Movimiento de los Focolares

Klaus Hemmerle: El sacerdote hoy/2

Ago 2, 2014

El atractivo del hoy - el sacerdote como respuesta. Prosigue el discurso de Mons. Klaus Hemmerle, quien fue obispo de Aachen, en el Congreso internacional de sacerdotes, religiosos y seminaristas, desarrollado en el Vaticano, el 30 de abril de 1982.

Chia-Lubich-Klaus-Hemmerle«Los jóvenes generalmente son, hoy en día, la vanguardia del mañana. De las preguntas y los deseos a menudo impetuosos de los jóvenes, de sus opiniones y exigencias a menudo impacientes y excedentes, se puede aprender algo de lo que pasa en la conciencia de los hombres de una determinada época. Quien  está muy en contacto con los jóvenes, encuentra dos tendencias que parecen contradecirse: por una parte los jóvenes quieren la cercanía, la igualdad, la inmediatez, y quien está lejos de ellos o demasiado alto no es ni aprobado ni entendido. Ellos desean que quien tiene que decir algo no sea demasiado distinto de ellos, pero que, al mismo tiempo, conozca desde dentro su situación; en fin, quieren que no se sienta por encima de los demás, y que no haga caer las respuestas desde lo alto. Pero, al mismo tiempo – y es ésta la otra tendencia – descubrimos en ellos gran hambre de originalidad, de tener un modelo delante, de seguir un Ideal de vida aceptable. Los jóvenes quieren saciar su vida con una profundidad que ellos mismos no son capaces de alcanzar, de un manantial del que se sienten marginados. Buscan a alguien que les esté cerca y que al mismo tiempo “venga de la tierra de los lejanos manantiales” para hacerles beber el agua. Buscan a alguien que sea igual a ellos y al mismo tiempo todo diverso. Buscan a alguien que sea pequeño y al mismo tiempo lleve consigo una grandeza sin la cual la vida es plana, frívola y vacía. En un sentido más extenso del específicamente religioso y cristiano podemos decir: la juventud, más bien la humanidad de hoy es atraída al mismo tiempo por: práctica y mística, cercanía y autoridad, fraternidad y mandato. ¿No se trata quizás de nostalgia de Jesucristo? ¿del Hijo de Dios que nos viene al encuentro como hijo de María, del Mesías que pertenece a la familia del carpintero? Sí. Y esta nostalgia de Jesucristo es al mismo tiempo también nostalgia del sacerdote: de aquel sacerdote que hace creíble su mensaje con su vida personal, y lo testimonia con su misma experiencia, incluso habiendo sido elegido por el propio Jesucristo. El sacerdote en si es un hombre como los demás; no se eleva por encima de ellos como uno que está más alto y es mejor; pero también es verdad que Jesús Cristo, por su parte, ha dejado su sello en él, lo ha tomado y lo ha mandado para que acerque y de testimonio de Él mismo y transmita su Mensaje y su Vida. Si en el sacerdote hay algo de diferente, esta diversidad puede justificarse solamente a causa de Jesucristo y por Él. Por tanto hace falta ánimo: valor de distinguirse y valor de estar cercano; valor de vivir en contemplación y valor de servir con sencillez y humildad; valor de subir el monte Tabor y valor de lavar los pies al prójimo: esta es la figura del sacerdote hoy. Y esta figura corresponde a los deseos de nuestro tiempo, a la nostalgia de aquel Jesucristo que viene del Padre que está en los Cielos y al mismo tiempo vive la vida diaria de la gente sencilla. Vivir Cristo, vivir su misión, vivir su autoridad sobre el fondo de María sierva de Dios, esto significa ser sacerdotes hoy […]».(Continua) Klaus Hemmerle: El sacerdote hoy/1

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