Movimiento de los Focolares

Julio 2012

Jun 30, 2012

«A quien tenga se le dará y le sobrará; pero a quien no tenga, aun lo que tiene se le quitará » (Mt 13,12).

«A quien tenga se le dará y le sobrará; pero a quien no tenga, aun lo que tiene se le quitará».

¿Cuál es, entonces, el significado de esta frase de Jesús? Él nos invita a abrir nuestro corazón a la Palabra que vino a anunciarnos, y de la cual nos pedirá cuentas al final de la vida.

Los escritos del Evangelio nos muestran cómo el anuncio de esta Palabra está en el centro de todos los deseos y de toda las acciones de Jesús. Nosotros lo vemos ir de pueblo en pueblo, por las calles, por las plazas, por los campos, a las casas, a las sinagogas, anunciando el mensaje de la salvación, dirigiéndose a todos, pero especialmente a los pobres, a los humildes, a los que habían sido marginados. Jesús compara su Palabra con la luz, con la sal, con la levadura, con una red lanzada al mar, con la semilla sembrada en el campo; y Él dará la vida para que se extienda el fuego que la Palabra contiene.

«A quien tenga se le dará y le sobrará; pero a quien no tenga, aun lo que tiene se le quitará ».

Jesús espera, por la Palabra que Él ha anunciado, la transformación del mundo. Por consiguiente, no acepta que frente a este anuncio podamos quedarnos neutrales, tibios o indiferentes. No admite que una vez recibido un don tan grande, pueda quedarse inoperante.

Y para subrayar esta exigencia suya, Jesús vuelve a afirmar aquí esa ley que está en la base de toda la vida espiritual: si uno pone en práctica su Palabra, Él lo introducirá cada vez más en las riquezas y en las alegrías incomparables de su reino; por el contrario, si uno descuida esta Palabra, Jesús se la quitará y se la confiará a otros para que la hagan fructificar.

«A quien tenga se le dará y le sobrará; pero a quien no tenga, aun lo que tiene se le quitará ».

Por lo tanto, esta Palabra de vida nos llama la atención ante una grave falta en la que podemos caer: la de acoger el Evangelio haciéndolo quizás sólo objeto de estudio, de admiración, de discusión, pero sin ponerlo en práctica.

Jesús, en cambio, espera que nosotros acojamos la Palabra y que la encarnemos dentro de nosotros. De la misma manera, Él espera que hagamos de ella esa fuerza que da forma a todas nuestras actividades y así, a través del testimonio de nuestra vida, sea esa luz, esa sal y esa levadura que poco a poco, transforma la sociedad.

Durante este mes, entonces, pongamos de relieve una frase entre las muchas Palabras de vida del Evangelio y pongámosla en práctica. Enriqueceremos nuestra alegría con otra alegría.

Chiara Lubich

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Suscríbete a la Newsletter

Pensamiento del día

Artículos relacionados

Proyecto Together WE connect

Proyecto Together WE connect

Hace unos meses, con el apoyo de la comunidad de los Focolares y de las bandas internacionales Gen Rosso y Gen Verde, se inició en Tierra Santa un programa de formación para jóvenes promotores de reconciliación y diálogo.

Jubileo de los jóvenes: “Aspiren a cosas grandes”

Jubileo de los jóvenes: “Aspiren a cosas grandes”

Más de un millón de chicas y chicos que han llegado de 146 países del mundo. Es una peregrinación hecha de alegría, un camino al ritmo de la música, capaz de silencios y de escucha, alimentada por la fe, abierta a la esperanza y que implora la paz.

Chiara Lubich a los jóvenes: la alegría de los primeros cristianos

Chiara Lubich a los jóvenes: la alegría de los primeros cristianos

En abril de1984 pocos días después de la conclusión del Jubileo extraordinario de la Redención, se celebró el Jubileo de los jóvenes que contó con la presencia en Roma de 300.000 chicos y chicas. El 12 de abril, Chiara Lubich, fundadora del Movimento de los Focolares, impartió una catequesis sobre «La alegría” a los jóvenes en la Basílica de San Juan de Letrán. A continuación, un extracto de su intervención.