locales en donde la cooperación se vuelve tangible”.
Margaret Karram recordó la iniciativa –que funciona ya desde hace una década– de formación a un liderazgo de comunión, lanzada por el Instituto Universitario Sophia y por el Movimiento Político por la Unidad, con el programa “Together for a New Africa” (Juntos por una nueva África). El itinerario, en su último ciclo trienal, integró a 140 jóvenes de 14 países africanos, junto a tutores y docentes, quienes, en los días anteriores al Congreso, realizaron su Summer School anual en modalidad híbrida para recoger y discutir los resultados de sus acciones locales. Otro programa que trajo a colación la Presidente de los Focolares – que convoca desde hace un año a 150 jóvenes de 60 países del mundo, activos en el ámbito político y en la sociedad civil– es “One Humanity, One Planet: Synodal Leadership” (Una humanidad, un planeta: Liderazgo Sinodal”). Son jóvenes “que se forman y trabajan para realizar buenas políticas y generar impacto social con una visión inspirada en la cultura de la unidad”.



Se trata de perspectivas que definen el compromiso de todo el Movimiento de los Focolares, que “está contenido en el documento ‘Together To Care’ entregado a la ONU hace un año” –explicó la Presidente– atesorando “iniciativas como Living Peace, que involucra a más de dos millones de chicos en el mundo”. Junto a la Institución “AMU (con casi 900 proyectos de cooperación) dan testimonio de un compromiso concreto y difundido”. En este cuadro, apreció el esfuerzo por “diseñar un itinerario común con el cual redefinir la vida urbana, valorizando y fortificando los vínculos sociales” y agregó: “¡Cuánto tienen las culturas africanas para ofrecernos en este aspecto!”. Fue incisiva su invitación a redescubrir en el corazón de las ciudades “comunidades de solidaridad y de reconciliación no perceptibles por el ojo humano”. Son “ciudades invisibles” que en su pequeña dimensión, día tras día, aportan a la construcción de una red universal de paz y que muestran que otro mundo es posible”. Por último, resaltó que la reciprocidad es la clave del cambio que Chiara Lubich había recordado ya en 1997 en el contexto de una intervención en el Palacio de Vidrio de la ONU: “la reciprocidad –así concluyó Karram citando a Chiara– es una meta que puede acercarnos, hacernos crecer, que puede volverse realidad cuando damos el primer paso hacia el otro, quienquiera que sea y cualesquiera sean sus convicciones, para comprender sus razones, para buscar una conexión y para establecer una relación.”
Los retos de África y el aporte de UN Habitat
Entre los huéspedes, Christelle Lahoud de ONU Habitat, destacó de qué manera África, continente con la población más joven y en rápida urbanización, representa tanto una urgencia como una oportunidad. La construcción de la paz se refuerza cuando los jóvenes pueden participar activamente en los procesos decisionales, dando su contribución a la creación de espacios urbanos seguros e inclusivos. Con una población urbana que se estima alcanzará el 70% a nivel global para el 2050, las ciudades están llamadas a responder a los retos crecientes, entre los cuales las desigualdades, las migraciones forzadas y las urgencias climáticas, que ponen bajo presión la cohesión social y los recursos.
Lahoud puso de manifiesto que los jóvenes ya son protagonistas en la creación de espacios urbanos más resilientes, evaluando riesgos, recogiendo datos e influenciando las políticas locales, colaborando con administraciones y autoridades para plasmar ciudades que reflejen las reales exigencias de las comunidades. Por lo tanto, las ciudades se vuelven el reflejo de cómo las sociedades viven juntas, construyen confianza entre generaciones y van detrás del bien colectivo, en sintonía con la filosofía ubuntu.

Experiencias internacionales y compromiso en las ciudades del mundo
Experiencias que nos llegan de ciudades como Belén (Tierra Santa), Beirut, Kinshasa, Trento, Manila, Pajule, Capodistria y Medellín han ayudado a dar un respiro internacional al evento, demostrando que la transformación social y cultural puede nacer de abajo, a través de la colaboración entre sociedad civil e instituciones. Testimonios como el de Agnes Aloyotoo, candidata a las elecciones de Uganda, y de Jonathan Masuta, presidente de una de las federaciones de los jóvenes de la Unión Africana, mostraron cómo las nuevas generaciones ya son activas en dar una voz a los jóvenes en las decisiones ejecutivas.
El mensaje que llega de Nairobi es claro: la confianza en el protagonismo juvenil representa la clave para construir sociedades más justas, solidarias y pacíficas, a partir de las ciudades y de las comunidades locales. De este evento surge una determinación fuerte a trabajar en red, tanto a nivel local como internacional, para promover una cultura de la paz fundada en la responsabilidad, la colaboración y la inclusión de las nuevas generaciones
Mario Bruno




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